MIIB: Hombres de negro II (Men in Black 2)

Al igual que en la primera parte, la mejor baza de Men In Black 2 es su capacidad para contarnos una historia “supuestamente “ fantástica... Lo cierto es que yo estoy absolutamente convencido de que nos rodean, de que ese “ freak “ que todos conocemos en nuestro entorno es en realidad un alien “ legalmente establecido en nuestro planeta “ gracias a un “ programa de inserción “ proporcionado por un equipo especial de hombres de negro, gris o vestidos simplemente de paisano, que al mismo tiempo vigilan para que los propósitos de los visitantes no sean hostiles...No creo que circulen gusanos de 200 metros por los alcantarillados de nuestras ciudades, pero estoy seguro de que Michael Jackson hace exactamente de sí mismo, o sea, de un alien. En lo estrictamente cinematográfico, más de lo mismo, o sea, efectos visuales estupendos, protagonistas carismáticos, grandes dosis de mala leche, aunque eso sí, algo menos de diversión que la que proporcionaba la primera entrega, y quizás un cierto vacío provocado por la ausencia de Linda Fiorentino, que ni la espectacular Lara Flynn Boyle ni la sosa Rosario Dawson son capaces de llenar. Afortunadamente hay una novedad destacable: ¡quiero un perro como ese...!

Sin que sirva de precedente, una segunda parte que es notoriamente inferior a la original de 1997, esta "Hombres de Negro II", trabajo con más efectos, más bichos y más acción pero con menos encanto e inteligencia. Aquí cogen y hasta cambian el pasado de los personajes. Uno que estaba tan enamorado de su mujer de un plumazo lo llevan a una oficina de correos para olvidarse de ella. A Linda Fiorentino le dan la patada (o ella misma se autoexcluyó) pero al menos tenemos a Will Smith y Tommy Lee Jones, con Rip Torn como jefe, con más peso el primero que el segundo, que vuelven a las andadas para luchar contra una terrible extraterrestre que adapta la figura de la guapa Lara Flynn Boyle, que anda buscando una extraña Luz de Zartha.

Así dicho puede parecer excitante pero una vez buceamos en la película, no lo es mucho. La historia, que ya de por sí es un poco chorra, está hecha con desgana y con un tono excesivamente infantil. Abundancias referencias a la original, lo que denota falta de ideas, pero también con sus puntos divertidos dentro de un humor a veces demasiado lelo. Lo mismo, hay personajes que son muy graciosos, el perrito, otros que son insulsos, el de Laura (Rosario Dawson), o dan un poco de grima, como es el Johnny Knoxville, que es bastante inútil. Eso sí, el cameo de Michael Jackson es excelente. Se deja ver más por el cariño hacia la original que por sus propios méritos que la llevaron a ser la quinta más taquillera del mundo.

La palabra del título es suficiente para describir la película.

Realmente la película trata de enrevesar un poco la trama que quedó suelta de la película anterior atando y rehaciendo cosas que quedaron pendientes.

El guión está bastante bien y sigue un buen ritmo pero fallan bastante las actuaciones en general. Los gags son ya bastante conocidos, pero aún hacen gracia.

Se deja ver, vamos. No aporta mucho, pero es agradable.

La acidez y el pasotismo de la primera entrega, y de la carrera de Sonnenfeld en general, son dignos de los más grandes maestros del género. Su capacidad para usar esta genialidad con un acento burdo también. Pero no es menos cierto que esta extraña mezcla da lugar, en multitud de ocasiones, a mediocridades.

No es “MIB II” una de éstas, pero se salva por bien poco. Los nada agradecidos “malos” casi logran masacrar la decente actividad de la pareja protagonista, bien acompañada por una mascota parlante.

En resumen, un film de puro entretenimiento, menos tántrico y más humorístico que la primera entrega y sin la frescura de aquella. Pero corto y visual.

Desde el apabullante éxito que tuvo la primera entrega de "Men in black" en 1997, muchos esperábamos la segunda parte de esta valorable comedia de ciencia ficción.

El mismo equipo original, los mismos intérpretes, los mismos monstruos y el mismo director se han reunido para realizar una trama que a mi juicio es bastante floja.

Está claro que a todos nos sorprendió la combinación del humor gamberro con unos extraterrestres multiformes, humor y acción que hacían de "Men in black" una cinta divertida y novedosa.

En esta segunda entrega hay más de lo mismo, no nos ofrece nada nuevo: monstruos, gags graciosos, deslumbrantes efectos especiales, que fueron las claves del éxito de su predecesora, se ven envueltos en una historia tonta.

Barry Sonnenfeld, director del film, tenía que haber apostado, como ha hecho, por los ingredientes que caracterizaron a la primera entrega pero hubiera sido una cinta menos olvidable si hubiera realizado una trama con más gancho.

Un guión flojo repleto de diálogos pobres que se salvan en alguna ocasión gracias a algún que otro detalle humorístico.

Sonnenfeld se ha centrado más en conseguir unos gags divertidos y unos espectaculares efectos especiales que en lograr una historia con más contenido.

Aún así se trata de una película entretenida y dinámica a la par que sencilla (dura una hora y media), aunque como ya he dicho no aporta nada nuevo.