Bill Murray con cara de acelga deambulando por la pantalla sin ton ni son. Esto es lo primero con lo que te topas en esta película. Unas Flores Rotas que parecen destinadas a acabar directamente en la basura. Pero luego el puto Jarmusch no sé cómo se las ha arreglado para ir hinchando poco a poco mi interés, a través de una extraña Road Movie en dirección contraria, una escapada marcha atrás.

Eso que dice Roger Ebert de que "ningún actor es mejor que Bill Murray no haciendo nada en absoluto" está elevado aquí a su máximo exponente, y no puedo estar más de acuerdo. Y así, una peli que parecía boba, insulsa e incluso hortera, me ha hecho retozar en su surrealismo y su humor. Incluso al final se han abierto interrogantes y ha quedado poso. Una mezcla imposible de nihilismo, donjuanismo y absurdo.

Jim Jarmusch es uno de esos directores con el que aún no sé bien por dónde me vienen. Me defraudaron "Extraños en el paraíso" y "Dead Man", me aburrió "Coffee and Cigarettes", me gustó bastante "Ghost Dog" y me deslumbró por completo "Noche en la Tierra", su mejor película en mi opinión, a falta de completar el resto de su filmografía.

Flores rotas es un golpe bajo, inesperado. Una broma que no te esperas. Pero me ha hecho gracia. Y me ha dejado moratón. Un chocante moratón rosa.