Haz click aquí para copiar la URL

Alerta máxima 2

Acción Travis Dane (Eric Bogosian) es un brillante experto en tecnología que, con ayuda de unos mercenarios, decide secuestrar el Gran Continental, el tren de pasajeros más elegante de Estados Unidos. Su objetivo es transformar uno de los vagones en un centro capaz de controlar un satélite mortal, con el que amenaza destruir la ciudad de Washington. El único pasajero que no ha sido capturado por los terroristas es Casey Ryback (Steven Seagal), ... [+]
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Críticas 27
Críticas ordenadas por utilidad
10 de agosto de 2022
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Alerta máxima" (1992) fue un éxito de taquilla. Aquel producto de baja estofa, con un Steven Seagal repartiendo hostias como aspas de molino, costó $35 millones, pero acabó haciendo una taquilla mundial de casi $157 millones. Poco le importó al personal que fusilase el trabajo de Willis en "La jungla de cristal" (1988), o que la protagonizase un gorila mamporrero, en lo que fue otra prueba más de los peligros de vincular taquilla y calidad. Por ello, tres años después Steven atacó con una continuación: "Alerta máxima 2" (1995).

En esta nueva entrega nuestro cocinero rompecuellos favorito se ve obligado a viajar en tren junto a su sobrina; una, por entonces adolescente, Katherine Heigl que ya apuntaba maneras en su belleza (véase spoiler 1). Sin embargo, el azar querrá que en el tren viajen otros terroristas que quieren adueñarse de un arma orbital con la que chantajear al mundo. Pero, claro, allí está Seagal, quien la liará parda porque... bueno, porque no contaban con su astucia.

Si la primera película al menos recurría a un Tommy Lee Jones circense que facilitaba la deglución, esta otra ya no tiene nada. Porque los nuevos facinerosos, liderados por un sobreactuadísimo e insufrible Eric Bogosian, no solo no se esfuerzan por mantener el nivel cualitativo de la anterior aventura (lo que no era difícil), sino que incluso lo hunden más.

Mientras tanto, Seagal está en su salsa, rompiendo articulaciones, lanzando a gente del tren, y dando matarile a todo al que le eche las zarpas (véase spoiler 2). Eso sí, para que el espectador respire un poco entre tanta paliza, no faltarán chascarrillos idiotas, además de un negro dándoselas de gracioso. Porque, sí, los negros están para hacer gracietas. O eso debió pensar Steven, quien también se reserva alguna frase, que para eso estaba en la producción (véase spoiler 3).

No obstante, a Seagal la jugada no le salió tan redonda como esperaba, porque los $60 millones que costó la tontería solo recaudaron $104 millones. O dicho en cristiano, que perdió dinero. De modo que, por suerte para quienes no comulgamos con este engendro de actor, nunca hubo una tercera parte, por mucho que Seagal vocease lo contrario en el 2016 vía Twitter.

En resumen, subproducto de acción muy caro para lo que ofreció. Seagal hace lo mismo de siempre, los malos terminan igual de perjudicados, y el cine sufrió otra de las llaves marciales de este pseudo actor. Se habla de un "reboot" de la saga desde hace un año.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jose_Lopez_5
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de enero de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Era inevitable que después del éxito de Alerta máxima se hiciera una segunda parte. Una secuela que es exactamente igual que la primera pero peor. Esta vez la acción se desarrolla a bordo de un tren tomado por un loco y sus hombres, que controla un mortífero satélite que convierte en papilla todo lo que se le ponga a tiro. Pero no cuentan con que en dicho tren viaja Steven Seagal y su sobrina.

Si la primera parte resultaba hasta cierto punto creíble, ahora Seagal se pasa cuatro pueblos. Algunas secuencias de acción son del todo inverosímiles, como aquella en la que nuestro héroe recibe un balazo en el hombro y como si nada y eso que le disparan con un potente rifle de mira telescópica. En otra Seagal se cae de un todoterreno en marcha y se vuelve a subir como si tal cosa. En otra escena le vemos colgado de una cuerda a punto de caerse por un precipicio, pero el tio con un balazo en el hombro sube a pulso y sin despeinarse prosigue su cacería de matones. Da igual cuántos le ataquen, no importa que sean profesionales experimentados y sepan matar de todas las maneras posibles, Steven puede con todos sin despeinarse.

El guión es de lo más convencional e introduce algunos momentos supuestamente cómicos de la mano de un portaequipajes negro. Y por supuesto, cuidado con la buenorra de la sobrina de Seagal que también tiene muy malas pulgas si la provocas. Por su parte Eric Bogosian interpreta al malo de la función pero no supera el trabajo de Tommy Lee Jones en la primera. El gigantón Everett McGill es el guardaespaldas del malo que no sabe lo que le espera cuando se tope con Steven. En el reparto también encontramos a dos buenos actores como son Peter Greene y Kurtwood Smith que están muy desaprovechados.
Harold Angel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de julio de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cambiamos barco por tren y a Tommy Lee Jones por un nuevo malo, que es muy feo pero también más listo que el hambre, con un plan muy minucioso que se topará con un problemilla llamado Steven Segal.
Vista con la perspectiva del tiempo, está claro que el presupuesto es menor que en la primera. Algunas escenas de efectos especiales se han quedado desfasadas.
Pero nuevamente, me siento generoso por la nostalgia de los 90 y lo bien que me lo pasaba viendo este tipo de películas con mis amigos.
Es muy entretenida, aunque como no hay demasiados terroristas a los que apalizar, pasa como en la primera, que aun teniendo un argumento poco potente, la acción tarda en llegar. Mientras tanto tenemos la posibilidad de conocer a una jovencísima Katherine Heigl antes de hacerse famosa con otras series y comedias.
Solo es apta para fans de la acción de los 80 y 90 en un día aburrido, pero es entretenida y ver a Seagal "actuar" siempre tiene su puntillo de comedia involuntaria para echar unas risas.
i42poloj
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de abril de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Le debía a esta secuela un visionado desde hacía bastantes años y quizás fuera por su fama de secuela inferior a la primera el que no es que tuviese unas ganas loquísimas de verla. Para mí sorpresa, resulta que no es una película tan mala como tenía pensado.

Sin ya los villanos de la primera función al haberse dado de baja de la vida vía encuentros con un cocinero, en esta tenemos a Eric Bogosian ('Diamantes en bruto', 'Hablando con la muerte') como principal enemigo de Casey Rayback y a Everett McGill ('Dune', 'Una historia verdadera', 'El sargento de hierro') como su segundo, aunque con habilidades de pegar hostias a dos manos y con lo que pille por delante.

Mi única motivación ante este largometraje era el de saldar la deuda y, como ya he mencionado, ha sido una grata sorpresa. Me he encontrado ante un filme con villanos sólidos y bien interpretados dentro de las limitaciones que siempre puede presentar una obra de estas características. Eric Bogosian entre tecleo y tecleo tiene sus golpes ingeniosos y Everett McGill con un perfil más frío como si se hubiese comido un yogur en mal estado también tiene sus momentos de "si me tocas los cojones te las verás con el creador", destacando también otros rostros en el plantel de los malos como Peter Greene ('La máscara') o Jonathan Banks ('Breaking Bad' y su spin-off, 'Better Call Saul') que ya trabajo con el director en 'Sin testigos' o 'Freejack' (Sin identidad)', la cual dio la casualidad de que la vi ayer mismo.

Por el lado de los buenos tenemos a un Steven Seagal que no es el meme de hoy día y que en los 90 sabía hacer buenas películas, como la que nos ocupa, repartiendo dolor y a una jovencísima Katherine Heigl como su sobrina, una dupla extraña a simple vista, pero que encaja para que los quieren contar que es, simple y llanamente, una aventura donde al bueno de Rayback le vuelve a tocar luchar contra huéspedes indeseados.

Unos villanos bien construidos, un guion con narración ágil y amena con escenas cómicas que sacan una sonrisa aquí y allá y ver a Seagal en plena forma haciendo lo que mejor sabe hacer son suficientes motivos para no ser cruel y darle mi pulgar para arriba. Aparte de la banda sonora del gran Basil Poledouris en una partitura que no necesita ser espectacular, si bien cumple de sobra.

Evidentemente no es perfecta, pero que nos quiten lo 'bailao'.
Michael Myers
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
21 de octubre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es que la primera fuera brillante, pero tenía una dosis de acción, humor e intriga que aquí no está ni por asomo. La historia trata sobre el secuestro de un tren en donde un científico se apodera de un satélite artificial que posee armamento sofisticado amenazando con destruir la Casa Blanca. Por supuesto, el único que no secuestran es a nuestro héroe que como es de suponer desbaratará los planes macabros de los malos de turno a fuerza de golpes, tiros y patadas. No hay grandes actuaciones, sabemos que Steven Seagal no se caracteriza por eso y hace lo que siempre hizo, patetico lo de Eric Bogosian como el experto tecnológico y cerebro de la operación con una actuación que genera más risas que miedo y también en un papel secundario encontramos a una joven, por ese entonces, Katherine Heigl. En síntesis es una pobre secuela que uno puede ver solo si llueve y ni siquiera pueda tomar un poco de sol que seguramente es mejor que esto.
gustavof42
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 6 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow