Perfectos desconocidos

Película de vergüenza ajena absoluta.
Un guión y unos chistes que sin duda proceden de una mente infantiloide que sin más recursos se nutre de los estereotipos más casposos.
Chica, el arte de verdad debe aportar cosas, estimular la mente, debe perseguir transformar la realidad (aunque no lo consiga). Todo lo anterior no está nada reñido con el humor. Claro que sí, ¡el arte debe también divertir!
¿Pero qué demonios aporta ésto? Seguir adormilados en los patrones más tóxicos de las relaciones "de pareja" y las humanas en general (léase posesividad, machismo, manipulación emocional del otro, etc). Seguir legitimando los burdos chistes homófobos y heterosexistas.
Ah, que es una comedia...
¿Y una comedia tiene que ser tan básica, tan torpe, tan poco sutil?

Si resulta que eres director de cine y ya nada de lo que escribes te sale bien (véanse los resultados de sus trabajos desde 2002) , ¿porqué no lo dejas y te dedicas a otra cosa en vez de ir corriendo a hacer un remake de un taquillazo italiano a ver si remontas tu dignidad? Pregunto.

Con la de gente que hay con talento queriendo hacer cine jugoso. Pero no, hay que seguir dando la píldora a las viejas glorias de antaño y de paso manipular a las masas.

En esencia, "Perfectos desconocidos" es muy innecesaria y muy tóxica. Allá tú.

Hacer un remake de una película estrenada un año antes ya parece algo más que raro. Pero ya que lo haces, intenta aportar algo positivo que su predecesora no tenga. No es el caso. Más bien todo lo contrario. Las actuaciones femeninas son penosas, mientras que de las masculinas a excepción de Noriega están bastante bien. Y éso es precisamente lo que me fastidia. Que teniendo un material idóneo para hacer algo más que presentable se empeñen en fastidiarla por todos lados.

Si cogemos la predecesora italiana de 2016 y la comparamos con esta española es de bochorno. De la Iglesia se carga el ambiente más que cotidiano y sencillo de la primera, nos desvela a primeras de cambio de manera explícita y con gestos recargados lo que es un toque final de lucidez en la primera. Toda la película está cargada de explicaciones más o menos claras de lo que un espectador más o menos inteligente debería deducir por el mismo, quizás porque el nivel del público que se espere vaya a ir al cine a ver este film sea el que hay. De la banda sonora mejor no hablamos. Ésta si que no aporta nada. En todo caso alguna sonrisa por la sensación de vergüenza ajena que produce. Y el final... ...madre mía el final...

Conclusión: como comedia va a funcionar bien debido al nivel de cine que tenemos en este país y a las expectativas del grueso de los potenciales espectadores. Es una peli que hay que ver porque hay tres papeles masculinos que lo hacen más que bien. Pero lo principal de todo es que antes o después (yo recomendaría antes) hay que ver "Perfetti sconosciuti", porque de esta forma disfrutaremos de verdad de esta tragicomedia y nos daremos cuenta de lo fallido que ha sido realizar la segunda. No hay comparación posible.

Lenta y repetitiva hasta la saciedad. El hombre es hipócrita por naturaleza, pocos anclajes tiene con cualquier cosa verdadera. Pero lo que parece una propuesta acertada es en realidad una baratija. El humor es bastante flojo y busca el chiste fácil: nos metemos un poco con los "maricones", con la suegra, y con las "calientap*****" de 20 años que se abren de piernas en fotos por el WhatsApp. La concatenación de sucesos resulta artificial y forzada, nunca consigue un transcurso natural, huele a lasaña precocinada y está llena de clichés. Este tipo de "escándalos" en línea me ha aburrido tanto como Asesinato en el Orient Express. ( Por cierto, algunos actores son realmente malos en el oficio)

Un remake de pelicula de exito en italia.¿no lo sabias?, pues esta vez alex de la iglesia a copiado un guion mas bien cortito y le a puesto una luna roja y un poco de suspense ,y !buala!, una pelicula taquilleray rentable.
Belen rueda a su mas puro estilo lineal, donde ya compartio cartel eduard fernandez y hacen de lo mismo, sin mas complicaciones.
sexo,sexo,sexo,engaños y engaños. un argumento propio al que la gente acude al cine y deja buen margen de beneficio.

A mi entender, la mejor película de Álex de la Iglesia hasta el momento, precisamente por lo que según he leído por ahí se le achaca, por, por primera vez en su carrera, rodar un remake. Y como no ha metido nada de su propia cosecha (otra cosa es que lo adapte al modo e idioma español) pues se ciñe a la historia que tiene primigeniamente en sus manos, y como es un excelente realizador logra un gran trabajo que se disfruta desde el comienzo hasta el final.
Y lo hace con una gran puesta en escena, presuntamente sencilla al desarrollarse la acción en un espacio reducido, pero moviendo la cámara de forma muy inteligente, siguiendo a unos personajes perfectamente mostrados en todo su esplendor y miserias.
Los ocho intérpretes lo hacen maravillosamente bien, aunque yo destaco sobre todo al trío Eduard Fernández (espléndido), Ernesto Alterio (divertidísimo en su patetismo) y un Pepón Nieto sensacional.
Humor y drama (en realidad es un dramón pero con el que te descojonas) con momentos de verdadera intriga y un toque fantástico sobrenatural, se dan la mano para narrar al entregado espectador una historia con muchos recovecos, secretos y confesiones, que hacen reír y también conmueven en ciertos momentos (la llamada de la hija).
Un ritmo sostenido que eleva el interés a cada minuto que pasa gracias a ingeniosos y lacerantes diálogos, que muestran lo mejor y sobre todo peor del ser humano, enemigo del compromiso y la sinceridad.
Gran película, que sin duda estará en la terna de los próximos Goyas, en un puñado de apartados (sobre todo realización, guión (a pesar de ser una adaptación del fim italiano "Perfetti sconosciuti") y algunas interpretaciones.
Así, así, Álex, así vas bien, no cuando se te va la olla, que sucede a menudo en tus pelis.

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