El regreso de los muertos vivientes

En una funeraria de Louisville, Kentucky, se esconden secretamente unos bidones repletos de ácido enviados por equivocación por el Ejército a una Industria Química. La torpeza de los empleados (veterano contra novato) provoca un incidente que deparará devastadoras secuelas: y es que la substancia reconvertida en gas emana a través de lluvia ácida o es engullida por el terreno de un cementerio lo que provocará la reanimación de los muertos. Un grupo de jóvenes, entre ellos una chica apodada Trash y un tiparraco de nombre Suicidio, vestidos a la última moda “punk”, verán aguada su fiesta cuando una horda de zombis los intentarán retener como cena.

Sin tomárselo nada en serio el guionista Dan O´Bannon (que había colaborado con directores como John Carpenter y George Lucas) homenajeoó a su manera la magistral “La Noche de los Muertos Vivientes” (Night of the Living Dead, 1968) de George A. Romero concibiendo como una risible comedia éste festín zombiesco en que destacan algunos revividos caracterizados de marionetas autómatas. No obstante los efectos especiales reinan por encima de un argumento escueto, previsible y unas interpretaciones de lo más pésimas. Como entretenimiento, es un film de los añorados años ochenta, prevalece aunque haya quedado más enterrado que la mayoría de figurantes que aparecen interpretando a cadáveres revividos.

Puede que la saga de El regreso de los muertos vivientes no sea la mejor del género de Serie B, pero resulta endiabladamente divertida (sobre todo esta primera entrega).

La película está cargada de humor absurdo, escenas subiditas de tono y un guión tan lamentable que resulta hasta curioso. Ver cómo un grupo de hambrientos zombies piden refuerzos desde la emisora de la policía y la ambulancia para darse un festín no tiene precio.

Me ha gustado mucho esta película. Especialmente su tono desenfadado, con buenos profesionales haciendo su trabajo excelentemente, pero conscientes de que no están haciendo ninguna obra maestra. Me encanta la chica que se despelota y pasa así toda la película. ¿Por qué no? Me gusta la simplicidad de una historia totalmente lineal y comprensible para todos los públicos, con toda la trama explicada. Me gustan los efectos especiales con maquillaje y animatronics, que dan el pego perfectamente, y se ven geniales en esta época de efectos digitales (un puntazo, los perros).

Es una gozada ver una película que no se preocupa por lo políticamente correcto, y sí por hacer que el espectador pase un rato divertido.

Película que me crea cierta nostálgia de cuando iba de pequeño a los videoclubs. Una mezcla entre terror y comedia donde, el actor más reconocido es James Karen(Mullholand Drive, Todos los Hombres del Presidente). Un film de serie B, con un excelente presupuesto invertido en maquillaje y un gran número de extras haciendo de zombies dónde la música punk y una excelente banda sonora instrumental acaban de darle un buen ritmo hasta un final sorpresa que siempre me ha parecido genial, además de aportar algo nuevo dentro del género de los zombies cómo es que éstos hablen y nos hagan entender porqué comen cerebros, entre otras cosas.

Atrevida, absurda, divertida, oscura, siniestra, diferente, violenta, limitada, atrevida, demencial, peculiar, grotesca, carnal, ridícula, desenfadada, visceral, sangrienta, chapucera, básica y arrebatadora producción de serie B, con numerosas referencias a clásicos del cine de terror, volcándose en la temática de los muertos vivientes, acompañadas por ingeniosas y divertidas pinceladas de humor.
Dan O'Bannon, se encarga de dar forma y desarrollar una historia que le permite jugar con los elementos habituales del género zombie, dejando espacio para ataques, persecuciones, humor, terror, sangre, muerte y destrucción con un extraño e hipnótico encanto.
El regreso de los muertos vivientes. se convierte en un producto conocedor de sus limitaciones , pero que funciona gracias al tono oscuro y siniestro que consiguen generar los responsables del mismo. con el añadido de las dosis de humor negro necesarias para disfrutar del espectáculo que se forma.
Considero que dentro de sus limitaciones de presupuesto, queda como una obra digna y respetable al servicio de lo oscuro y siniestro, para el disfrute del gore más genuino y viscoso, en el que el sentido del humor es ingrediente necesario para pasar un buen rato de entretenimiento.
Gore. terror y humor, son los ingredientes fundamentales que hacen que El regreso de los muertos vivientes, no deje indiferente y llegue a gustar. Dejan buen sabor de boca y dan ganas de que vuelvan con alguna secuela que otra.