Esta serie atrae por su planteamiento pero engancha por su genial universo lleno de situaciones y personajes tan divertidos como entrañables. Impresiona la consistencia y el detallismo con el que se construye una comedia tan alocada y absurda. Sin olvidar los valores que trasmite, una de la señas de identidad de la serie.

Definitivamente una pena su cancelación, merecía un buen final. De todas formas la recomiendo a todo el mundo, sobre todo a aquellos cansados de la violencia, las tramas pretenciosas y los personajes estereotipados, que tanto abundan, y que estén buscando algo diferente.