Deadpool 2

Sinceramente, salvo excepciones contadas, no suelo consumir cine de superhéroes, y ver "Deadpool 2" en pantalla grande no entraba de ninguna forma en mis planes, pero por una serie de casualidades de la vida me vi invitado al estreno de la película. Aunque había visionado la primera entrega en DVD y me había parecido entretenida e intrascendente sin más, no albergaba grandes esperanzas de pasar un rato tan divertido como el que pasé durante las dos horas de metraje que dura esta locura. Mi hermana, que me acompañaba en la butaca contigua y que no estaba familiarizada con el personaje, me miraba cada dos minutos y me decía "¿pero qué es esto?" mientras soltaba una carcajada incontrolable fruto de alguno de los brillantes gags sin sentido de la película.

"Deadpool 2" es un producto de lo más excesivo, corrosivo, surrealista y divertido que me he echado a la cara en mucho tiempo. Una película para dejarse llevar sin esperar coherencia de ningún tipo y que enlaza golpe tras golpe de humor, con una puesta en escena vibrante, gracias a unos efectos especiales y un montaje a la altura de las más grandes producciones de acción. Contra todo pronostico: muy recomendable.

Lo único que sorprende de esta película es su aire macarra. Y aún así, resulta típica y poco original. Los continuos chistes tienen buenos momentos pero continuos desaciertos. No hay nada peor que una película de humor a la que se le ven las costuras, y a esta se le ven con frecuencia. El guión parece el resultado de una noche de juerga, y no de un trabajo concienzudo. Tampoco la predecesora es muy diferente, quizás un poco mejor película, pero en general resulta decepcionante. Lo más destacable puede que sean algunas escenas de acción, muy bien planteadas.

Deadpool 2 ha sido víctima de su propio exceso. Su exceso de marketing (que ya sea dicho, me parece bastante más divertido que lo que ha sido la película en si, en serio, seguramente os vais a reír más viendo todos los vídeos promocionales y los posters varios que con la propia película) y su exceso de risas metidas con calzador.

A mi me encanta ir al cine y echarme unas buenas risas junto con el público. Pero es que Deadpool 2 te mete diez bromas cada 2 minutos y solo salen bien paradas tres. Excesiva. No hay otro adjetivo para definirla. No sabe cuando tomarse un descanso para ingeniar una buena broma, Ryan Reynolds simplemente las escupe una tras otra sin filtro alguno, para ver si alguna cuela. Se acaba atragantando entre tanta tontería y al final el público se cansa. También sea dicho que el doblaje en ocasiones no ayuda. Y si no estás al día en esto de los superhéroes menos gracia te va a hacer todavía, así que no te dejes arrastrar a ver esto si no te va el género.

La primera, aparte de poseer el factor sorpresa, estaba bastante mejor medida en el aspecto humorístico. Cuando estaba viendo esta no podía evitar hacer comparaciones y sin duda siempre salía ganando la primera.

Que sí, que en esta hay más presupuesto, vale. Hay más pim pam pum, más ruido, más actores pululando y más lo que tú quieras. Pero le sigue faltando la chispa de la primera. Esta secuela es peor en todos los sentidos.

La trama no me ha acabado de convencer. El papel del chaval se hace cansino y no resulta demasiado interesante en ningún momento. Lo mejor de la cinta llega gracias a Josh Brolin y a Zazie Beetz, los secundarios más destacables de lejos. Vuelven también el tío de hojalata, el taxista, el tío del bar y la ciega, pero no brillan igual que en la anterior. Y qué desaprovechada está Brianna Hildebrand, y la china que la acompaña, que solo aparece espontáneamente para decir "hasta luegui". Ya está, esa es su función en toda la cinta. Un poco lamentable sinceramente.

De nuevo vuelvo a flipar con los comentarios positivos, yo en la sala no he escuchado demasiadas risas la verdad y no me creo que la opinión general sea de una película que merezca más de un 7. Yo he estado por dejarlo en un 4 o incluso un 3, pero bueno, la apruebo por los pelos por algunos momentos realmente divertidos (pocos más bien) y por la capacidad que tiene Reynolds para reírse de si mismo. Se agradece también que las escenas post créditos las hayan puesto antes, por cierto, la segunda es de lo mejor de la película entera posiblemente.

Y así me despido de Deadpool 2, una segunda parte muy decepcionante y que no me ha dado ese buen rato que sí me dio la de 2016. Si tenéis mono de Deadpool os recomiendo que os volváis a ver la primera en el sofá y os dejéis esta para su salida en vídeo.

Lo mejor: la capacidad de Ryan Reynolds para seguir riéndose de si mismo y del universo X-Men. Algunos gags bastante divertidos que salvan un poco al producto. Brolin defiende bien el papel.

Lo peor: la primera hora es una mezcla de risas forzadas y drama que no funciona. Demasiadas bromas metidas con calzador que no van a ninguna parte, de manera muy constante. Personajes que en la anterior tenían buenos momentos aquí quedan muy relegados.

Sorpresa en el cine y de las gordas. Más viendo las dos película en maratón (gracias a la gran cadena Yelmo Cines, publicidad de cortesía) y tras una primera media hora divertida aunque algo dubitativa, 'Deadpool 2' es una secuela que sorprende desde el arranque pero que a diferencia de la primera no pierde ni ritmo ni gracia conforme avanza, sino que va a más y más hasta sus mismísimas escenas durante los créditos (sólo dos y la última es larga y ubicada justo a la mitad de los créditos, así que no hace falta que os quedéis hasta el final de todo -otra mejora respecto a la anterior-).

Es realmente difícil no hablar de ella sin soltar spoilers de los gordos, así que tampoco me andaré con muchos rodeos: han sabido vender bien la película, mostrando material y dejando caer cosas pero nunca revelando sus cartas. Así es que en varios momentos subvierte las expectativas y hasta para mejor en la mayoría de ocasiones. La trama se arriesga adquiriendo mayor dramatismo. Y dramatismo de verdad, aún dentro de la comedia (hasta el poso de la película y su significado personal y familiar conjugado con una amenaza realmente desagradable si se la piensa en contexto imponen y te dejan con momentos que no sabes si reír o callar). Ahora bien, la película consigue combinar bien dos tonos tan distintos cuando otra en su lugar hubiese salido desigual y fallida con ganas. Las interpretaciones son desternillantes: Reynolds es el rey, Beetz es la mejor inclusión de los sorprendentes X-Force de esta película y Brolin saca adelante un oponente interesante y más tratado de lo que esperaba sin problemas.

En el aspecto técnico y visual (y de cameos, los mejores de toda la historia de Marvel -doy fe-) se nota el incremento de presupuesto y confianza en el proyecto. Y me alegro. Ryan Reynolds luchó mucho y durante mucho tiempo por esta visión del personaje. Y con aplomo y algo de ayuda nos ha brindado un personaje ya memorable del todo y dos películas buenas que tienen el detalle de ir a mejor, no mostrar estancamiento, atreverse a desafiar las expectativas del público y dejar con ganas de más. No esperéis a verla. Y no os distraigáis mucho, pues los cameos son generosos pero de pestañear o agachar demasiado la mirada y perdértelos.

Deadpool debe proteger a un joven mutante perseguido por Cable, un soldado también mutante con un brazo mecánico y que puede viajar en el tiempo. Para vencerlo, Deadpool reúne a un grupo de mutantes con superhéroes llamados X-Force.


Secuela de la exitosa película parodia de los superhéroes mutantes del 2016, protagonizada por Ryan Reynolds, recaudando más de 780 millones de dólares en todo el mundo con solo US$58 millones de presupuesto, convirtiéndose en la película de clasificación R más taquillera en la historia del cine, sobrepasando así a Matrix Recargado (2003) que había recaudado 742 millones de dólares.

Deadpool es uno de los antihéroes más populares de Marvel Comics salido de la pluma de Rob Liefeld y con aportes del argentino Fabian Nicieza, Deadpool es uno de los personajes que ha venido cosechando más adeptos en los últimos tiempos, ya sea tal vez por su condición posmoderna (es un personaje de los 90) o su particular carácter rebelde frente al arquetipo de superhéroe.

En 2016 había llegado a los cines la primera parte, era un estreno que nadie esperaba… pero la gente se sorprendió por lo que vieron y en Argentina la vieron más de 800.000 personas. Había un buen personaje en pantalla, buen uso de chistes, de acción, de música, etc. Esta primera parte me gusto y lo disfrute, lo lamentable fue que no la vi en el cine en ese tiempo. Pero ahora tuve esta segunda oportunidad... no quise arrugarla y tirarla al tacho de basura.

Son muchos films que espero este año… pero Deadpool 2 estaba entre las primeras, porque cada vez que aparecía un adelanto o un clip me lo miraba 500 veces (el ultimo que vi fue el del Mundial De Rusia 2018, muy bueno), prometía una noche muy divertida. Pero ocurrió una decepción… las primeras reseñas eran negativas y tuvieron que hacer regrabaciones… pero por suerte la noticia era falsa, tuvo una buena recepción pero querían mas escenas de algunos personajes (Cable y Domino, concretamente). Se me levanto el ánimo de nuevo… pero cuando llegara el día de verla trataría de bajar las expectativas… pero era imposible controlarla.

El día 17 de mayo llego a Argentina en 418 salas, con calificación R (apta para mayores de 16 años) compitiendo con Avengers: Infinity War (este jueves se le agrega Han Solo) y opiniones divididas, diciendo que era mejor o peor que la primera… así que me toco el turno de desempatar esa misma noche en la función de la 23 hs (subtitulada), con mucho público y lluvia, siendo mi quinta experiencia con un producto de Marvel.


Sin duda alguna, Deadpool 2 es mejor que la primera porque la considere más divertida y más dinámica.

Al director David Leitch (reemplaza a Tim Miller en esta secuela) lo vi en una sola película Atómica (2017) que me pareció entretenida por las escenas de acción que eran espectaculares y aquí lo borda bien nuevamente con toques de acción, explosiones, destrozos que son buenos. Lo hace tan dinámico y mete partes tranquilas que no te aburrís en ningún momento. Por suerte tiene a su lado una bella fotografía de Jonathan Sela y un buen grupo de actores.

De Ryan Reynolds como Deadpool no hay mucho que decir, es más irreverente (tan maldito que me spoileo una película en la primera entrega), nunca pierde la gracia y al igual que el anterior tiene desarrollo y hace que no sea un personaje que solamente aparece en cámara y dice chistes. También su vida amorosa con Vanessa (interpretada por Morena Baccarin) que, para que no sea una repetición de la primera y no se convierta en la típica dama en apuros es apartada, me pareció una buena y sorprendente decisión.

Después tenemos a Josh Brolin como Cable que, al igual que su enemigo compatriota, tiene un buen desarrollo. Aparte con Wade tienen una química en pantalla que es épica. Lamentablemente no tuvimos a Mel Gibson, Dolph Lundgren o Keira Knightley como lo prometía la primera, pero a Josh le quedo como anillo al dedo. Hay que admitir que este es su año, de Thanos pasamos a Cable un personaje mejor que el otro. Si tuviera que elegir entre los dos elegiría al segundo, porque aquí tuvo menos efectos y me gusto como se movía, me parecía muy natural.

Los demás están bien pero las sorpresas y los aplausos se las llevan Zazie Beetz como Domino y el niño Julian Denninson como Russell Collins. Ellos dos terminan siendo los personajes más interesantes, junto a Cable, obviamente. Tienen unas buenas escenas, diálogos y una buena presentación. Como dije en otras reseñas, últimamente los niños me están gustando como actúan. Aunque Beetz no tiene un diseño parecido a los comic esta perfecta.

Es la primera película en la historia del cine que recibe una restricción de edad por la música presentada. Este hecho ha marcado un hito en el mundo del cine, que ya se nos venía venir desde que vimos a Deadpool bailar junto a Céline Dion en un increíble video musical. Canciones como Holy Shit Balls, Make The Whole World Our Bitch, Pity Dick y Courage Mother Fucker han contribuido a que Deadpool 2 reciba un aviso parental por su banda sonora.
Para Tyler Bates, el compositor de la banda sonora (reemplazando a Junkie XL) que tiene entre sus trabajos a Guardianes de la Galaxia, John Wick y Watchmen, esto es más un honor que un insulto, ya que no todos los días haces algo que nadie ha logrado en tantos años de cine. Dicho y hecho me pareció muy correcto su trabajo.

(Sigo en Spoiler por falta de espacio, no cuento el final)