Una de las más taquilleras, importantes y fascinantes películas de terror de los 60, realizada por Romero sin apenas medios, dónde se descubre por todos lados su condición de serie B y errores de gran magnitud a nivel de ambientación, guión o realización. Sin embargo, la película posee una notable fuerza interior y un ritmo endiablado, lo que la hacen ser un film notable que institucionalizó la figura de los zombis ávidos de carne human, tan débiles e inofensivos como latosos y pegajosos, que asedian una casa aislada dónde van a parar un grupo de personas de muy diferente condición.
"La noche de los muertos vivientes" tiene y mantiene una destacable atmósfera de paranoia y claustrofobia, un inolvidable blanco y negro, y una serie de imágenes (sobre todo su parte final) que hacen de ella, mejor o peor, un clásico del cine de terror.