Magnolia

Siempre es complicado narrar historias paralelas e hilvanarlas con coherencia. El pobre Thomas Anderson fracasa de forma estrepitosa en el intento.
Comienza utilizando el viejo truco de colar historietas tremebundas: drogas, infancias desgraciadas, padres crueles, personajes patéticos... Para ello deja cancha libre a los profesionales de la sobreactuación; Cruise, Moore, Hoffman... se despachan a gusto, el resultado es agotador, quedando un totum revolutum sin pies ni cabeza henchido de lugares comunes que aburren soberanamente.
Pero estos pretenciosos ladrillos siempre encuentran un nutrido grupo de admiradores, impactados por la truculencia, el histrionismo y el artificio epatante, por eso, amigos no deben extrañarse por la altísima puntuación de este fiasco. Una pena, porque la cosa prometía.
Un saludo.

Desde los 13 años empecé a ver cine clásico y ya me decantaba por autores como Woody Allen, Marlon Brando, Vivien Leight o Laurence Olivier. También me gustaba el cine independiente y hasta Lars Von Trier. Fui al cine a ver esta película cuando tenía 22 años, nunca me había salido de una sala, mi lema era: para criticar hay que aguantar. Así que aguanté. Y cuando salí pude decir en voz alta: "¡Esta peli es una Merde en mayúsculas!". Me creó un trauma de por vida y a veces sueño con ranas cayendo de cielo. Creo que la interpretación de Tom Cruise fue lo único que me gustó, aunque el personaje era de lo más pedante.
¿Cómo pueden criticar a Trier y no despellejar a este tipo? Porque con Licorice Pizza se ha vuelto a lucir...
N.B: El hilo invisible me pareció una muy buena película. La última interpretación de Daniel Day-Lewis me dejó buen sabor de boca. Tengo que ser justa y admitir que Anderson en esta ocasión lo hizo muy bien.
Jelen Back

Me ha parecido una película realmente apasionante, cuando comienzas a verla te parece que la película va a terminar en cualquier momento con un final espectacularmente bueno, pero la película continua y continua y te vas dando cuenta de que ese guión es cada vez mejor y mejor, que la historia que narra no es una simple historia con comienzo nudo y desenlace, sino nudo y final constantemente es realmente apasionante.

De las interpretaciones no puedo expresarme, nunca he visto a Tom en un papel que le fuera tan bien, es como si el Tom que todos creemos este hay interpretando un papel igual que su vida propia. Y en cuanto a Julián Moore, hay que decir de ella que en ese papel, no creo que haya actriz en el mundo que pueda interpretar con la misma magnitud la personalidad que en la película se representa.

Grandísima película que me conmovió

El director y guionista es un filósofo moderno, con excentricidades de un tiempo anterior

Me gustó 'Boogie Nights', no me cansa volver a verla, pero ésta me ha dejado muy fría. Me suelen gustar las historias cruzadas pero con 'Magnolia' me aburro. El metraje es excesivo para lo que cuenta, el mensaje es meh, la trama es repetitiva, los personajes son planos y algunos actores están sobreactuados. Así que con este cóctel me temo que me aburrí, aunque me gustó que Supertramp estuviera de banda sonora, ya está, solamente eso.

La gente lo pasa mal, le suceden putadas, putea a los demás, se frustran, tienen traumas, ama, odia y perdona, pero si con esos ingredientes no creas una historia sugerente con potencial, me parece un derroche emplear tanto metraje para convertirlo en una fórmula simplista, que para algunas personas les puede funcionar, pero personalmente me deja indiferente, porque a veces "estas cosas pasan".

La película, (debo ser de los pocos), reconozco que me dejó frío,
aunque no se la puede criticar, ni por los actores, ni por la narración,
ni por el desarrollo de la trama. Pero no me toco la fibra sensible,
me pareció un bloque de hielo. Todo muy correcto, pero decadentemente inexpresivo.
Creo que los personajes tienen un aura de divos, por mucha desgracias que padezcan.
Es como si todos los personajes tuvieran un toque de Ed Harris en: "El Show de Truman".
Es un: "Sufro, pero con que elegancia".
Me ha pasado algo parecido con: "Million Dolar Baby",
en la escena de Morgan Freeman y Clint Eastwood en el gimnasio: dos "perdedores"
pero que hacen muecas de ser sabios, modelos pasarela y por encima de todo (Ver crítica).