Headhunters

Es difícil comentar algunas películas ya que no soy partidario de destriparlas, ni aún en el espacio del spoiler, sean buenas o malas, simplemente por el mero hecho de preservar su posible sorpresa para quien desee verlas. Y mucho más si se trata de un thriller como el presente caso, que además me ha parecido notable y que sin duda recomendaría. “Headhunters” es un ejemplo de thriller inteligente. Supongo que el espectador medio la puntuará bien pero sin valorar los pequeños detalles que tiene, como por ejemplo el respetar su continuidad, lo que en cine llaman racord. Se trata de una producción cuidada, más de lo que a primera vista pudiera resultar, muy bien pensada tanto en su dirección artística como en su tratamiento fotográfico, siempre en base a su guión, notable, con giros inesperados y exento de sorpresas “falsas” de última hora, de trampas muy del gusto hollywoodiense para “asombrar” al espectador. Lo que sí, en su contra, que tras dos tercios excelentes de metraje, en su parte final su nervio y su disparate pasan a un segundo plano, por lo que su final, según se mire, puede decepcionar a los espectadores que gusten más de una apoteosis sanguinolenta. En ningún momento juega en su contra, simplemente se trataba de hacer una obra trágica de tintes cohenianos (shakespearianos casi) o conducirlo hacia un final más controlado, que esa ha sido su opción.
Acertadísima elección de los actores, todos muy correctos y creíbles en sus papeles, sobre todo su protagonista, Aksel Hennie, que es su personaje central. Y “Headhunters” no es solamente un thriller, ya que su punto de partida es casi chabroliano, muy burgués, el mundo de los complejos y de dar por sentado una serie de prejuicios (algo común en nuestra sociedad) que provoca que el drama se vaya fraguando, con personajes que si bien no se ahonda demasiado en ellos sí quedan perfectamente definidos, sin dejar ningún cabo suelto en su trama, lo cual es meritorio.
Suponemos que su director, Morten Tyldum podría ser tentado por la gran industria, como así sus actores o sus guionistas reclutados, porque tiene todas las trazas que esta película es más importante y lograda de que lo que en este momento parece. Y si no al tiempo. Desde luego no puedo decir que la he degustado, como dije al principio no voy a destriparla… pero me lo he pasado bomba.

Una mezcla de muchísimos géneros, entre ladrones de guante blanco guaperas y sobradetes, thriller,cine negro,desnudos, terror,road movie,supervivencia extrema, drama romántico,etc hicieron que me pareciera muy original (casi en su totalidad). Te mantiene atento; es de esas pelis que las ves con una medio sonrisilla, gracias, supongo, al prota que es un crack (y que es más bajo que leo messi);se toma a si misma a cachondeo pero a la vez es bastante realista en su violencia.Al que le guste el cine de entretenimiento, acción con algunas sorpresillas de guión,yo creo que le va a gustar y a lo mejor le pasa como a mi, que se lleva una sorpresaza al darse cuenta que se ha comido a la mayoría de pelis que esperas con ilusión su estreno para verlas, por su "reputación".

Delirante thriller que te mete en una montaña rusa de situaciones a cual mas estrambotica.
Original y sorprendente. El comienzo te presenta una película de robo de cuadros y en realidad eso sólo es una circunstancia más en el cóctel de situaciones y casualidades.
Por momentos desconcertante. Logra arrancarte la risa en momentos que no acaban de abandonar la seriedad de la tensión de la escena.
Falla en un no sé qué, que qué sé yo, pero al final acaba resolviendo los cabos sueltos de una forma acorde con el tono de la película...incluso con mensaje.
La sensación después de verla quizá sea de que has visto algo bueno en intención e incluso factura... pero que podía haber sido mejor. Aún así sabes que ha merecido la pena.

La película se desarrolla en Noruega, en la época actual. El protagonista es un ejecutivo agresivo, un hombre de éxito, ambicioso, casado y que lleva un tren de vida alto.
Su esposa es una mujer muy bella y elegante que se dedica al mundo del arte.
Resulta que nuestro hombre, con lo que gana, no puede mantener su alto ritmo de vida y entonces decide robar obras de arte.
A partir de esta idea nace esta película que resulta muy entretenida. La película es un thriller, drama, con mucha acción y varios toques de humor. Está muy bien realizada y pese a todo lo que ocurre, se entiende muy bien.
Los protagonistas trabajan muy bien, destacando Aksel Heenie, un descubrimiento. La actriz Synnove Macody Lund es un bellezón y un tipazo de mujer.
En suma, película muy recomendable para pasar un buen rato. Por cierto, de sexo nada, al menos para mi.

Hay películas que duran dos minutos. Otras duran días, incluso semanas. Hay auténticas obras de arte que duran toda la vida. Hay películas que duran lo que dura su trailer. Y hay otras, como Headhunters, que duran exactamente noventa y ocho minutos. En estos instantes estoy haciendo un tremendo esfuerzo para intentar escribir la sinopsis del film sin mirarlo en Internet, pero recuerdo que hubo instantes que no pude ni pestañear.

Más o menos era así: Un cazador de talentos (empresariales) noruego vive muy por encima de sus posibilidades. Tiene un pedazo de casa de varios pisos que vale muchos millones, conduce un coche de lujo y, cómo no, (aunque esto en Noruega debe ser algo más fácil) está casado con una rubia espectacular que le saca una cabeza. ¿Y cómo hace para sacar todo eso adelante? Pues como todo el mundo, tiene un hobbie: robar obras de arte. Valga también de síntesis unas palabras que, a modo de reflexión y dirigiéndose a los espectadores, expone el protagonista: “Me llamo Roger Brown y mido 1,68. No hay que ser psicólogo para saber que esto hay que compensarlo. Mi casa, por ejemplo, vale 30 millones. No me gusta y no puedo permitírmela, pero a ella le encanta”.

Y así van pasando los días del norueguito hasta que, más o menos, a la media hora de metraje la cosa se le tuerce y la película se dispara como un proyectil hacia un final del que tampoco me acuerdo tanto. Eso sí, el ritmo es espectacular y sí son memorables muchas de las secuencias. El protagonista nos documenta más formas de palmar que Bill Murray en Atrapado en el Tiempo: le disparan, le apuñalan, se entierra en un depósito de excrementos humanos, le ataca un pitbull, le torturan, le atropellan, le obligan a afeitase la cabeza sin espuma, le ponen los cuernos, le apalean y lo tiran por un precipicio. Si es que la codicia y el robo, a no ser que seas político o banquero, no llevan a nada bueno.

Vamos, que pasé algo más de hora y media entretenido; no ya ante el argumento que, reitero, no me acuerdo bien, sino ante unas secuencias que canibalizan la historia y ante el ritmo brutal de un hombre perseguido por otro para no sé qué de un cuadro o un microchip o una chica o una empresa multinacional o yo que sé.

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