Punto límite

Me parece increíble la solución que decide el presidente de Estados Unidos para que el mundo no desaparezca, esa decisión no la tomaría ningún mandatario de un país, acabarían con él antes. Las maquinas no fallan, es el hombre el que comete los errores una y otra vez...
esas decisiones de los poderosos cuestan millones de vidas y seguirán costando ( no hay más que ver como está el mundo)
En el film hay de todo: militares fanáticos y otros cuerdos , científicos psicópatas ( IMPRESIONANTE MATTHAU) Y COMO NO MAGNÍFICO COMO SIEMPRE FONDA como el presidente, estos papeles le van como anillo al dedo.
Desgraciadamente no creo que ningún presidente de E.E.U.U tuviera el valor y el coraje para sacrificar varios millones de sus compatriotas para salvar al mundo.
Fonda le dice al presidente Ruso , si con lo que va a suceder serán capaces de hacer algo puesto que ellos son los culpables... la respuesta está clara o no ?
Ya lo dice el protagonista al final : ya sé quien es el matador de mi sueño. SOY YO...

Los protagonistas son dirigentes de las que entonces se consideraban las dos potencias que dominaban el mundo. Ambos son nobles y bienintencionados, sobre todo el norteamericano, que está interpretado por un Henri Fonda tan guapo y preocupado como el que más. (Me gusta este actor). Pero a ninguno se le ocurre lo más acertado, que sería quitarse de en medio y dejar que la vida siga su curso. Y no andar tirando bombas aunque sea para salvar el mundo. No jugar a ser dioses decidiendo sobre la vida y la muerte de nadie.
Esta película me recuerda cuando la mal llamada Dama de hierro ordenó que se bombardeara un submarino lleno de jóvenes, y alguien de mi entorno alabó su decisión diciendo que había demostrado ser fuerte. No lo entendí entonces y sigo sin entenderlo. ¿Qué mérito tiene matar a otras personas manteniéndote tú a salvo? ¿Pero no decían que todos somos hijos de Dios y no tenemos derecho a acabar ni siquiera con nuestra propia vida? No tengo prisa por morir, pero espero, si voy al infierno como me temo, estar al menos acompañada de estos héroes de pacotilla, egocéntricos, egoístas, crueles e irresponsables.