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Reflejos en un ojo dorado

Drama En un fuerte situado en el sur de los EEUU, el comandante Weldon Penderton se ha dedicado a la enseñanza de tácticas militares, mientras que su esposa Leonora prefiere solazarse con el teniente-coronel Morris Langdon, amigo de la pareja. Todo esto lo observa, detalle a detalle, el soldado Williams, un joven que parece fascinado con la bella mujer, mientras que Penderton comienza a interesarse por cada movimiento del joven soldado. (FILMAFFINITY) [+]
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Críticas 38
Críticas ordenadas por utilidad
16 de febrero de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Notable e infravalorada película en la que se adapta una novela de Carson Smith McCullers (1917-1967), la cual fue una lesbiana que se casó con un homosexual (el matrimonio ahogaba en alcohol sus frustraciones) así que ya nos podemos imaginar por dónde van los tiros...

No, al personaje de Elizabeth Taylor no le gustan las mujeres (que se sepa), simplemente es una ninfómana que ansía que un semental la monte, al igual que ella monta a su caballo, lo que pasa es que está casada con un militar (Brando) que ni sabe montar a caballo ni a ella. La Taylor se ha de buscar las habichuelas por ahí y él ya no sabe cómo reprimir su verdadera sexualidad. Para más inri hay por ahí un soldado raso que monta desnudo a caballo y al comandante se le van los ojos tras él...

Asfixiante y desasosegadora, la película transmite de manera excelente el tedio y la monotonía de un cuartel en tiempo de paz, la soberbia fotografía amarillenta de Tonti-Morris nos sumerge en el pegajoso verano sureño (curiosamente los exteriores fueron rodados en Italia) y la bso de Mayuzumi hace el resto. Hay secuencias muy bien filmadas como la del caballo desbocado. Pero claro, sin unas buenas actuaciones no hay nada que hacer, y vaya si todos cumplen, en una galería en la que todos los personajes son inquietantes u ocultan algo: fetichismo, voyeurismo, demencia, sexualidad desaforada o controlada...por no hablar de ambiguas relaciones como la que hay entre el viril y machista coronel Langdon (gran Keith) y el eunuco filipino sirviente de su mujer.

Obviamente estamos en los 60 y la mayor parte de comportamientos y hechos se sugieren muy veladamente, no hay escenas explícitas y todo es con miradas, pero eso es uno de sus grandes atractivos.
Ferdin
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6 de agosto de 2010
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Reflejos en un ojo dorado es un drama sobre problemas conyugales, típico de la década de los sesenta, que reflexiona fundamentalmente sobre la represión sexual y sus consecuencias. Dicha temática es tratada de manera deficiente por un guión con ínfulas, que de manera presuntuosa y necia dibuja a unos personajes irrisorios (meras máscaras vacías), artificales,sin personalidad ni contenido alguno.

Afortunadamente John Huston lleva a cabo una realización muy afortunada que suple los defectos del pobre guión e incide en la faceta voyeurista del relato: un filme (su título es muy elocuente al respecto) en el que la mirada de los personajes es muy importante y en el que, en algunos momentos, la cámara se posiciona transmitiendo cierta subjetividad que denota la existencia de un punto de vista externo en la narración. Valgan los siguientes ejemplos:

* En el primer encuentro entre el personaje encarnado por Marlon Brando (Penderton) y el joven soldado, el primero observa, desde la ventana de su casa, la llegada del segundo. Penderton se levanta y va a recibir al soldado mientras la cámara permanece mirándoles en el interior de la casa, a través de la ventana.

* En la escena final la cámara enfoca (con suma crispación) de manera alternativa a cada uno de los personajes que intervienen en los dramáticos acontecimientos que tienen lugar.

Huston hace partícipe al espectador a través de un posicionamiento de la cámara que juega el papel de observador activo, personaje invisible dentro de un filme lleno de peronsajes invisibles.
Junto a la acertada dirección destacan la música (una especie de sardana con aires infernales que atribuye a la narración aires trágicos e incómodos de manera simultanea), la fotografía (una gran trabajo de iluminación y de utilización del color) y los actores.
opera 0
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5 de enero de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película injustamente olvidada como obra menor. Su rareza -que hoy sería aplaudida en manos de un Lanthimos o un Von Trier- no fue entendida en su momento. Es una película claustrofóbica, cruda y extraña, llena de represión. Elizabeth Taylor hace brillar un personaje que podría resultar caricaturesco y chirriante. Enfrente una Julie Harris genial y desquiciada como nunca. Brian Keith se mantiene como el secundario robaescenas que siempre fue, lleno de verdad y pulso, haciendo el más difícil todavía con un par de momentos para recordar (en una besando a su amante mientras llora a la esposa perdida). Y luego está Brando. Marlon Brando. Hablar de él como el mejor actor del mundo se ha convertido en un tópico manido que ya huele a viejo. Pero es que es tan, tan, tan bueno. En una película como ésta, que poca gente conoce, tiene escenas antológicas. Para recordar, estudiar y volver a emocionarse. El vis a vis con el caballo desbocado. Las clases donde enseña el liderazgo que no tiene. El monólogo añorando la libertad que jamás tendrá. En un momento dado le notifican la muerte de un conocido y su decisión como actor es tan brutal como sensible, inteligente y discreta. Es un personaje complejo y contenido, dibujado como solo Brando sabía hacer, lleno de su humanidad. Lleno de sufrimiento con lo que debe -y quiere- ser y no puede. Es un canto de represión por la libertad. Cinco años después vendría “El padrino, “El último tango”,… pero haceos el favor de no perderos a este Brando.
Hank Moody
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29 de marzo de 2017
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que no llegaron a hacer en ésta, lo hicieron en Belleza Americana, lo mejoraron y terminaron con un producto final de calidad superior.


El detalle son más de 30 años de diferencia. Hablamos de una época en la que los temas que trata la película en cuestión, eran extremadamente censurados, tabúes por donde se los mire: Homosexualismo, adulterio.
No me cabe ninguna duda que la película Belleza Americana (BA), del año 1999, extrajo más de un aspecto de esta historia.

Aspectos destacables: la genial actuación de Marlon Brando. Rudo y delicado, torpe e inteligente. Agresivo
La paleta de colores de unos tonos otoñales apagados que junto a la buena fotografía aportan mucho a la trama, el suspenso.

Paralelismo entre ésta y Belleza Americana

Sigue Spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Goliath
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27 de noviembre de 2006
12 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenso film de Huston (con guión de Coppola) sobre la vida de los altos mandos de un campo militar de entrenamiento en Georgia.
El director crea un film psicológico: una muestra de angustia desde distintos puntos de vista, que consigue dotando a los personajes de marcadas personalidades, todas ellas contrapuestas.
Huston juega sobre todo con la pareja protagonista (Brando-Taylor): un matrimonio mal avenido que convierte la convivencia conyugal en una constante tortura.
o0_oscar_0o
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