El jardinero fiel

Se supone que debe hacerte sentir algo, pero no llega a conectar, al menos conmigo. Se me hizo demasiado lenta y muy aburrida.

De las escenas de drama sólo una consiguió que pensase: "¡Ala qué fuerte!" pero poco más. El resto me parecieron descafeinadas o ridículas.

Tampoco me gusta nada el hecho de que repitan demasiadas escenas, intentando así llegar al espectador vía los recuerdos del personaje. Eso a mí me parece que lo tienen que hacer a la fuerza porque son incapaces de emocionar simplemente con una historia fuerte o bonita (ah, y tampoco lo consiguen así).

En resumen: una película que no funciona y no recomiendo a nadie.

Decepcionante. El tema de la ética de las empresas farmacéuticas así como el de las misiones humanitarias y la relación entre países ricos con países pobres, es un tema complicado. No creo que deba tratarse tan a ligera como en esta película, que lo convierte en un vulgar asunto de buenos y malos.
En cuanto a la relación amorosa que se describe en la película me parece tan ilógica e imposible que no me creí nada. Imposible aceptar, al menos para mi, que esos dos personajes se quieran, o que se quieran de esa manera.
Así que si el enfoque no me gusta y no me creo los personajes, la película se me quedó en disfrutar la preciosa banda sonora, y algún bello paisaje.

Previsible desde el comienzo, estereotipada, la historia de amor no hay quien se la crea de pastelosa que la pintan. Con ese argumento se podría haber hecho una gran película. Es un producto mal hecho, yo no conseguí creérmela, vi todo el tiempo actores actuando.

"El jardinero fiel" es una de esas películas con las cuales uno no puede dejar de pensar que la mayor parte de las críticas que se vuelcan sobre ella se fijan más en el contenido que en el continente. Pues es de todos bien sabido que el aparente realismo y la supuesta denuncia social tiene legiones de adeptos que, cegados por la temática, son incapaces de ver las carencias cinematográficas de una película como ésta.

Y es que es indudable que el tema y la historia que cuenta Meirelles es tan desgarradora como previsible y efectista, pero con bastantes posibilidades dramáticas. El problema, una vez más, es la forma y la cansina y abrumadora pretenciosidad con la que los cineastas de nuevo siglo pretenden encandilar a los exigentes y refinados críticos cinematógraficos (raza a la que creo y espero por mi salud mental no pertencer jamás).

El problema de Meirelles, como ya demostro en la estúpida "Ciudad de Dios", es que es absolutamente incapaz de filmar algo si no coloca la cámara en el lugar más rebuscado, lo ilumina de la forma más rebuscada y lo rueda de la forma más rebuscada.

Los continuos esfuerzos del director por impregnar la historia de ese modernismo efectista no hacen más que entorpecer el ritmo cinematógrafico y el seguimiento de la trama, y más en este filme, en el que una de los principales pegas es el guión, tan confuso que consigue que no te enteres de las motivaciones de la mitad de los personajes ni de los recovecos de la historia, que seguro hubieran sido más interesantes que la trama principal. Y que conste que la experimentación visual es muy interesante, siempre que se haga con talento, algo que de lo cual el señor Meirelles, sin duda, carece.

Para adpatar una novela tan compleja como la que da base a esta película hay que saber simplificar para que el espectador pueda comprender la trama en un lapso de dos horas, algo que, en vista del resultado, debió de darle igual al guionista de turno.

Lo único memorable es la soberbia interpretación de todos los actores, y sobre todo Rachel Weisz, que está insuperable. Porque Ralph Fiennes ya nos tiene acostumbados a demostrar lo monumental actor que es.

Una pena porque el tema daba para una muy buena cinta. Pero mientras sigamos haciendo caso a esa generación de torpes pretenciosos que quieren convertir el cine en su sala de experimentación, tendremos que seguir revisando los clásicos para disfrutar de buenas adaptaciones de obras literarias.

La película trata de desenmascarar a los laboratorios farmacéuticos a partir de un relato muy pero muy aburrido. Sinceramente es...
...La basura hecha cine. Una catarata de cine porquería a su entera disposición.
Si usted quiere ponerse nervioso de ver tanta basofia junta...Véala.
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