Shaft: The Return

No empieza mal la pelicula en cuestión, pero es que la segunda mitad es un conjunto de estereotipos de las series de policías de los 80. Tanto es así que parece un resumen de esas películas. Al final no tiene ni lógica ni nada, no se sabe si es comedia (parodia, en todo caso) o drama de pistoleros. Conforme va matando a gente parece más un videojuego, porque es impresionante lo mal que mueren los malos. Además es de esas películas que el que haya visto un poco de cine sabe, no solo lo que va a pasar en el siguiente minuto, sino en la siguiente media hora. Se salva la primera hora.

Como diría Torrente. La verdad, no sé cómo tomarme "Shaft: The Return" sino como una parodia, una pseudocomedia policíaca, un homenaje o como una de acción que les ha salido un poco rana. Sea como fuere, el planteamiento es de lo más inocente y la falta de intriga es tan alarmante como la escasa puntería de los malos pero aún así consiguen armarte un relato coherente con el que pasar el rato, adornado con algo de acción, un poco de chulería, mucho ambiente negro y un alegato a la brutalidad/alegalidad policial preocupante. A pesar de ello, quizá lo más interesante sean los dos villanos, sobre todo Walter Wade (Christian Bale).

De todos modos se trata de una especie de reboot de un clásico de los 70 "Las noches rojas de Harlem" o directamente "Shaft" (1971), que tuvo dos continuaciones en 1972 y 1973 más una serie de televisión entre 1973 y 1974. Efectivamente, estamos ante un detective negro, Shaft, interpretado por Richard Roundtree, que también aparece aquí. En este caso, lo que destaca en la de John Singleton es el reparto que incluye a Samuel L. Jackson, Christian Bale, Toni Collette, Vanessa L. Williams, Jeffrey Wright o el dicho Richard Roundtree. Como nota curiosa, aparece de extra Elizabeth Banks, en el bar del principio, acompañando a la testigo rubia.

Aquí tenemos al poli más chulo de la ciudad, interpretado por Samuel L. Jackson en una adaptación de una antigua serie de televisión. Es una película del montón, un típico policiaco con muy poquita acción donde lo mejor que podemos encontrar son las actuaciones del protagonista y a un Christian Bale pre-Batman que siempre borda su papel.
Desconozco como era la serie, pero pienso que podría haber estado mucho mejor si hubiera tenido algo más de tiros y acción. Además, desde el principio se ve claro quien es el malo, y lo único que hacen es marear la perdiz, hasta que Shaft pueda atraparlo. Un caso sin mucha enjundia.
Pasable solamente.

John Singleton (Los chicos del barrio) reinició la serie de thrillers con aroma blaxpotation que se hicieron tremendamente populares con la presencia del poco escrupuloso detective de policía John Shaft. En su momento el personaje estuvo interpretado por Richard Roundtree con la intención de hacer frente al tópico de que el policía de rigor tenía que ser como siempre, un tipo duro de pelar, sin concesiones y blanco.

En plena entrada al siglo XXI relativamente algunas cosas habían cambiado pero el personaje no, aunque necesitaba una serie de retoques que Roundtree no podría reemplazar y se requirió con Samuel L. Jackson, entonces actor en boga gracias a sus intervenciones en películas como “Pulp Fiction” (1994), de Quentin Tarantino, “Jungla de Cristal: la Venganza” (Die Hard with a Vengeance, 1995) de John McTiernan o su excelente interpretación como Elijah Price en las sobresalientes “El Protegido” (Unbreakable, 2000) y “Cristal” (Glass, 2019) de M. Night Shyamalan. También había que modernizar la historia sin cambiar demasiado el bullicioso escenario de un Nueva York poblado por niños de papá (un Christian Bale preparándose para su personaje de Patrick Bateman en “American Pshyco”) capaces de matar e irse a esquiar a Suiza con libertad bajo fianza y narcotraficantes de barrio (Jeffrey Wright) capaces de dar el salto a la Gran Manzana con el mercado de la droga.

Shaft tiene su equipo de policías en un rifi-rafe que como pretendida cinta de acción cumple con las expectativas pero falla en volver a recuperar el espíritu del Shaft setentero. Singleton se deja llevar por un tópico thriller de acción y deja a su lado esa autoría tan característica que le había caracterizado en sus inicios como cineasta, “Los chicos del barrio” (Boyz N the Hood, 1991).

Me interesé en ver esta peliculilla de segunda porque en ella aparecía el próximo ganador de un Oscar, mi admirado Christian Bale y... pues porque no tenía nada mejor que hacer porque la verdad es que había que echarle mucho valor.
La historia me parece insólitamente pobre, pero no es eso lo que falla, es la estética, la música, desastrosa, las transiciones entre escenas, los diálogos... es que es todo, de verdad que no hay absolutamente nada que destacar de esta basurilla, ni siquiera mi admirado Bale se salva de la quema.

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