Una mujer (Roberts) simula su muerte para escapar de las garras de su marido, quién la sodomiza y maltrata... Un buen ejemplo del thriller USA de los 90, pues deviene típico, tópico, vulgar y simplista hasta cotas que rozan la anormalidad. Con muchos y muy graves defectos de guión, el argumento (que solo interesa en los primeros veinte minutos) queda destrozado por la inoperancia de Ruben, un pseudocineasta que no emite siquiera balbuceos tal es la racanería de su pseudoestilo. Del final mejor no hablar pues es el típico lazito rosa con el que Hollywood adorna sus regalitos comerciales a los espectadores de este cine hueco, irritante y desértico. De las interpretaciones dejémoslo en discretitas.