Una razón brillante

Quinta película como director del israelí Yvan Attal (marido de Charlotte Gainsbourg) que le hemos podido ver en más de 50 películas como actor, alguien que se siente identificado con el personaje de su película ya que el creció también el suburbio parisino de Créteil y gracias al teatro pudo ganarse la vida. Pero la película no se centra demasiado en la dificultad de vivir en estos entornos sino del esfuerzo que supone intentar salir.

Reviviendo la historia de "Pigmalión" la obra de Bernard Shaw que ha dado pie a multitud de películas, la historia trata temas sociales como la integración , el racismo, los suburbios o la educación superior. Comienza con el clásico profesor (Daniel Auteuil) egocéntrico, cínico y odioso que coje bajo su tutela a petición del rectorado a Neila (que interpreta la cantante Camelia Jordan) para formarla y que participe en un concurso prestigioso de locución.

Los diálogos son agudos y corrosivos y conectas rápidamente con el personaje de Camelia, y aunque la historia está muy vista y tiene clichés muy claros tiene muy buenos momentos que nos harán sonreír o emocionarnos. Pero el mensaje de hay que tener la razón aunque no sea verdad no queda muy claro.
Destino Arrakis.com

My Fair Lady Francesa y actual 2018, fórmula del efecto pigmalión, lo importante no es la historia son los diálogos , la retórica, y los prejuicios que tanto nos separan, es muy agradable de ver y sin ser fantasiosa, es optimista.
Es muy rápida para seguirla y luce el sistema de enseñanza francés en la universidad, del que tan orgullosos están

Cinta interesante sin mas, como la propia nota indica. Magníficos diálogos, algunos de ellos realmente profundos y de gran ayudar para adentrarse en el tema para el espectador. Tiene demasiados toques de cine comercial, quizás eso sea lo que me ha frenado, el tema es interesante, los actores interpretan sus papeles a la altura y la parte técnica está bien en conjunto pero hay partes de la historia que te sacan completamente de ella y te acercan de manera clara al cine mas popular y comercial posible. Cinta que recomiendo para pasar el rato sin mas, simplemente por parte de sus diálogos merece la pena, en conjunto algo con el suficiente encanto para dejarse ver.

Sinceramente, la película me ha gustado bastante aunque no se pueda decir que es una gran película. De esas que te ves por pasar el rato procrastinando o porque la ponen en una clase y después te mandan un trabajo sobre ella. La película tiene algunos toques de humor, lo que está muy bien, pues no hay nada mejor que una risa. Por ejemplo, aquella parte en la que la protagonista empieza a insultar a su profesor porque este se lo pide. No obstante, si hay algo que no me ha gustado demasiado es el doblaje al español. En muchas partes las expresiones y la sincronización labial no quedan bien con las voces en español, podría decir que pierde bastante.

Me parece muy bien cómo se refleja el aspecto de la evolución como persona, pues a lo largo de la película se muestra perfectamente cómo unos personajes van aprendiendo de otros y viceversa. Y de ahí viene el título de esta misma review. Al principio de la película, Pierre era bastante racista y mostraba eso no solo a toda la clase, sino que a todo el mundo. Se podía ver en sus comentarios, su comportamiento, su actitud despreciable, etc. Sin embargo, después de haber dado clase con Neïla, empieza a deshacerse del racismo, eliminando sus comentarios y mal comportamiento.
Esto puede interpretarse como un mensaje sobre si el racismo es solo ignorancia, pues al conocer de verdad a aquella persona que odiaba, el racismo desapareció.

También me gusta cómo se tratan todos los demás temas, de la relación tóxica de la protagonista con su novio, que se enfada por corregirle una simple expresión (en serio, ¿qué le pasa?) a si el amor produce la felicidad en uno de sus debates. ¡Oh, y las clases de debate! Cuando Pierre dijo que lo importante no era decir la verdad, sino ganar, me hizo bastante gracia, pero es que resulta que es completamente cierto. Un debate ya no trata de llegar a un acuerdo mediante la verdad, sino de ganar, aunque algunos temas no tengan realmente una verdad empírica.

En general la película ha estado bastante entretenida. Consigue transmitir los valores que quiere.

Aunque solo fuera por la inteligencia que hay en el guiôn y la rara y atractiva densidad de los diàlogos esta pelîcula merece verse.
Además está la caliidad de la interpretación de Auteil y de la que se estrena, Jordana, con una convicción que llama la atención.
En el fondo, es el tema del racismo, pero tratado de forma distinta, sin tópicos. Están presentes el valor de la verdad, el cinismo ambiente y, a la vez, los buenos y verdaderos sentimientos. Esa verdad que se niega retóricamente está en realidad en la relación entre ella, Neila, y su novio, Mounir.
En definitiva, una película distinta, un soplo de aire a la vez fresco y enrarecido.