Ciudadano Kane

Uno de los films mas entrañables y poderosos que se hayan filmado por un casi "principiante" en la industria llamado Orson Welles, que partiendo de una historia real (la vida del magnate William Randolph Hearst) convierte esta "Citizen Kane" en un auténtico hito dentro del séptimo arte, una obra revolucionaria de tal impacto, que a día de hoy continúa siendo catalogada como una de las mas grandes de la historia del cine y a la vez sigue siendo admirada por su valor e innovación estética e importancia dentro de la cultura en general.

Podría hablar horas de esta maravillosa película, pero solo puedo decir que es fascinante la manera en la que mediante el uso de "flashbacks" y la forma no lineal en la que se narra la historia del ascenso, auge y caída del protagonista y además muestra como una persona puede perderse en el camino de encontrar la aparente felicidad absoluta en un objetivo material cegado por la ambición, dejando de lado (y pisoteando si se puede) todo lo que (se cree) interpone; dicha felicidad no está en conseguir un objetivo, sino en saber como llegar a este y para lo cual no es necesario destruir a los demás, peor aún a quienes nos han ayudado a llegar hasta ahí. Porque al final del día todo lo que hagamos tiene una consecuencia y siempre volverá a nosotros tarde o temprano (para bien o para mal) multiplicado por tres.

Brillante el trabajo de Orson Welles realizando múltiples "tareas" que van desde la dirección, la escritura del soberbio guión (junto con Herman J. Mankiewicz) y como no, actuar en el rol principal, y es que cuando a este caballero se le ocurría hacer algo, lo hacía con alma,vida y corazón. Destcar tambien el trabajo musical del infalible Bernard Herrmann y el colosal trabajo fotográfico de Gregg Toland, este último experimentando un uso del color (luces y sombras) ejemplar y para la posteridad.

No creo que pueda acotar más a uno de los clásicos indispensables y pilar fundamental a la hora de construir esto llamado séptimo arte, que curiosamente fue un fracaso comercial en su estreno y fue "ninguneado" en la entrega de premios aquel año.

Ciudadano Kane (Orson Wellws, 1941)

Es imposible llegar a esta obra sin tener ningún conocimiento de ella. Su renombre y relevancia es tal que da significado a un adjetivo para calificar obras en otros medios. Es por esto, que voy a hablar de ciudadano Kane de otra manera, ya que ir sin expectativas es complicado, por no decir imposible.

Lo primero que resalta de la obra es su total autoría, ya que Orson Welles es director, productor, guionista y actor. Esto lleva a que todo funcione bajo los pensamientos del autor sin frenarse de ninguna forma. Soy del tipo de personas a lo que esta libertad total le gusta, porque en sus buenos resultados, dan obras personales donde se destila la idea pura. Pero en el otro reverso, la libertad total hace que nadie pueda corregir el camino, por lo que en otra gran cantidad de obras, guiadas por este idealismo, han dejado obras confusas o pretenciosas.

Pretencioso es un adjetivo que se le puede poner a Ciudadano Kane a a la ligera. Por definición "Que presume y alardea de sus cualidades o pretende ser algo que no es" por lo que se entiende que falsea unos conocimientos o los usa solamente con objetivos meramente estéticos. No considero que ciudadano Kane caiga en esto, ya que los recursos los hace por un motivo semántico, y cuando menos, por esteticismo .

Ejemplos contemporáneos de pretenciosidad pueden ser batman v. superman (Zack Snyder) o la reciente Joker (Todd Phillips). Son películas que indiferentemente de su calidad, buscan ser más de lo que son, sin entenderse a si mismas. Todas estas cavilaciones que se alejan completamente de la película, son importantes para ver el reflejo de como vemos las obras del pasado desde la actualidad y como se vieron en su momento. Ciudadano Kane en su estreno no fue alabada por la crítica y fue con el paso del tiempo cuando se le reconoció su valor. Esto es más común de lo que parece, el club de la lucha (David Fincher) también se revalorizó con el tiempo.

No estoy criticando canónicamente de la película, ni que hiciera falta. Todo lo que pueda decir, ya se habrá dicho y prefiero usar esta texto para una reflexión. Es más lo que la obra saca de mi, que lo que saqué yo de la obra. Es innegable el grandioso trabajo que hay detrás de la película, como cada plano sirve para ayudar a contar la historia. Resumiré mi tesis diciendo que por si sola es una muy buena película pero contextualizandola en el momento de evolución del medio, se eleva como algo que abrió una una época.

Resulta complicado definirla. Es sin duda una muestra de enorme maestría, un film que marcó la época y el tiempo. Pero yo no conozco suficiente de técnica para deternerme en ello, para poder explicar mi voto con respecto a ella. Quizá tampoco lo pueda explicar.
Resulta una película fría que fascina más en su forma de narrar la història, que en aquello que cuenta. Ninguno de sus personajes me enamora, nadie queda en mi mente, no hay empatía. El espectador parece quedarse tan vacío, tan hueco, como su mismo protagonista. Pero queda algo, una cosa que se descubre al final, cuando el misterio parece que no será revelado, y por un instante se agradece, podemos imaginar con aquella bola de nieve su significado, pero el interrogante parece hacerle justicia, por unos minutos, a ese hombre. Es en ese momento, donde el film se une en su totalidad más allá de la mirada, que la película alcanza la justicia de su fama.

El perfil psicológico y social del totalitario, demagógo y aleccionador de masas en pro de la manipulación por llenar el hueco de la corrompida autoestima mediante la egolatría. Magnífica película para la historia que refleja el séptimo arte como medio de comunicación social y cultural. Se refleja toda una época, todo un asentamiento de la innovación y el carisma del cine. Desde planos rompedores y escenografías de diálogos sublimes hasta la incorporación de un lenguaje iconográfico en diversos momentos que fomentan el recurso literario y semiótico del cine. Orson Welles nos regaló a todo fan del cine un mundo por descubrir con ojos abiertos al conocimiento y un aprendizaje educativo para la vida política y social. El retrato de tiempos confusos y difíciles que embaucan los corazones más inocentes hacia muros de hormigón en donde sólo se reflejan nuestros mayores temores, engaños y equívocos. Por un lado, también vemos el papel reaccionario y protestante que poseen las personas que se enfrentan a toda clase de injusticias a través de sus principios. Nadie puede ser carne de cañón para adquirir beneficios, nadie puede ser valor de cambio. “Ciudadano Kane” puede ser cualquiera, puede ser el vecino harto de su vida el cual paga sus frustraciones diciéndole a los demás que nadie lo entiende o también puede ser tu jefe, diciéndote que la vida no es fácil y que el egoísmo es un acto de supervivencia dado que sólo la palabra de uno mismo tiene validez ante las circunstancias sociales que en gran medida se viven como personales. Orson Welles nos ha dejado para siempre una obra maestra que irradiará en todas las civilizaciones.

El ritmo del primer tercio de la película es sencillamente magistral. Se nota a primeras que estamos ante una gran película que fue una revolución para el cine con escenas donde personajes miran directamente a la cámara es decir a nosotros.
Crítica al poder de los medios de comunicación, donde se puede crear la verdad si tienes el poder para ello, ya que ésta dependerá de las interpretaciones las cuales las puede gestionar un gran diario a su antojo.
Describe la decadencia de un hombre, un hombre que no vive para si mismo sino para generar poder, es decir, para los demás. Tiene a mucha gente pero se siente vacío.
Como punto mejorable la parte final se hace quizás demasiado fría.