The Pacific (Miniserie de TV)

Tras ver esta miniserie tengo dos cosas clarísimas. La primera es que es una serie muy irregular: Sus 5 primeros episodios son muy flojos, en especial el de Australia que es totalmente nefasto, y no son precisamente lo que te esperabas de una serie como esta. Los episodios 6 y 7 son excelentes (junto con el último tercio del 8), sin duda son lo mejor de la miniserie con unos momentos épicos, dramáticos y muy emotivos. El 9 no está nada mal y, por último, el 10 se lo podrían haber ahorrado (que sobra, vamos). Y lo segundo que tengo claro es que a mí no me dan gato por liebre. Sí, la serie está muy bien hecha, la banda sonora es de muchos quilates, el apartado técnico es majestuoso y todo lo que se quiera decir, pero por ejemplo “Hermanos de sangre” está a años luz de este producto (y ojo que no estoy diciendo que “The Pacific” sea una mala serie). También me viene a la mente la película “Cartas desde Iwojima” sobre la II Guerra Mundial en el Pacífico, y la prefiero antes que “The Pacific”.

Se han equivocado a la hora de contarnos la guerra del Pacífico de esta forma, es decir, centrándose en 3 personajes: Eugene Sledge (Joseph Mazzello), Robert Leckie (James Badge Dale) y John Basilone (Jon Seda). ¿Por qué? Pues porque queda un mosaico inconexo, la trama nunca termina de arrancar debido a que va relatando las vivencias de un personaje a otro, saltando entre las distintas tramas sin mucha cohesión que digamos. Tampoco te identificas con los personajes, ya que no los reconoces con esos cascos calados hasta la nariz en la escenas nocturnas, y hay un carrusel de secundarios que aparecen y desaparecen al antojo del director, haciendo que tengas la sensación de que los personajes son planos y que no te trasmiten nada (sobre todo en los 5 primeros capítulos, más adelante sí que mejora la cosa). Incluso te diría que la primera mitad de la miniserie es una mediocridad fría, que te deja indiferente y que no te engancha ni a tiros (y nunca mejor dicho). Lástima que cuando realmente te empieza a gustar, pues se acaba en un santiamén.

Otro error mayúsculo es que hay un exceso de episodios “románticos”, nada más y nada menos que 3. Yo creía que iba a ver una serie bélica, y con esto no estoy diciendo que combatan durante todos los minutos de todos los episodios, pero joder que es una miniserie de sólo 10 episodios… se han centrado demasiado en cosas que a nadie le importan un carajo (como los folleteos de tal o cual soldado, sus vidas familiares, etc), y han dejado de lado la guerra (¿no era el conflicto armado lo que se suponía que nos iban a contar?). Además, tiene mucha menos acción de la que me esperaba. Me esperaba más batallas, mayor épica y mayor heroísmo. En este sentido, mi decepción ha sido bastante grande.

Y por último, no quiero terminar mi crítica sin hacer mención de que los japoneses son tratados como cucarachas, como ratas asquerosas a las que hay que exterminar cueste lo que cueste. Me ha parecido lamentable.

Como todos sabemos las comparaciones siempre son odiosas, pero en este caso no nos queda mas remedio que hacerlo, porque se trata de una serie de televisión sobre la segunda guerra mundial, porque esta hecha por la gente que hizo “Band of brothers”, porque son 10 capítulos, porque es la dupla Tom Hanks, Steven Spilberg, por ende la comparación es inevitable.
La guerra del Pacifico, a diferencia de la guerra en Europa, es un guerra que los norteamericanos la hicieron prácticamente solos, tuvieron una colaboración mínima de Australia, Gran Bretaña y fue una guerra sin el glamour de liberar ciudades y que bonitas francesas te saludaran, y agradecieran adecuadamente ser el libertador.
La guerra del Pacifico fue una guerra sucia, en un lugar bello por el paisaje y atroz por las condiciones de la naturaleza, con una resistencia encarnizada, mayor aun que en el oeste europeo, luchando por literalmente por cada metro de terreno, entregando la vida por centenares y cinematográficamente es menos vistosa que el desembarco en Normandía y los japoneses no son tan lindos como los alemanes.
Respecto de las escenas bélicas me parecen que están muy bien logradas, en atención a las particularidades de estos enfrentamientos. Alguien se quejaba de las batallas nocturnas, pero así ocurrirán.
Me parece que pierde un par de puntos en el guion, ya que es mas flojo respecto de “Band of brothers” y las historias que unen a los diferentes personajes son confusas y hasta aburridas, son menos carismáticos.
Sin embargo no podemos dejar de destacar que es una notable producción y es digna de verse.

Confieso que no he visto "Hermanos de sangre", pero la tengo guardadita a la espera de una buena ocasión; sobre todo, porque las críticas a The Pacific entran en comparaciones de las que sale victoriosa la primera.
He visto entera "The Pacific" y admito que no es nada del otro jueves. Técnicamente, me parece impecable, pero a nivel de guión y de dirección la encuentro floja. Los personajes son planos y, aunque intuyes sus sentimientos, su hastío, su progresiva deriva moral y psíquica, sólo los intuyes, porque tonto no eres y algo conoces de la naturaleza humana: en la serie no lo percibes.

En cuanto al guión, hay un montón de escenas larguísimas y prescindibles, cuando no absurdas.
Los actores cumplen sin más, porque poco pueden hacer con esos mimbres, aunque a Joseph Mazzello, otrora extraordinario actor infantil, lo estrangularía por tanta mirada vacua...

The Pacific nació como una especie de continuación de Hermanos de Sangre pero con el tiempo se merece una catalogación por sí misma, por convertirse en una miniserie referente. The Pacific se centra en la versión oriental de la II Guerra Mundial, en las batallas de EE.UU. contra los japoneses en esas islas donde hay muy poco terreno que ganar y mucho que perder.

Mucho se perdió entre la lluvia, entre la selva y la noche que parecía un enemigo mayor que el ataque sorpresa. En esas estaban los tres protagonistas: John Basilone, que por su actuación en Guadalcanal fue condecorado y llevado a EE.UU. para la promoción y financiación de la guerra (al estilo Banderas de nuestros padres de Eastwood). Eugene Sledge, que por unos problemas de corazón se incorpora a la guerra ya comenzada pero que permanecerá hasta el final, hasta cuando la victoria deja de tener sentido. Y Robert Leckie, en la que se centra el comienzo de la historia, cuando las esperanzas aún no estaban podridas.

Más allá de estos tres personajes, otros tantos con la misma historia de superación, de noche tras noche, de batalla tras batalla, muchos anónimos que cayeron en las mismas playas y que allí permanecen como nueva tierra. Hay mucho dolor en The Pacific, más que físico, sustancial, hay mucha frustración por la incomprensión de toda guerra, donde todo el mundo es capaz de hacer de todo, incluso matar. Aquí no hay buenos ni malos. En ninguna guerra los hay. Hay gente que muere, y poco más.

Esta serie siempre se ha vendido y entendido como una continuación de la espectacular “Hermanos de sangre”, pero no cuenta con ningún actor en común, solamente con el estilo y el hecho de cambiar la guerra en Europa por el conflicto con los japoneses.
Y hay que reconocer que el diseño de producción, actuaciones y puesta en escena son dignos de dicha superproducción, pero desgraciadamente ahí termina la cosa.
A lo largo de sus episodios, hay mucho más aburrimiento, drama pesado y tiempos muertos que las batallas intensas y espectaculares que todos esperábamos ver.
No se puede perdonar que haya episodios en los que apenas hay disparos. Me recuerda al doctor Malcolm de “Jurassic park”, porque aquí podríamos decir ¿alguna vez se podrá ver guerra en su serie de guerra?
Ciertamente sí que hay algunas secuencias bélicas muy bien hechas, pero se me antojan demasiado cortas y poco intensas si establecemos la inevitable comparación con “hermanos” y sobre todo con la que supuso la madre de ambas: “Salvar al soldado Ryan”.
Y que conste que no pienso que para que una serie o película sea buena tenga que tener acción y ritmo frenético. Eso está claro. Pero “The pacific” falla por partida doble.
Primero porque no da lo que promete. Con un listón tan alto y siendo la heredera de las que he nombrado, uno espera muchísimo más y le dan gato por liebre.
En segundo lugar, cuando no están combatiendo la serie es aburrida, y demasiado. Es lenta y nada de lo que pasa tiene el más mínimo interés. Todo es charla insustancial que trata de ir de drama trascendente.
Así que tengo que salvarla por los pelos por lo bien hecha que está, pero me parece totalmente prescindible y no puedo darle más de un cinco pelado. Menos mal que tiene pocos episodios.