13 asesinos

¡¡¡ IMPRESIONANTE !!!...de verdad, esta película, en su segunda parte me hizo ponerme las manos en la cabeza, lo siento pero yo lo vivo así, y lo que no comprendo es a las personas que ante este tipo de cine y de historias miran la pantalla como el que ve de llover. A cada golpe de espada mi cintura se giraba con los protagonistas, por cada cuerpo atravesado yo sentía un frío de acero en mi interior y a cada malvado muerto mi alma se calmaba. Takashi Miike ha realizado la que para mi es su mejor film, no he visto todos sus trabajos pero ya, de antemano, puedo asegurar que ninguno causará tal efecto positivo en mi como 13 Asesinos...seguro. La manera de presentar a los personajes, uno a uno, con sus cualidades, maldades, bondades, tomándose su tiempo, sin prisas, con el ritmo adecuado para este tipo de películas llenas de buenas frases en su guión y basándose en el "Bushido", el código de honor de los samurais. Así en su primera parte, para a continuación sumergirnos en una de las batallas más espectaculares rodadas en los últimos años, porque debe de ser muy difícil rodar este tipo de escenas y que luego todo parezca real en su resultado final, por muy fantástica que nos parezca...y es que está maravillosamente filmada. Decir que dura, que digo dura...¡¡¡ salvaje !!! pero esto también aprueba porque lo compensa su lírica filosófica de la guerra...señoras y señores...¡¡¡ prepárense para la batalla !!!.

PD: "La soledad del samurai es sólo comparable a la que siente el tigre en la jungla".

Saludos...Cabello al viento.

Recreación del Japón feudal y tiempos de los Samuráis, en un relato de honor, sangre y cruentas batallas a espada, dirigida por la fría y austera mano de su director Takashi Mike.
Cuenta con abundantes dosis de violencia y secuencias que dejan marca, son mostradas con frialdad, mostrando con detalle las consecuencias de la batalla y del abuso de poder.
Posee un ritmo pausado, en el que va presentando a los integrantes que van a participar en una misión casi suicida, en la que el valor, el honor y el manejo de la espada, serán sus armas para enfrentarse a la tiranía.
A pesar del posible entusiasmo y atractivo que suscita inicialmente, el argumento cae en una constante lucha que no deja títere con cabeza, cayendo en el abuso de batallas a espada, siendo estas confusas y reiterativas.
Al final del largo camino y de tanta lucha, uno se queda con una sensación de vacío completa, como si hubiera sido una victoria huérfana, por la que no merecía la pena luchar.

Montaje formidable y tensión hasta el final. Un acercamiento a la cultura japonesa del período Edo.

Cruda en sus imágenes, no hay exhibición empero gratuita de la violencia. Atrapa desde el primer instante. Obvio, debe gustarle el mundo oriental de la época. Si no, para usted será una película aburrida y vista ya, pues el planteamiento entre el bien y el mal emerge desde el comienzo y le obliga a tomar partido.

Las escenas de lucha son soberbias, apasionantes. Más de una vez se verá usted haciendo movimientos repentinos en consonancia con el ir y venir de las katanas. Pero usted ya habrá tomado partido por unos u otros, mucho antes.

De fondo plantea un provocador pulso ético entre la lealtad y la justicia; obediencia ciega por honor contra el honor de la desobediencia en aras de la libertad.

Note el 'seppuku' ceremonial. Es improbable no reflexionar sobre qué inducía al samurái a terminar así. Sin pestañear. Sin aire de duda. Es imposible no agradecer los primeros planos de sus rostros porque así, nos acercamos a un momento decisivo de la ética del samurái. Es muy difícil no sentir simpatía por ellos y admirar tamaña definición del honor.

Excelente metraje sin más.

Usted agradecerá al director, haber planteado una película de la que usted no se pudo despegar, aún a sabiendas de que usted intuirá el final. El mérito es ese.

Para quien denosta ver una película ya hecha, le tranquilizará tener presente que 'bajo el Sol, no hay nada nuevo'

Unos personajes bastante carismáticos, una historia que aunque sencilla pero bien contada y unas escenas de acción muy buenas combinadas con la típica comicidad japonesa hicieron de esta, una de las mejores películas de la muestra.

Como pega se podría poner la duración de la batalla final, irremediablemente larga, que para algunos se hizo pesada, aunque he de decir que a mi no me lo pareció en absoluto, y la perfecta coreografía y el desarrollo de la misma le otorgaron un gran dinamismo.

Todo un homenaje a las mejores películas de Akira Kurosawa.

Esta película es demasiado palomitera. El cine de samurais debe ser noble, no es aceptable que los samurais peguen brincos esquivando explosiones y sean tan violentos. Eran gente normal que sólo luchaban cuando era necesario, y lo hacían con elegancia y sencillez.

Está claro que Miike es un friki que no tiene ni idea de la historia de su país. Mejor que haga películas de mafiosos o songokus, que parece que eso es lo suyo. Seguro que Kurosawa se revuelve en su tumba cada vez que hacen una película como ésta. El frikismo y la tontería del manga han hecho mucho daño...