El amanecer del planeta de los simios

Tras la sorpresa de "El origen del planeta de los simios", César regresa con su secuela para volver a demostrar que no todo se limitaba a Charlton Heston. Esta séptima entrega de la franquicia nos sitúa en un mundo post-apocalíptico en el que humanos y simios están enfrentados, 10 años después de los acontecimientos sucedidos en San Francisco. Al igual que en la anterior entrega, damos gracias por poder olvidar el remake de Tim Burton para sentarnos en una butaca y disfrutar de los chimpancés palrlantes.

Tanto técnica como argumentalmente, supera a su predecesora. Corría riesgo de convertirse en un número ilimitado de secuencias de acción pero que desde la primera "conversación" entre simios, vemos que no será así. Un perfecto reflejo de nuestra historia, bandos enfrentados infectados por el virus de la desconfianza, mucho más potente que el que lleva a la humanidad al borde de la extinción. Aún así, se nos regalan buenas dosis de disparos, fuego y luchas, totalmente necesarias y por lo general, magistralmente rodadas. No hay un lado bueno y otro malo para que el público se decante, un punto a favor para los guionistas, ya que las películas pro-animales donde los humanos somos malos malísimos ya cansan. A pesar de ello, se puede ver la mano de Hollywood, como en cada superproducción, metiendo diálogos sin ningún sentido entre humanos que buscan la lágrima fácil.

Una de las sorpresas y decepciones, fue el anuncio de la no presencia de James Franco, algo que pierde importancia conforme va avanzando la cinta. Jason Clarke satisface nuestras necesidades y nos enseña que John Connor volverá con fuerza. Gary Oldman no realiza su mejor interpretación, pero a pesar de ello, es más que suficiente para disfrutar de sus discursos.

Andy Serkins lleva mucho tiempo demostrándonos que su trabajo merece un reconocimiento mayor, y aquí lo vuelve a hacer. La capacidad de mimetización es impresionante, cada movimiento está medido a la perfección, como ya lo hizo con el majestuoso King Kong. Quitarse el sombrero ante este pedazo de artista es algo inevitable.

Amistad, unión y verdad son unos de los valores que transmite esta secuela muy a tener en cuenta. Un guión sólido, que concluye en un clímax donde no podremos apartar la mirada de la pantalla, y la dirección de Matt Reeves que nos impacta a todos, forman dos de los pilares básicos para el disfrute de la película. Cautivadora de principio a fin, claramente superior a la primera parte y que nos hará contar los días hasta el estreno del último largometraje de esta, por qué no decirlo, gran trilogía.

(Borja Tamayo para cenitalynadir.es)

La segunda parte de esta versión del clásico no se queda atrás y a mi parecer supera con creces a la primera. La historia nos lleva a un futuro en donde la humanidad ya está casi extinta producto de un virus que se salió de control luego de que los simios se alzaran. Ahora son los simios los que mandan y los pocos humanos que quedan dando vueltas no les queda más que hacinarse en una destruida ciudad que no cuenta ni con luz ni wi-fi, algo que tiene a todos desesperados. César domina el grupo gracias a sus dotes aprendidos con los humanos y, a pesar de no querer enfrentarse, sí prefiere que no se metan en territorio simio. Como siempre no faltará el que quiera cagar el buen ambiente que hay, tanto de parte de los simios como de los humanos, lo que desencadena todo lo que uno se espera del título de la película: la confrontación, en la cual César debe luchar contra las traiciones simias y decidir si confiar o no en su cariño por los humanos.

Me gustó que los personajes simios se veían demasiado bien, no tan digitalizados como podría esperarse; un verdadero logro majestuoso del CGI. Los escenarios naturales y de la ciudad muy bien logrados y la confrontación estuvo intensa. Con una mirada incluso filosófica de la sociedad, los que verdaderamente se roban la película son los simios, principalmente César y su antagonista simio que incluso se roba la película por momentos. De los humanos muy poco de aplaudirles, aunque se puede decir que estuvieron correctos. Gary Oldman sólo fue su nombre, no muy sobresaliente la verdad. Los últimos 20 minutos son perfectos en donde vemos en qué termina este alzamiento de los simios y con una escena final que te deja con ganas de que no se acabe la película y que comience la tercera parte ya. En resumen una historia que supera en todo lo que se pueda evaluar a su predecesora, un excepcional trabajo visual para que esos simios expresaran más y se vieran mejores que los propios humanos y una banda sonora que acompaña de manera perfecta los momentos. Lo malo: Gary Oldman dando discursos por megáfonos que calientan menos que sol de invierno, nada más.

La mejor de lo que va del invierno acá abajo en Chile.

Se podría decir que estamos ante la primera superproducción que abre la temporada de grandes estrenos del verano, una secuela de la notable “El origen del planeta de los simios” que supo revivir una saga que estaba completamente olvidada y enterrada (olvidemos ese desastroso intento de hace unos años de Tin Burton) haciendo una mezcla perfecta entre historia y efectos especiales, sentando las bases de lo que será una trilogía a modo de precuela de las conocidas películas antiguas.

De lo primero de que nos damos cuenta es que esta segunda parte “El amanecer del planeta de los simios” es superior a su predecesora en todo, su historia se ha vuelto más intensa haciendo hincapié en momentos muy emotivos y emocionantes y aunque su ritmo es algo lento esto beneficia a la hora de que la trama se desarrolle mejor, el número de actores ha aumentado en esta ocasión (aunque muchos de ellos son bastante secundarios) y nos dejan buenas interpretaciones pero son eclipsados por la extraordinaria expresiones faciales de los simios que son capaces de trasmitir emociones y sentimientos de una manera espectacular, algo que se acentúa mucho más cuando ambos coinciden en pantalla , los efectos especiales han evolucionado dejándonos escenas que multiplican el número de simios en pantalla y aunque hay algún momento puntual que sería mejorable ( los ciervos de la escena inicial o Cesar delante de la gasolinera “encendida”) son unos de los mejores que se han visto en mucho tiempo, el nivel de realismo conseguido en los simios es brutal.

Por lo que esta es lo que toda segunda parte debería de ser, una evolución a mejor de todo lo visto en la primera haciendo hincapié en una buena historia y utilizando los efectos especiales para mejorar el guion y reforzar las escenas más emotivas e importantes de la película, una de las mejores propuestas de lo que llevamos de año ( y seguro que del año completo) que te deja con muchas ganas de ver como continua esta historia en una tercera parte que a buen seguro cerrara una trilogía extraordinaria.

El planeta de los simios es una de las trilogías sin lugar a dudas de las más esperadas por la pantalla grande, ¿pero podríamos decir que esta vez fue atinado lo que nos propuso el director Matt Reeves?

El origen del planeta de los simios sigue siendo de los filmes pioneros con presupuesto millonarios, inversiones impresionantes tanto en efectos especiales, escenografías, arte, sonido, todo lo equivalente a vanguardia ya que esto, desde la cinta original de los años 60´s, ha sido un constante reto, sin embargo no podríamos asegurar que este haya sido ya vencido, hasta el día de hoy…..

Podríamos calificar simpáticas las interpretaciones de los tan esperados protagonistas “LOS SIMIOS” son simplemente FASINANTES, sus expresiones, para transmitir cada sonido, sus emociones con cierta complejidad excepcional; ya que no solo logran cautivar al espectador tanto como Gollum –Cesar, sino que en conjunto logran una empatia maravilasa entre relación hombre/simio.

Podíamos calificar esta film como Buena con una duración de 130 minutos, donde pondremos presenciar un Guión parcialmente cuidado, una película debidamente elaborada, efectos especiales y escenarios adecuados, todos ellos insertados en la naturaleza los cuales se transforman en escenas realmente espectaculares. La animación de los simios es sorprendente y en ese sentido se combina a la perfección con la imagen real mas que dominguera es como de sabadito familiar o de amigos donde combinaremos mucha emoción, acción, y diversión PERO sin embargo también encontraremos mucha carencia de ILUMINACION definitivamente esta película es buena y la calificaría como con un bello, maravillosos y grandioso 7 aplauso a los simios!!!

Lo bueno: La simpatia de los simios
Lo malo: malísimo la iluminación

Segunda parte que supera a la primera.
Sin lugar a dudas, una historia repleta de entretenimiento, digamos que "explosivo". Unos efectos especiales excelentes.
Lo mejor de esta película es que, a pesar de que la historia coquetea con los clichés, maneja estos de una manera eficiente, sencilla y entretenida que no molesta al espectador