La mano que mece la cuna

Rebecca de Mornay, una de las actrices más sensuales de los 90 y que en su madurez aún sigue conservando su atractivo, demostró en esta película que era mucho más que una cara bonita con cuerpo de escándalo. Borda tanto su papel, que llega a ser una mala odiosa de la que acabas teniendo otra perspectiva. No estoy anticipando nada que no se sepa del argumento de "La mano que mece la cuna", salvo que hay que verla en acción para comprobar de lo que es capaz.
El contrapunto se lo da otra estupenda Annabella Sciorra (si no es asmática, lo finge muy bien, y no diré más). Tampoco se quedan atrás el ex cazafantasma Ernie Hudson y Julianne Moore en el comienzo de su carrera, en un secundario pero relevante personaje.
Muchos pensarán que la trama es de telefilm de sobremesa, pero son ellos los que copiaron este título tan olvidado de Curtis Hanson, quien luego triunfaría con "L.A. Confidential". El guión, salvo por unos detalles que quedan un poco sueltos (ver spoiler 1), es perfecto. Hila con mucha habilidad el modo en que Peyton se va convirtiendo en una pérfida y manipuladora araña que teje su hogar como le place. También hay que analizarla en el contexto de aquellos años, ya que ahora muchas circunstancias que se plantean se resolverían con una simple llamada o mensaje de móvil.
Además, es de agradecer que la película no caiga en un topicazo de las películas con psicópatas (ver spoiler 2)
Mi nota: 8,3

Está bien para un rato, pero la encuentro algo desfasadilla ya.
Sabe mantener el pulso narrativo en la mayor parte de su metraje, pero en algunas ocasiones se hace un poco soporífera.
Algo irregular, tan pronto magistral como tan pronto decepcionante. Lo mejor son, sin duda, las interpretaciones de las actrices principales.

Mi nota: 6.25.

Caso bastante atípico de película en la que el reparto estropea por completo un gran thriller. Y no es que los actores estén mal escogidos, sino que los roles que desempeñan no les pegan ni con cola. Observen cómo con un pequeño truquito de magia de casting se vuelve realidad la máxima del arquitecto Mies Van Der Rohe "Menos es más":

Rebecca de Mornay, la malvada Peyton, tendría que haber sido la madre gilitonta. Aunque no lo hace mal de psicópata, todo hay que decirlo.

Annabella Sciorra o el actor barbas al estilo Hans Gruber o el malo de Timecop, de cuyo nombre no puedo acordarme, tendrían que haber dado vida al discapacitado. Da igual el color.

El Ex-Ghostbuster Solomon tendría que haber sido el doctor tocaovarios. John De Lancie no está mal en su breve aparición, pero a este gran actor adorado en el mundo trekkie por su papel de "Q" en "La nueva generación", le tendrían que esperar empresas mayores. Patrick Stewart ha tenido mejor suerte, por ejemplo.

Sciorra podría haber interpretado a la amiga Marlene adicta al tabaco. Claro que no está tan follable como la impresionante Julianne Moore, pero me pone más como Supernanny chunga que como mamá Profidén. Y por este atajo es donde quiero ir a parar al quid de la cuestión:

No es Anabella Sciorra la protagonista, aunque así conste en los títulos.
No el barbas atontao el protagonista.
No es ni siquiera Rebecca de Mornay el centro de atención, a pesar de que se suponga que es la Supernanny cachonda.
Es Julianne Moore la auténtica protagonista de esta película, que anula en la pantalla a todos y todas las que se le ponen en medio. A esta chorba tendrían que haber contratado como niñera, eso sí, el guión remozado le hubiese obligado a dejar el tabaco so pena de no pagarle la minuta. Que estás bastante mejor sin el mierdoso cigarillo colgando de tus rojas bembas, Mrs. Marlene, aunque a algunos les ponga que una mujer fume...¿será por la relación fálica de llevar algo colgando en la boca?

-Excelente película que sabe conservar perfectamente el suspense durante todo el metraje. Aunque es muy previsible y ya sabemos como va a ir pasando todo, la intriga nos reserva un interesante plato. En algunos momentos, realmente aterradora. Único punto negro: el filme tiene bastante sabor a telefilme de las tardes de sábado. A pesar de todo muy recomendable.

Esta película entra en el marco de thrillers que se hicieron entre 1990 y 1993, que conjugaban un matrimonio o famalia aparentemente ideal, que se tansformaba por la llegada de un extraño/a, psicópata, que queria destruirla.
En si estas películas guardaban todas el mismo esuqema.
En este caso lo más interesante de este film en particular es la forma en que lleva a cabo el engaño, sobre todo en las personas que la van descubriendo.
También es interesante el cambio de roles al que se llega al final, de acosadora a acosada.
Aunque a la mitad de la película, empiezan a pasar cosas absurdas, y ciertos tópicos innecesaros.