Haz click aquí para copiar la URL

Las distancias

Drama Olivia (Alexandra Jiménez), Eloy (Bruno Sevilla), Guille (Isak Férriz) y Anna (María Ribera) viajan a Berlín para visitar por sorpresa a su amigo Comas (Miki Esparbé) que cumple 35 años. Este no los recibe como ellos esperaban y durante el fin de semana sus contradicciones afloran y la amistad se pone a prueba. Juntos descubrirán que el tiempo y la distancia pueden cambiarlo todo. (FILMAFFINITY)
<< 1 3 4 5 6 9 >>
Críticas 43
Críticas ordenadas por utilidad
20 de abril de 2019
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Olivia (Alexandra Jiménez). Eloi (Bruno Sevilla), Guille (Isak Férriz) y la novia de este, Anna (María Ribera), viajan a Berlín, desde Barcelona, donde residen los cuatro, para dar una sorpresa a Alex, a quien todos llaman por su apellido, Comas (Miki Esparbé), residente en la capital alemana, por su 35º cumpleaños. Todos, excepto Anna, se conocieron en la universidad, por lo tanto, ya hace tiempo de ello. El recibimiento que les hace Comas es bastante frío y es Olivia quien parece sentirse más defraudada por ello.

Elena Trapé dirige esta película y coescribe su guion junto a Miguel Ibáñez Monroy y Josan Hatero.

'Las distancias' cuenta con algo esencial para lograr un buen trabajo cinematográfico, y es un guion excelente, redondo, sin ninguna arista, el cual se va desarrollando poco a poco, cargando a cada secuencia con mayor interés sobre lo que al espectador se le va mostrando y, al tiempo, ampliando el conflicto nuclear y los adyacentes. No creo que se trate del retrato de una generación, ni tan siquiera de que Elena Trapé se lo plantee; es tan solo, y no es poco, el relato de un pequeño grupo de amigos, el personaje de Anna es un añadido y su razón de figurar en el reparto es otra, que descubrirán tan solo en dos días, viernes y sábado, el domingo es la coda de la historia, que nada les une ya, que su amistad, si la hubo, quedó muy atrás, y confirmarán, de forma muy agria, que ello es así. Es cierto que para conseguir todo ello el guion se vale de uno de los personajes, el de Guille, que actúa, a través de su prepotencia y sarcasmo, de catalizador de salidas abruptas. Y quizá eso sea lo más llamativo del filme, es lo más explosivo; sin embargo para mí lo más importante, por una parte, es conocer la causa del dolor que está padeciendo el forzado anfitrión, Comas, nacida antes de la llegada imprevista de sus amigos y que, desde luego, no concluirá con el regreso de ellos a Barcelona; y por otra parte, conocer la historia pasada, pero hasta ese fin de semana inconclusa, al menos para ella, que ocurrió entre Comas y Olivia, cuyo desarrollo y conclusión se nos cuenta de forma memorable mostrándonos las sensaciones, con algún otro elemento, como una simple nota guardada en un CD, y sin necesidad de diálogos, y, mientras tanto, ello se alterna, muy bien engarzado, con las miserias de sus otros dos compañeros de viaje.

No soy ningún ferviente admirador del uso de la steadicam persiguiendo a los actores, y menos pegándosela a sus cogotes, suelo pensar que es un recurso del director para ahorrarse trabajo al rodar y posteriormente en la sala de montaje; pero en este caso sí creo que tiene un mayor sentido al ser utilizada buscando agilidad, en unos casos, y para acentuar la intriga que en algunos momentos se llega a producir, en otros.

Magníficas las interpretaciones de todo el elenco, de gran naturalidad; e impresionante la de Alexandra Jiménez.
Juan Ignacio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
13 de septiembre de 2018
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sus mayores defectos son sus virtudes difuminadas. En el fondo, en su disperso argumento, en sus circunstancias más difusas vemos una empática situación que llegamos a comprender, sin ir más allá de conocer el 'quid' o el fondo específico. Es una bella forma de describir una generalidad con un caso en concreto. Las interpretaciones están llenas de intensidad, a veces exageradas, que cumplen la utópica función de ejemplificar sin ser reales, pero comprensibles y veristas. No tenemos que indagar ni entresacar la especificidad y nos sentimos a gusto. La fotografía le da calidez a una situación fría, por momentos gélida como témpanos, de un osco contorno que se vincula a sus personajes y se mimetiza como un elemento más de sus tensiones y caracteres.
Una intensa cinta de circunstancias que se deja ver sin aspavientos pero con fondo. El poso resume a unos sentimientos generacionales que no se deben desdeñar.
Bolseiro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de mayo de 2019
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encanta el cartel. He visto una gran película, pero no ha sido esta, que diría Groucho al que no me canso de citar. El personaje y la interpretación de Alexandra Jiménez merecerían una buena pelí.

No me creo ya desde el minuto uno que esta panda de amargados hayan reunido el valor suficiente para ir juntos al bar de la esquina y menos a Berlín. Un Berlín muy alejado del que otra directora de la prolífica cantera catalana, Elena Martín, sacaba tan buen partido en "Julia ist" (2017).  Adosarle la etiqueta de "drama generacional" es ennoblecer injustificadamente un guión soporífero donde el esbozo de los perfiles y conflictos de cuatro de los cinco protagonistas no va más allá de interminables planos donde la dirección de actores se limita a jugar a la ruleta rusa de los silencios a ver si suena la flauta mientras todos ponen caras de estreñidos o de tener ulcera de estomago. Si lo apoyamos con una tétrica fotografía pues mejor sufrirán todos, personajes y espectadores. Porque tener treinta y tantos hoy día y no ver realizados nuestros sueños es como para pegarse un tiro. Tanta frustración por centímetro cuadrado de celuloide merecedora del Guinnes ha debido ser la motivación para que en el pasado Festival de Málaga de cine en Español se haya llevado el premio a mejor película. Aunque si uno fuera mal pensado en clave política el hecho de que hablen, parlin, sprechen y speak viene bien por eso de la España plural y la Comunidad Europea.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de enero de 2019
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida es un viaje cargado de sorpresas, personas y momentos, pero también una travesía llena de decepciones. El paso del tiempo se convierte en una ola que arrastra a todo el mundo, que desgasta relaciones, amistades y devuelve recuerdos de una vida anterior que, siguiendo la norma metafórica, "tiempos pasados siempre fueron mejores".

La última película de Elena Trapé aborda las distancias físicas y emocionales de un grupo de tres amigos que viajan a Berlín para celebrar los 35 años del cuarto integrante. Este no los recibe ni mucho menos como ellos esperaban y el fin de semana deriva en una espiral de melancolía, situaciones extrañamente cómicas y donde todos acaban desembocando viejas disputas entre todos ellos.

Alexandra Jiménez, Miki Esparbé, Isak Ferriz, Bruno Sevilla, María Ribera son los cinco únicos actores y actrices protagonistas de la película, recreando unos personajes muy naturales, creíbles y que diagnostican toda una generación confundida por la rapidez que se convierte en la misma vida .

"Las distancias" es una oda cinematográfica a la vida imperfecta, al impasse de la etapa joven a una vida adulta donde las responsabilidades desbordan. El reencuentro en la capital alemana es sólo el paisaje, la excusa perfecta para reencontrarse sin realmente tener las ganas de reencontrarse, ya que el hecho de verse y exponer su vida en la situación en la que están, degenera en conflictos humanos y cotidianamente tristes.

El espectador se sentirá verdaderamente interpelado con la trama, cargada de momentos irónicos y no de comedia; es una gracia entristecida, una degeneración cómica de las vidas de los personajes que caen por su propio peso. La confusión en ellos es evidente y el film consigue atrapar rápidamente a todos aquellos que ven la película.

Amistades rotas, amores que pudieron ser, discusiones congeladas en el tiempo y viejos recuerdos idealizados son algunos de los ingredientes de esta relación disfuncional entre los cuatro amigos donde también participa un quinto personaje, la pareja de uno de ellos.

Los kilómetros nos pueden alejar literalmente de las personas que queremos, de las que guardamos un buen recuerdo o de las que no queremos perder nunca. Son un impedimento, un obstáculo. Pero las distancias emocionales, aquellas que pueden poner en peligro el amor, la tristeza, el olvido y el miedo a un futuro incierto, son las que más cuesta afrontar. Elena Trapé ha iniciado una gran película que no dejará frío a nadie.
VictorRodrigo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de marzo de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando sea mayor, quiero rodar una película como “Las distancias” de Elena Trapé (o como “Las amigas de Ágata”). Hace tiempo que tengo claro que lo que el género noir ha significado para el desarrollo del cine andaluz, en el cine catalán la piedra angular ha radicado en el drama minimalista generacional. Ambas cinematografías han alcanzado la excelencia en sus respectivos géneros.

Hasta ahora, el gran paradigma del factor catalán era “Las amigas de Ágata”, pero ha llegado a hacerle la competencia una obra maestra, clásico instantáneo, como es “Las distancias”, una película sencillamente perfecta de principio a fin en su sencillez, en su honradez, en su valentía, en su acidez, en su veracidad, en su realismo, en su retrato de personajes, en sus situaciones y en su caligrafía formal, en sus acerados diálogos y tensas situaciones, siempre con primerísimos planos y fondos desenfocados…

Elena Trapé no necesita mucha premisa argumental para atraparnos de forma indeleble para el resto de nuestras vidas con un argumento minimalista: Olivia, Eloy y Guillermo (con su novia Ana) deciden volar desde Barcelona a Berlín para darle una sorpresa a su amigo Álex Comas por su cumpleaños, que reside en la ciudad alemana exiliado por cuestiones laborales, como tantos de nuestros mejores jóvenes, emigrantes sin vocación y por desesperación.

Pero desde la llegada no se sienten muy bienvenidos, porque el anfitrión resulta esquivo y huraño y es obvio que alguna tormenta personal esconde. Debe ser por ello que desaparece durante todo ese fin de semana que sus amigos van a visitarlo sin previo aviso.

Su ausencia inesperada es el vacío sobre el que gravita todo el intenso drama que está por desarrollarse, distinto para cada uno de sus protagonistas pero profundo en todos ellos.

Pero ese no es el único inconveniente que girará un finde festivo hacia uno tortuoso. Habrá más, mucho más, porque la edad ha hecho mella en el grupo de amigos y las distancias del acertadísimo título de la obra maestra de Elena Trapé ya son insuperables entre todos ellos. Lo que nos contaba de forma eterna “Las amigas de Ágata” con veinteañeras, lo hace con la misma sublime perfección “Las distancias” con treintañeros. Ambas obras cumbre de la cinematografía de este país.

Una cámara al hombro que persigue primeros planos de sus excelsos protagonistas, unos fondos desenfocados (maravillosa metáfora visual para representar la soledad y la desorientación de sus protagonistas) y un frío y sucio Berlín como telón de fondo para un drama existencial que nos cuenta el vacío que sufren los jóvenes de nuestro tiempo, desarraigados, con trabajos precarios, sin ilusión ni futuro, desencantados, descubriendo que nada de lo que habían pensado que serían sus vidas se va a cumplir, recogiendo esquirlas de sus sueños rotos.

Impagable la peripecia patética y desesperada de Eloy con la maravillosamente hortera canción alemana “Das bringt mich um” de Dean Reed.

Y todo ello dosificando la información para atrapar por el cuello al espectador hasta que se rinde ante esta obra maestra sublime, y través de un elenco actoral en estado de gracia, todos ellos (Miki Esparbé, Isak Férriz, Bruno Sevilla, María Ribera) pero, muy especialmente, Alexandra Jiménez: ella es la película y sobre ella gira todo, tanto el grupo como el guión, saliéndose en cada mirada, en cada gesto, en cada escena, reina y señora de la función, ¡y qué función!
Sergio Berbel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 6 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow