Una hora más en Canarias

Básicamente se puede decir que se trata de una película de "casis". Casi es una película musical, casi acaba bien y casi es una película que recomendaría. Aunque la película no promete mucho al principio consigue mantenernos enfrente de la pantalla, cautivandonos poco a poco pero ahí se queda. Una historia, y personajes, al más estilo de Woody Allen pero sin todo lo bueno. Pasión y enredos llenan un film incompleto que se ha quedado una hora atrasado.

Una comedia divertida, con personajes conocidos que salen en las series de televisión como en los "Vecinos" y en series cortas de TVE1, o Aida, como la novia que se echa el chico del bar, del que está enamorada la dueña que a su vez, está casada. Tiene además una hermana que le trata de convencer. Algo especial, "porque vuelva cuando se enamora". Una comedia, divertida, romántica, a modo de "corte" pero que dura 1 hora y media aproximadamente. De ambiente, real, y musical a la vez.

Donde las disputas por este chico, llamado Pablo, estarán servidas, entre las dos hermanas, Elena. Con un final, que se veía venir.

Angie Cepeda abandonaría poco después del lanzamiento de esta película la serie 'Los Protegidos', en la que interpretaba a uno de los personajes más sólidos de la ficción, alrededor del cual giraban muchas tramas, era un pilar indiscutible a lo largo de los primeros 27 episodios. Lo hizo, como dijo, "para centrarse más en su carrera cinematográfica", en cual pudiera dar más de sí su talento interpretativo. Por muy fans que fuéramos de la serie que se emitía en Antena 3, no se le puede quedar la razón a la intérprete colombiana, pues lo cierto es que su personaje ya se había exprimido al máximo dentro de una faceta que requiere en muchas ocasiones, la redundancia.

Vemos a la intérprete congeniar a las mil maravillas con su compañera de reparto Juana Acosta (no sería de extrañar que fueran amigas en la vida real), y respecto a Miren Ibaguren, vista su progresiva demencia que fue adquiriendo con el transcurso de sus apariciones en 'Aída', todos parecen ofrecerle roles en esa estela, de loca irritante, cuando a mí la impresión que se me forma, es que la actriz está perfectamente capacitada para interpretar roles femeninos de distinta índole, pues a la actriz también se la ha visto ingeniosa, mordaz, simpática y hasta cariñosa, en sus principios en 'Aída' y 'Escenas de Matrimonio', unas dotes que también desplega en las entrevistas. Vamos, nada que ver con la esquizofrenia y la inestabilidad de sus personajes, recursos a los que se recurre, quizás, en medio de una sequía de ideas.

Respecto a la película, es ligera, agradable y atractiva, comedia desenfadada que me ha recordado algo a la también española 'Cha cha cha' (1998), con la cual a pesar no comparte paralelismos evidentes en el guión, sí que presenta una esencia muy similar, de desenfado, de disparatada comedia de enredo que jamás pisa el freno ni encuentra tiempo para un solo momento de sosiego, que solo emprende una huida hace adelante, sin detenerse ni para mirar atrás ni para realizar contemplaciones de si la ruta escogida ha sido la más adecuada. Lo peor, es quizás el final, que como ya digo no ha sido lo suficientemente cerrado como a mí me hubiera gustado, pero lo cierto es que de una película de estas características, no se podía esperar otra cosa.

Una película bastante infantiloide y muy tonta. Tiene pocas cosas interesantes, pues ni siquiera los musicales se salvan. Lo único que me parece salvable son los enredos sentimentales que tiene y sobretodo el personaje protagonizado por Miren Ibarguren, todo un puntazo. Y es que ese punto psicótico que tiene no te lo esperas en un principio, pero le da el aliciente suficiente a la cinta para salvarla del naufragio.

Una comedia muy muy superficial, con música alegre y pegadiza acompañada de personajes que bailan. Todos los actores son agradables. Todos los vestidos que lucen las protagonistas son bonitos y sencillos. Dan ganas de ir a la isla. Y de cantar. El argumento va sobre un triángulo amoroso entre dos hermanas, una sensata y otra egoísta, y el novio de una de ellas.