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Las sesiones

Drama. Comedia. Romance Mark O'Brien (John Hawkes), poeta y periodista tetrapléjico y con un pulmón de acero, decide que, a sus 38 años, ya es hora de perder la virginidad. Con la ayuda de su terapeuta y la orientación de un sacerdote (William H. Macy), Mark se pone en contacto con Cheryl Cohen-Greene (Helen Hunt), una profesional del sexo. (FILMAFFINITY)
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Críticas 76
Críticas ordenadas por utilidad
25 de febrero de 2013
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Intocable" (Olivier Nakache, Eric Toledano, 2011) hizo las delicias de los espectadores. Allá donde iba conseguía arrancar una sonrisa al respetable e incluso muchos se sentían identificados. Todos querían ser Omar Sy y llevar las riendas de esa silla de ruedas con François Cluzet. Esa cinta vitalista y tierna que nos brindaba la cuna del cine.

Ahora nadie quiere ser Helen Hunt a pesar de que el protagonista sea menos arrogante, más simpático, complaciente y por qué no decirlo, más paralítico. ¿Por qué? Porque estamos tocando un tema mucho más delicado que la propia parálisis. El amor.

"Las sesiones" A.K.A. "La versión tocable de Intocable" plantea un dilema moral como es la barrera estereotípica del físico en el amor. Y no ya el físico, si no la capacidad de desarrollar una vida "normal". Se estamenta la sociedad y se fragmentan las relaciones.
Es como aquella historia de los dos ciegos que son pareja. Ninguno sabe que el otro es ciego. Un día uno de ellos se cansa de que el otro no le diga nada y le deja. No puede estar con alguien que está con un ciego.

Pues esta historia es justo al revés. John Hawkes (gran interpretación) no ve en él una discapacidad y como poeta que es aún cree en que hay algo más allá del amor que no entiende de físico o discapacidad.

El resto del reparto está correcto. No veo claro el por qué de la nominación de Helen Hunt. Si John Hawkes hubiera sido secundario seguramente la nominación hubiera sido para él. Y justificada.

En mi opinión, y sin que parezca una comparación gratuita, esta cinta sin engaños supera a su compañera de tema francesa.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Borjuto
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5 de agosto de 2013
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
30/07(23/02/13) Irregular film independiente Ben Lewin que también guioniza, pretende ser una demostración del espíritu de superación de la Naturaleza Humana, un canto a la vida en las peores circunstancias, para ello se echa mano de una historia real que nos hace reflexionar sobre nuestras percepciones sobre los disminuidos y de cómo al igual que cualquiera tienen necesidades.
Mark O´Brian (gran John Hawkes) tiene 38 años y está postrado parapléjico en una cama enchufado a un pulmón artificial debido a la polio que padeció en la infancia, vive en solitario teniendo que ser ayudado por una asistenta. Es un escritor y poeta con inquietudes y a pesar de su triste situación intenta ver el lado positivo de la vida, lo malo es que su condición de virgen sexual le atormenta, los picores de entrepierna le atosigan. Una terapeuta sexual le recomienda unas sesiones con ‘suplente sexual’, ella no se considera prostituta, sino más bien una antropóloga sexual que utiliza su cuerpo como herramienta de estudio, Cheryl (gran Helen Hunt), una mujer que mediante una serie de sesiones experimentaran la sexualidad de él. El número de sesiones es limitado a 6 de 2 horas cada una, pues ella considera que más de 12 horas implicarían vínculos emocionales peligrosos. Mark es un hombre creyente católico y todo este periplo vital se los relatará a un sacerdote de mente abierta, Brendan (buen William H. Macy).
Ben Lewin contrajo la polio de niño, por lo que cuando leyó el ensayo de O´Brian ‘On Seeing a Sex Surrogate’ (1990) decidió hacer un guión y dirigirlo. La cinta se acerca a esta historia con delicadeza y sensibilidad, pero no puede caer en algún momento en la sensiblería, todo se ve tan agradable como predecible, tan estimable como pasajero en la mente, un relato cargado de muy buenas intenciones, con un mensaje diáfano, pero con dosis de azúcar, pero lo malo al final es que te queda sensación de liviandad, ser una más en este subgénero de insuflar de optimismo a los disminuidos de algún tipo como ‘Nacional 7’, ‘La Escafandra y La Mariposa’ o la última, ‘Intocable’, y que aporta poco en el argumento a estas, incluso en lo de las dosis de humor se parece. En lo que sobresale es el gran trabajo actoral, el resto rebosa sencillez y buenismo patológico, donde todos los personajes son muy bondadosos y comprensivos. Incluso llega a ser religiosamente correcta, pues a pesar de que Mark quiere sexo sin amor, la moralina nos dice que al final siempre surge el amor. Y es que Ben Lewin parece ser un devoto católico, pues el personaje de Brendan es inventado, lo añade para que escuchemos las reflexiones de Mark, para que el cura nos deleite con el sutil humor del que se sorprende por comentarios de índole sexual y para enmarcar la película en un ámbito cristiano.
Comienza con brío pero con el paso de los minutos el ritmo decae, emitiendo desgaste y redundancia en lo que cuenta, se nos hace repetitiva, tiende a languidecer, no ayudando que todo se ve venir de lejos, tragándose el melodrama el humor. Termina siendo víctima de lo que huye, de la blandenguería y la corrección, valga como prueba que a Helen Hunt se la ve completamente desnuda, por cierto espléndida, pero si hay que ser coherentes también de vería haberse visto a John Hawkes de esta forma, Lewin no es fiel a lo que expone, pone en boca de Cheryl que Mark no debe avergonzarse de su desnudez, pues Lewin no es valiente, no la enseña.
La película tiene su mayor reclamo en su gran pareja protagónica, exhibe una química excelente, emanando de ella una tremenda ternura y humanidad, el resultado de sumar dos prodigiosas interpretaciones, Hawkes emite toda una gama de emociones que van del optimismo, la ilusión, la pasión, el amor, la frustración y lo hace con frescura, a él se le suma una estupenda Hunt que da vida a un complejo rol lleno de matices y aristas, que navega por una fina línea y sale victoriosa, aportando una sensibilidad punzante. William H. Macy realiza un papel fácil, es el contrapunto cómico que empieza orientando y termina aprendiendo. Pues todo esto bueno no es capaz de sacar esta pedagógica obra de la impresión que su perdurabilidad en la mente será escasa, viéndola los diálogos son inteligentes, pero horas después ya no los recordaras, caduca pronto por su poco aporte al tema.
Fuerza y honor!!!
TOM REGAN
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5 de enero de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es de justicia reconocer que hay que tener mucho valor para meterse en un proyecto como este, tanto a nivel de producción/dirección como de interpretación. Sin desmerecer el trabajo de Lewin, que es perfecto en su sobriedad y su delicadeza, Las sesiones es sobre todo una película de actores cuya estructura descansa en la relación del protagonista (tetrapléjico y encantador) con una terapeuta sexual y con un sacerdote católico. Lo normal es que todas las miradas se vayan hacia el primer binomio, porque Helen Hunt está estratosférica, pero yo personalmente opino que al final esta historia de atracción sexual/sentimental es mucho más convencional de lo que parece y basa su atractivo en la pura emocionalidad. Aunque el papel de William H Macy es el menos arriesgado y exigente, considero que las confesiones con John Hawkes son lo más interesante de la película puesto que, aparte de estar estructuradas de una manera casi Sherezadiana, reflejan el vínculo de dos personas que, por diferentes motivos, tienen cercenada su sexualidad. Macy está extraordinario como cura progresista y nos deja entrever la gran película que aún falta sobre el tema de la castidad sacerdotal y en la que el sería el perfecto protagonista. En cualquier caso, Las sesiones funciona muy bien mezclando el drama con un tono más ligero y demuestra nuevamente que el cine suele ser más cosa de talento que de dinero.

PD: Helen Hunt rondará el Oscar.
PPD: Queremos un Spin-Off con el padre Brendan pero ya.
Tio Penthal
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6 de enero de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable "dramedia", que une la espantosa enfermedad de la polio que sufrió su protagonista, Mark O'Brian, y su positiva filosofía de vivir amablemente la vida, que denota el haber asimilado su situación.
La película no es una biografía en si, más bien el relato de un momento de su vida que intenta ir más allá de lo que tenía pensado. Es un hombre que ha vivido más tiempo de lo que esperaba y no le queda otra que aguardar la visita de la muerte. O'Brian depende de un pulmón artificial para su cuerpo. (como podéis ver en la foto, una imagen del verdadero Mark O'Brian). No obstante puede ser "independiente" durante unas cuantas horas.
Hablemos de sexo. Es un tema que a mi personalmente me ruboriza, pero voy a hacer un esfuerzo. La película está basada en un articulo de este poeta,
en el cual relata su experiencia con una sexologa (Helen) que le muestra a experimentar el placentero acto del follar. Este es el punto principal de la película, pero nosotros, sabiondos, no pretendemos ir a lo fácil, queremos la intrahistoria. Así que nos adentraremos en el mundo Mark (en su camilla móvil), un hombre que se hace querer con mucha facilidad. Enamora a las mujeres y se enamora él, "te enamoraras de todos los personajes" dice el trailer. Esto le llevará a sus 38 años a las puertas de un sacerdote (William H. Macy) para que le guíe espiritualmente en su búsqueda de la eyaculación perfecta.
Los diálogos entre el protagonista y el sacerdote son los más divertidos que he visto en el cine últimamente. Os aseguro que me he reído una o dos veces de media por minuto transcurrido en la película. Muchos la comparamos con la francesa "Intocable" por el buen rollo que transmite.
La interpretación de Hawkes es magnifica (nominación al Oscar asegurada), no hace el típico papel demagogo para que llores, no quiere que sientas lo que él, sino que entiendas su situación.
Helen Hunt (Mercedes Milá sin tanto pecho) cumple con gran soltura un papel bastante complicado. Pura armonía, y no tapa al protagonista. Y enseña pezón no se le puede pedir más.
Pero yo me quedo con el sacerdote William. Es tan cachonda su gestualidad cuando hablan de sexo, que es imposible no llorar de risa. Y desde el primer momento entraña la amistad que tiene con Mark.

El director del filme, Ben Lewin (que también sufre polio) usa el humor de una manera diferente. Desde luego, la enfermedad no es para tomársela a risa, y él lo que hace es cubrir esta triste historia de energía positiva. Que el destino me ha reservado estar inmóvil, pues yo le devuelvo el golpe siendo feliz.
Y por supuesto te ríes mucho durante la proyección, pero también tiene situaciones que a priori te hacen sonreír pero que tienen un mensaje más profundo.
Como toda historia de alguien que sufre, tiene momentos emocionantes. Pero insisto, siempre con una sonrisa.
Pues poco más que decir. Película muy recomendable y más si vas acompañado/a. Y el tiempo se pasa volando, tan rápido o más que las sesiones que tiene O'Brian con Cherly.

http://ilustreignaro.blogspot.com.es/2012/12/la-opinion-de-un-ignorante-las-sesiones.html
Ilustre Ignorante
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20 de enero de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para cualquier persona muy puritana o muy conservadora, el film podría titularse perfectamente "Manual de coito, asistido con terapia, de un discapacitado con remordimientos vitales".

Pues sí, de eso se trata, un tema muy delicado que no será para todos los paladares, pero a su favor juega la delicadeza, la honestidad, sinceridad y corazón con la que se narra la historia.

Helen Hunt se mueve con naturalidad, como pez en aguas revueltas, poniendo el toque de sentimiento y de humanidad a un Hawkes que sólo usa la voz y la cabeza para crear un gran personaje, narrandolo en primera persona, lo que ayuda a escuchar los pensamientos del protagonista, algo fundamental para mostrar su potencial como personaje de la vida que puede dar una lección a sanos y enfermos en su búsqueda del amor y la dignidad personal.

Recomendable para mentes deshinbidas y reconocedores de buenas historias vitales.
No sé si Hunt ganará el Óscar, pero desde luego su personaje lo ha bordado.

Un 7.5 para un film menor pero mayor en las necesidades del alma.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Flaterik
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