Blue Jasmine

Reconozco que soy un fan de Woody Allen, es mi director favorito y ha hecho algunas de mis peliculas favoritas como "Midnight in Paris" y "La rosa púrpura del Cairo" sin embargo a veces hay que ir contra lo preestablecido y esta es una de esas veces.

Una de las cosas que más me gusta de Woody Allen es su estilo, todo lo que engloba su estilo:
-Diálogos entretenidos, una mezcla entre reflexivos y cómicos
-Su característica música
-Las típicas letras que pone en los créditos
-Su estética, que es la más distinta entre las películas actuales

¿Pero qué pasa si Woody Allen deja atrás su toque distintivo? Lo que pasa es Blue Jasmine. En Blue Jasmine, Woody Allen deja a un lado las letras preset del Premiere, su uso peculiar de la música jazz y sus diálogos interesantes para dar lugar a una película semi-infumable en la cual los diálogos son horribles, predecibles y estúpidos a más no poder.
Una película con un buen argumento pero poco sólido, y eso se nota a la hora de desarrollarse, es un castillo de naipes mal construido. Mete flashbacks a deshora cada dos por tres y pone escenas de relleno que no tienen ningún tipo de sentido solo porque si.

Esta película es la típica que te pondrían un domingo a mediodía en Antena 3. Esta película se hace pesada porque es todo el rato lo mismo y ¿Todo para que? Para que al final acabe tal y como ha empezado, con el mismo personaje que no ha tenido ningún tipo de evolución y desarrollo en toda la película, sigue igual de depresiva que al principio de la película.

Pero como en todo, nada es malo del todo. Woody Allen ha tenido suerte de poder fichar a Cate Blanchett para esta película, de lo contrario hubiese sido más desastrosa todavía.
Cate Blanchett performando a Jasmine/Janett, ha hecho una de las mejores actuaciones que he visto en toda mi vida;ha hecho dos personalidades distintas de una misma persona en toda la película que no es poco. Cate Blanchett ha salvado la película con su impecable actuación de persona arrogante,ególatra
,aprovechada y depresiva. Uno de los mejores personajes de la filmografía de Allen y el papel definitivo de Cate Blanchett que ha hecho de este desastre bochornoso una película que se puede ver de vez en cuando.

Jasmine será azul, pero Cate es oro. Estamos ante un magnífico personaje y una mejor interpretación. El resto es pasable, sin más. Pero como el resto es muy secundario y Jasmine lo es casi todo, "Blue Jasmine" es una gran película. Woody Allen a más no poder: ágil, fácil de ver y con unos individuos singulares.

Jasmine es el centro del film (gracias a Dios). Cate Blanchett realiza una actuación espléndida. Inmejorable diría yo. Tan elegante como desquiciada, tan rica como ruin, tan pobre como rabiosa. Y todo creíble. La película nos presenta a una mujer que no disimula su -única- aspiración de ser mujer florero. Una "longuis" de campeonato que ya ha demostrado su valía como tal en su matrimonio con Hal, un turbio e infiel empresario. Y es ahí donde radica el problema. Jasmine es capaz de aceptar casi todo, pero no una infidelidad. Y Hal no hace otra cosa que acumular amantes. Y sin apenas disimulo.

Sus celos y su ataque de cuernos son los que la llevarán al infierno más absoluto, y con ella todo lo que le rodea. Y deberá empezar de cero siendo acogida por su hermana, la misma de la que toda la vida se ha avergonzado por su bajo estatus social. Y tendrá que volver a buscar un hombre rico al que enamorar, porque lo de trabajar ya tal... pero no será tan fácil porque para entonces su trastorno la habrá devorado por completo. Ahora, todo le da vueltas.

El resto de la película -la subtrama de la hermana- llega a molestar en algunos momentos. A pesar del buen trabajo de Sally Hawkins, su personaje es nimio e incluso absurdo. Y el doblaje de su personaje al castellano es espantoso. Me interesa Jasmine y sus circunstancias, ni Ginger, ni Hal, ni Chilli, ni Al... excepto cuando interceden en la vida de la protagonista. El resto del reparto, con Alex Baldwin a la cabeza, es bastante intrascendente.

En conclusión, vuelvo a elogiar a Cate Blanchett y a su personaje que, posiblemente, interpretado por otra actriz podría haber llegado a ser ridículo, porque Jasmine es una joya por lo complejo y lo bipolar de la misma, pero sólo en manos expertas como las de la australiana.

Lo importante no es el argumento sino las situaciones. Woody Allen es un maestro en manejarlas. Su paso del presente al pasado y vuelta al presente, de forma alternativa sin discontinuidad, da una especial dinámica al film. Los diálogos, con el sello siempre presente de su autor. En conjunto, la comedia es una sátira mordaz del estilo de vida norteamericano, con un final que no deja mucho lugar al optimismo. Espectacular el trabajo de Cate Blanchet. La banda sonora, siempre oportuna, dentro del estilo jazzístico, del que es tan amante el director. No es su mejor película pero mantiene el nivel alto que es constante en todo su cine.

En muchos aspectos, típica película de Allen, con personajes que bordean lo inverosímil, pero que le permiten demostrar todo su ingenio en diálogos y escenas que fluyen de la comedia a la tragedia/drama con su particular sello.

La primera mitad de la película es excelente, conociendo a los pintorescos personajes que Allen suele traer, entre los que destacan el ex marido de la protagonista, su hermana y su pareja. Pero luego, cuando las bases están asentadas y empieza la conclusión, el nivel cae bastante en mi opinión. Las resoluciones de todas las tramas son anti climáticas, algo que pasa en más de una película de Allen, como si perdiera el interés tras presentar ese mundo o esa idea, y la conclusión de sus historias no sean tan estimulantes para él como su construcción. O al menos eso me pasa a mí con varias de sus películas (cuando logra coordinar buenos finales, suele coronar excelentes obras).

En definitiva, buen humor "Woody", con llamativos personajes, una excelente protagonista, situaciones mundanas transformadas en extremas (para bien o para mal), pero también con un pésimo final, sub-tramas que no aportan nada y conveniencias de guion que la mayoría suele perdonarle al director, que Cate Blanchett eleva con una excelente performance.

Agrio y efectista cuento sobre una princesa caída en desgracia. Más o menos este sería el resumen más apropiado para definir esta otra gran película de Woody Allen (Granujas de Medio Pelo) que para esta ocasión idea una trama sobre el contraste evidente entre la alta sociedad neoyorquina y la clase obrera de San Francisco, ambos mundos representados por una excelsa Cate Blanchett (La Comunidad del Anillo) y por una Sally Hawkins (La Forma del Agua) que demuestra aquí, de nuevo, que es una de las mejores actrices de la década.
Jugando a dos bandas con ambas actrices, Allen nos muestra una historia narrada entre el presente y el pasado. Con un estilo clasista diferencia el pasado dorado de la protagonista Blanchett entre joyas y bolsos de Vuitton, mansiones elegantes y fiestas de sociedad para ganar apariencia: en resumen, un pasado mejor que el presente oscuro al que hace frente. En la actualidad sitúa toda la acción en la San Francisco humilde, contrastando el trato estirado de las gentes ricas de Nueva York con los sencillos obreros y acogedores que se encuentra Jasmine alrededor de su hermana (Hawkins). Aquí sabe representar Allen con genialidad la lucha de clases, la dificultad de mejorar en la sociedad, la sencillez de la vida humilde y ante todo la amistad verdadera. Fortalece así al personaje humilde de Hawkins como el auténtico respaldo para la estirada rica que pierde todo y a la que demuestra que hay más cosas en la vida aparte del dinero.
Como película demuestra ser completa, una estupenda mezcla entre drama y comedia, con críticas a todos los niveles sociales pero sobre todo a la alta sociedad y sus falsos ademanes de buenismo, una aproximación comedida a la depresión, pero a la vez a la alegría de vivir. A las dos magníficas interpretaciones de sus actrices principales hay que añadir el buen trabajo de los secundarios como Alec Baldwin (Siempre Alice) en un rol de granuja maduro que está acostumbrado a hacer o un estupendo Bobby Cannavale (Vinyl) como genuino tipo currante. Aquí hago un inciso para alabar la figura de Allen como director: logra sacar lo mejor de Cannavale si lo comparamos con su actuación (mediocre) en la película Adultos a la Fuerza. En asuntos como este, se ve la buena mano de los directores para aprovechar a sus actores, y Woody Allen sabe cómo manejarlos.
Blue Jasmine es una película recomendada, tanto por lo que enseña como por los momentos de debilidad o desesperación, pero también sabe moverse como pez en el agua en el cinismo, la alegría y ondular con facilidad pasmosa entre el drama y la comedia con un estilo sutil. Tal y como sólo sabe hacer su director y guionista.