Un publicista (Grant) es confundido con un agente secreto de la CIA que va pisando a un grupo de mafiosos, por lo que intentará ser eliminado por estos gánsteres.
Una de las inmarchitables obras maestras de Hitchcock, de inolvidables momentos de acción como todo el episodio de la avioneta fumigadora o el final en el monte Rushmore, con un Cary Grant absolutamente genial, además de atlético, que derrocha fino sentido del humor y dónde se vuelve por el gran maestro al tema del falso culpable. El papel de la rubia fue para Eva Marie Saint.
"Con la muerte en los talones" es una película tan buena que, dentro del grueso de la obra del maestro, nos olvidamos casi de ella. Es una mixtura irrompible de aventura, suspense, comedia y drama íntimo y absurdo que emparenta al genio británico con el de Calanda y con el mismo Kafka. Es maravillosamente absurda, perfectamente imperfecta, no lo deis más vueltas.