El viaje de Arlo

Un Pixar mejor.
Técnicamente impecable cinta animada que se ve con agrado con el más peque de la casa pero que deja una sensación que dudo que perdure en la memoria.
Los aspectos que más lucen en el cine, unos espectaculares escenarios naturales recreados con amplios recursos digitales no creo que se mantengan con la misma fuerza en un pase televisivo, porque lo que es la historia no es más que una sucesión de episodios aceptables más made in Disney que en la antigua Pixar. De hecho la estela del rey león parece rondar tanto como las luciérnagas que iluminan el bosque nocturno.

La premisa que se nos plantea en “El Viaje de Arlo” (2015) es bien sencilla: el asteroide que ocasionó la extinción masiva de los dinosaurios nunca llegó a colisionar con nuestro planeta y son ellos los que siguen dominando la Tierra, como granjeros y cowboys, luchando por sobrevivir en un mundo donde la naturaleza sigue imponiendo su ley.

La narración se centrará en Arlo, un cobardica Apatosaurus; y Spot, un humano con rol de mascota (los demás dinosaurios lo llaman “bicho”) con el que entablará una tierna amistad.

Resulta curioso cómo consigue Pixar desarrollar esta idea durante el primer acto de la cinta, con una sencillez insultante, para que tanto niños como adultos acepten sin rechistar la oferta de embarcarse en esta aventura prehistórica sobre la superación de los miedos y la abrumadora aventura que supone la búsqueda de un lugar en la familia y en el mundo.

Yo he tenido la suerte de ir al cine con Pedrito, uno de esos locos bajitos que conformaban la mayoría absoluta de la sala. A Pedrito la película le ha parecido “muy bonita”, no solo por esos pequeños momentos cargados de drama, durante los cuales “le picaban los ojos” (debió ser algo contagioso porque a mí también me picaron) sino por lo apabullante que resulta la fotografía que acompaña a Arlo durante su particular viaje hacia la madurez, dibujando un paisaje arrebatador, un auténtico prodigio de la animación hiperrealista en contraste constante con la caricaturización que experimentan los personajes protagonistas.

Me flipa que Pixar experimente esta vez con un western sencillo, donde no se busca trascender con una idea rompedora, como en “Inside Out” (2015), sino ofrecer un espectáculo visual y emocional a través de una aventura con tintes de otros clásicos de Disney (me acordé mucho de “El Rey León” (1994) y de mi trauma de la infancia con cierta escena fatídica).

Y es que, si el objetivo que se buscaba con esta película es que un niño flipara con los cánones más puros de las historias del oeste, es decir, el viaje con aroma a tragedia clásica con sus elementos más característicos (la búsqueda de las reses perdidas, el intercambio de anécdotas rodeando una hoguera o las emboscadas de forajidos al margen de la ley), tiene mi más agradecida bendición.

Por destacar algunas curiosidades que quizás disfruten más los mayores: hay una referencia a “Tiburón” bastante ingeniosa, un pequeño sketch muy divertido que gira en torno a la ingesta de psicotrópicos y una escena con un puntito onírico que me dejó bastante desconcertado porque, joder, creo que hasta “Pedrito”, en su infinita inocencia, pilló la idea. Meritazo. Pixar provee, y nosotros, consumimos.

Más en el blog: https://elmurodedocsportello.wordpress.com/2015/12/14/el-western-de-arlo/

The Good Dinosaur es una película, a diferencia de Inside Out, más enfocada a los niños a pesar de contener, como en muchas películas de PIXAR, un par de escenas que te destrozan el corazón. Visualmente es la mejor película que se ha hecho hasta la fecha y si bien es cierto que el guión podría ser mejor, en mi opinión los personajes creados son simplemente perfectos. Es una película que recomendamos ver.

Pronto escribiremos una crítica más larga en nuestro blog: http://unapinta.blogspot.com.es/

Solo los paisajes y la animación me resultaron buenas, de resto todo me pareció más bien pasable, es que esto es como un refrito de otras películas de Disney, el rey león, hermano oso, espíritu, la verdad es que la historia no tiene nada de original ni nada, es más bien cursi, muy sentimental y como siempre, tiene que haber una muerte trágica, pero que mierda con los de Disney. La música tampoco estuvo buena y se me hizo muy larga.

La película visualmente es de lo más espectacular que se haya visto en 3-D hasta la fecha, en mi opinión. Las físicas del agua, los paisajes y todos los detalles la hacen increíble visualmente.

La historia y los personajes son otro cantar...
Historia: todo se puede resumir a "me pierdo y tengo que volver a casa". Planteamiento del que más tira PIXAR ('Toy Story','Up','Buscando a Nemo','Monstruos S.A.'...). En toda estas películas se plantea la situación de que un persoanje principal por X o por Y se aleja de su casa y tiene que volver de alguna manera. La manera y los personajes que aparecen en el camino de vuelta a casa es lo que distingue todas estas películas entre ellas y las hace buenas, además de las tramas secundarias que también enganchan.

El fallo de 'El viaje de Arlo' es que no llegas a interesarte demasiado por la historia, ya que ni los secundarios enganchan demasiado ni la historia en sí misma es tan potente.

Aún con todo me parece una película bastante entretenida y espectacular visualmente, tiene momentos graciosos y los animallilos que aparecen aunque sea poco tiempo son geniales en cuanto a diseño.

Poco más, merece la pena ver lo que es capaz de hacer PIXAR artísticamente, pero no esperéis gran trama.