15 años y un día

Convencional historia de (des)relaciones familiares -alejada de imposturas y exageraciones-, que navega en esa inocuidad que, lo mismo te hace disfrutar intensamente del periplo que lo mismo, te hace olvidar la buena experiencia nada más concluir el viaje. http://juanfragallego.blogspot.com.es/2014/02/15-anos-y-un-dia-gracia-querejeta.html

¿Cuantas veces hemos visto esta historia?
Adolescente rebelde, madre sufridora, abuelo severo que se ablanda. Desde los tiempos de Heidi, nos están contando el mismo cuento con diferentes variantes.

Al menos aquí contamos con un reparto que dota a sus personajes de cierta credibilidad, consiguiendo conectar con el espectador.

Lo mejor: Maribel Verdú y Tito Valverde

Lo peor: Todo lo demás.

Un adolescente rebelde aunque no tanto, es castigado por su madre a pasar una temporada con su abuelo, un ex-militar separado, a la otra punta de España para ver si éste lo mete en vereda.
Se me hace un poco lentita y con falta de "chicha" y cuando la hay, no me la termino de creer.
Maribel Verdú en su línea.
Algunos diálogos bastante buenos (para la humilde opinión del que escribe) le dan algo de chispa a la película.

"15 años y un día" es, ante todo, un espléndido retrato de los miedos del ser humano. Miedo a las responsabilidades, miedo a los cambios, miedo a uno mismo y al de enfrente. Miedos que lo único que consiguen es hacernos ser quienes no somos. Todo esto se refleja a la perfección en el guión del film, escrito a dos manos por Gracia Querejeta y Antonio Mercero, y resultando tremendamente convincente. Quizás la única pega que puedo sacar a este respecto es que se nota en demasía que parte de la cinta esta escrita por cada uno, les ha faltado fusionarse mejor. El principio y el final dejan aroma a Mercero, y toda la parte central a Querejeta. Y es que, cuando se fusionan dos sabores hay que intentar que queden homogéneos. En "15 años y un día", la parte Mercero es tan dulce y la de Querejeta tan amarga, que al final no terminan de compactarse todo lo correctamente que me hubiera gustado. Todo esto se refleja en el desenlace, tan edulcorado que puede llegar a empalagar.
Las interpretaciones son otro de los fuertes de la película. Especialmente la de Tito Valverde, actor que ha malgastado fuerzas en televisión a la espera de que alguien se atreviera a verlo capacitado para el cine. Algo para lo que en "15 Años y un día" demuestra estar sobradamente preparado.
Definitivamente, "15 Años y un día" me parece un film sobradamente solvente, aunque con algunos defectillos que hacen que no sea todo lo redondo que me gustaría.

Una no demasiado grande decepción, pero decepción al fin y al cabo.
Decepción por cuanto está, claramente, por debajo de sus expectativas.
Para comenzar no es nada emocionante y muy escamente emotiva (un poco hacia la parte final).
Pero lo peor son sus nada naturales diálogos, a cargo de unos intérpretes que están mal dirigidos. Se salva una gran Maribel Verdú, desde hace muchos años simplemente excelente y Susi Sánchez, siempre segura.
Pero el resto, si quitamos también a la chavala ecuatoriana, recitan sus diálogos de forme monocorde, sin aristas dramáticas, como si se los hubieran aprendido de memoria. Y a los chavales se les puede perdonar, pero al gran Tito Valverde pues no..pero quizás sí pues así habrá sido dirigido por Gracia Querejeta, que esta vez no ha dado en el blanco.
La película no aburre, se sigue bien, pero no convence pues, aunque en todo momento verosímil, no logra calar en el corazón del espectador, tal es la lejanía en la que la ve.
Debería haber sido mucho mejor, y se queda, pese a sus numerosos premios en el último Festival de cine español de Málaga, en una medianía bien fotografiada.

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