La habitación del hijo

Ganador de la Palma de Oro en el Festival de Cannes. En los European Films fue nominado en las categorías de Mejor Director, Mejor Actor (Nanni Noretti), Mejor Actriz (Laura Morante), Mejor director y Mejor Película.

Giovanni (Nanni Moretti)es psicoanalista, escucha los problemas y manías de sus pacientes, y su paciencia y sobriedad le hará darles buenos consejos y diagnósticos, porque su vida tranquila y sosegada le ayuda a mantenerse en situaciones conflictivas y neuróticas con sus pacientes. La muerte de su menor hijo hará que esto cambie radicalmente.

Nos muestra una situación dificil de la vida, como es la de perder a un ser querido, pero de una manera tan real sin llegar al melodrama barato y sin morbos ni exageraciones. La historia está contada con secuencias cortas y cotidianas, con un metraje lento pero simple de ver y analizar. La segunda parte de la cinta es la más lograda, mostrándonos que hasta la persona más serena y calmada, no puede afrontar su vida de la misma manera después de perder a un ser amado. La historia es fuerte, cruda y dolorosa, en especial para aquellos que hayan perdido a una persona tan cercana que les hará recordarla.

Este telefilm de Nanni Moretti se llevó en su día una Palma de Oro merecida si se lo compara con las de otros años, ya que es un premio controvertido y esta es una buena película, emocionante, entrañable, realista, incluso algo transgresora.

Nanni nos cuenta la historia de un personaje de éxito económico, al menos parcialmente, de vida acomodada y de ritmo tranquilo. Todo va como la seda para alguien de su carácter, relajado y seguro.
Y de repente su tranquilidad se trunca, sufre una pérdida irreparable, y se ve abocado a una crisis familiar, pero sobretodo, y digo sobretodo, a una crisis laboral. Ya no puede continuar con su labor de psicoanalista y no sabe como decir que no, ya que es su sustento. Esto nos produce una reflexión sobre la honorabilidad de los especialistas, quedando claro lo que ya todos sabemos, que dejando de lado si ayudan más o menos, sus ingresos son su principal interés.

Nanni (que también se llama así en el film) intenta no poner por delante sus ingresos que sus pacientes, pero la verdad es que no con mucha intensidad. Algo tendrá que pasar para que cambie de opinión y recupere la felicidad perdida...


¿Porqué no ponerle un 8 a "la habitación del hijo"?
Pues porque es un telefilme, y no lo pretende. Sus imágenes son dudosas, su calidad técnica la justa,... la música es apropiada pero poco más. La historia, aunque profunda, es muy sencilla, y la situación bastante específica, en definitiva, es un film que aspira a muy poquito, y eso si (que menos) consigue sus objetivos.

Acabo de ver esta película por segunda vez y no me resisto a dar mi opinión. No entro en aspectos técnicos que de eso no entiendo. Hablo de una película en la que está perfectamente reflejada la culpa y la desesperación que pueden afectar a una familia modélica cuando una tragedia tremenda se presenta de improviso. Las reacciones de los personajes me parecen perfectamente lógicas ante cualquier situación en cualquier momento de la película, incluso cuando todavía no se ha desencadenado la tragedia, por jemplo, en el tratamiento de los problemas cotidianos.
No hay estridencias, falsos sentimentalismos, moralinas ni nada por el estilo, simplemente cuenta una situación con personajes equilibrados y sensatos y como sus vidas cambian de repente. Sinceramente no me ha parecido estar viendo una película, sino un trozo de vida.
Jamás había visto una película de Moretti, no sé si veré alguna otra, pero ante mí, con esta película, no ha podido tener mejor carta de presentación.

He tenido que dejar pasar el tiempo para digerir esta película.
Una producción inteligente que lleva de la mano a la tragedia que supone su historia. Un retrato que, aún pudiendo ser plenamente lacrimoso y facilón, sólo retrata lo que hay sin ambages. Lo cual produce en el espectador uno desasosiego considerable y una profunda tristeza al ir pasando las escenas.
Lo más valorable es eso: podría haber sido algo terriblemente triste y de lágrima fácil, pero no es así. Sólo presenta la realidad y quizá por eso es tan completa y real.
Una película de las que sólo se pueden ver una vez porque dejan profundamente marcado, pero hay que verla.

Esta obra de Nanni Moretti posee mucha carga emocional basándose en un sólido guión que sólo hace aguas en el tramo final por culpa de querer recrearse demasiado en una historia bastante innecesaria en la diégesis apareciendo personajes que no pintan nada y que sólo alargan el discurso haciendo que la película pierda mucha fuerza, escena a escena, poco a poco, una fuerza ganada a golpe de giro narrativo que se había logrado magistralmente.

También es interesante señalar el acierto en la mezcla de emociones mediante una combinación entre escenas dramáticas y cómicas aderezadas con personajes excéntricos, pero muy humanos al fin y al cabo, produciéndose una empatía hacia el psicoanalista, personaje protagonista que conduce toda la trama. Interesante de ver pese a que a partir del minuto 70 pierde atracción.