Guardianes de la galaxia

Prólogo:

Algunos puristas del mundo de la música aborrecen las recopilaciones musicales, incluso los albums de grandes éxitos de un mismo artista, dicen que cada disco tiene una estructura y un significado per se, y al mezclar canciones de uno y otro estamos perdiendo su verdadera esencia. A mi que siempre he sido aficionado de casi todo y experto en casi nada, sin embargo me encanta hacer cds propios con canciones cogidas de aquí y allá, cuya unión alcanza un significado propio para mi o para la persona a la que vaya dedicada (porque si, pertenezco a la generación que ha grabado cintas y cds a novios/novias, amigos/amigas).
Mi pasión por el cine proviene de finales de los años 70 y la década de los 80, el cine de aventuras familiar fue el que me hizo amar el séptimo arte, además de muchas películas como Los Goonies, Cazafantasmas, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, Dentro del laberinto, La historia interminable, Starfighter, El club de los cinco, Exploradores, El secreto de la pirámide y un interminable etcétera hay tres trilogías que quedaron grabadas en mi memoria para siempre: Regreso al futuro, Indiana Jones y Star Wars.

Si algo demuestra Guardianes de la Galaxia, es que el cine de los ochenta está de vuelta, algo que ya intuíamos gracias a la figura del admirado por unos y denostado por otro JJ Abrams (cada día y con cada visionado defiendo más su magnífica Super 8) y que se ha constatado con el éxito de éste film. A nadie se le puede escapar que el film contiene ese aroma de cine familiar en el que crecieron grandes figuras como las de Steven Spielberg, Joe Dante, Robert Zemeckis o George Lucas (si lectores más jóvenes, hubo un tiempo en el que además de amasar dinero con sus juguetes y merchandising era un gran director y productor).
James Gunn se declara absolutamente admirador de éste cine con una comedia gamberra repleta de acción plagada de guiños u homenajes, con un guión y una dirección que parecen sacadas de hace más de tres décadas.

Presentación:

Guardianes de la Galaxia ha supuesto el verdadero salto de Marvel para consolidarse como la gran dominadora del cine actual, demostrando su músculo al arrasar entre crítica y taquilla con una película basada en un cómic prácticamente desconocido para el gran público, con una historia de antihéroes y perdedores y sin ninguna estrella visible en el reparto del proyecto y otorgando el mando del mismo a un director criado en la Troma y con apenas dos pequeñas películas de culto a sus espaldas.

Pero si en mi opinión algo ha demostrado Guardianes de la Galaxia, es que el cine de los ochenta está de vuelta, algo que ya intuíamos gracias a la figura del admirado por unos y denostado por otro JJ Abrams (cada día y con cada visionado defiendo más su magnífica Super 8) y que se ha constatado con el éxito de éste film. A nadie se le puede escapar que el film contiene ese aroma de cine familiar en el que crecieron grandes figuras como las de Steven Spielberg, Joe Dante, Robert Zemeckis o George Lucas (si lectores más jóvenes, hubo un tiempo en el que además de amasar dinero con sus juguetes y merchandising era un gran director y productor).
James Gunn se declara absolutamente admirador de éste cine con una comedia gamberra repleta de acción plagada de guiños u homenajes, con un guión y una dirección que parecen sacadas de hace más de tres décadas.

Nudo:

Guardians of the Galaxay nos presenta la historia de Peter Quill, un joven humano que la misma noche de 1988 en que pierde a su madre es abducido por una nave extraterrestre, varios años después nos lo volvemos a encontrar como Star Lord, un ladrón y forajido buscavidas y cazarecompensas.

En una escena inicial que claramente homenajea a En Busca del Arca Pérdida a Chris Pratt no le hacen falta más que unos pocos segundos para hacerse con la función, ponerse su música, comenzar a bailar y derrochar carisma y simpatía en la pantalla. Muchos guionistas se vuelven locos para encontrar el modo de que su protagonista conecte con la audiencia, pero en el fondo es algo bastante simple, hay que encontrar el actor adecuado para el papel adecuado, igual que Harrison Ford lo fue para Indiana Jones y Han Solo (los dos principales referentes del personaje de Quill), Pratt es Star Lord y en cuanto los espectadores lo ven quieren ser el amigo de ese simpático perdedor, al igual que nos gustaría viajar en el halcón milenario o buscar yacimientos milenarios con Indy.

El robo de una misteriosa orbe en esta escena inicial será la que de inicio a la acción y la culpable de que nuestro protagonista se reúna con Rocket (maravilloso Bradley Cooper con un bombón de papel), Groot (cumplidor Vin Diesel), Gamora (Zoe Saldana excepcional a nivel físico aunque con poca chicha para demostrar algo más a nivel actoral) y Drax (sorprendente Dave Bautista) junto a los que formará un grupo formado por "pringaos" (Peter Quill dixit) y perdedores que será la última esperanza de la galaxia.

¿Qué pasaría si la supervivencia de todo el sistema intergaláctico dependiera de un grupo de cinco desadaptados? Esta es la inquietante premisa de Guardianes de la galaxia, la última aventura de Marvel Comics llevada a la pantalla grande con una onda que se debate entre lo “camp” y lo “vintage”, así como un guión que sale de lo común gracias al predominio de la comedia.

Expandiendo a la enésima potencia las posibilidades cómicas del material de origen, Guardianes de la galaxia, de James Gunn, se erige como la película comercial más distintiva, memorable y creativa del verano del 2014. Escenas de gran precisión estética, un guión inteligente y personajes que resultan cándidos y, paradójicamente, humanos, son algunos de los elementos esenciales para que la película funcione.

La trama gira en torno a Peter Quill (Chris Pratt), un cazarrecompensas que, debido a difíciles circunstancias, pacta una alianza con la conflictiva y letal Gamora (Zoe Saldana), el elocuente Drax, el destructor (Dave Bautista), un mapache “amarguete” llamado Rocket (voz de Bradley Cooper) y una planta viviente que sólo sabe decir “me llamo Groot” (voz de Vin Diesel). Así, los cinco personajes que únicamente buscaban resolver sus problemas de dinero y recuperarse de uno que otro trauma personal, terminan forjando una amistad que será esencial para enfrentar al malvado villano Ronan (Lee Pace).

El tono irónico y la perenne sensación de no tomarse demasiado en serio a sí misma son elementos importantes para que la película funcione como una semiparodia del subgénero de “superhéroes” y como un raro espécimen del “western espacial”. Sin duda, una obra que sale del montón y logra el simple y sencillo cometido que se ha propuesto: entretener.

Recién vista en 2D. Espectacular sería la palabra. Sí. Me ha parecido muy divertida. Visualmente alucinante, unos efectos especiales para caerse de espaldas, sobretodo mencionar a dos personajes: Groot y el mapache Rocket.
Es que, al terminar de verla, ya tenía la intención de ponerle un señor diez, se lo merece. Son dos horas de lo más entretenidas. Un reparto muy bueno, con mucha química entre ellos, se les tiene mucho cariño, y al final es como si quisieras formar parte de ellos. Nos encontramos entre los buenos con Chris Pratt que no podría haber estado mejor, se las sabe todas para conseguir hacerte reir o llorar en según qué secuencias. Zoe Saldana con ese look verde y de chica de armas tomar, y sigue luciendo muy guapa. La estrella de lucha libre, el musculoso Dave Bautista, y para rematar Rocket con la voz, en versión original en inglés, de Bradley Cooper (recordado por participar en la trilogía de Resacón en Las Vegas) y Groot, ese criatura árbol con la voz de Vin Diesel (no hace falta presentación, ya todos habéis visto A Todo Gas y secuelas).
Estos cinco individios tienen que hacer frente a varios elementos, otros seres, unos muy malos, otros que no tanto, pero que les quieren atrapar. Los personajes interpretados por Lee Pace, Michael Rooker, Karen Gillan (la chica se rapó la cabeza para la película) y Djimon Hounsou, por poner cuatro ejemplos, van detrás de nuestros cinco protagonistas, ya que tienen algo bastante valioso que quieren a toda costa.

Os voy a decir, así, rápido y de carrerilla, lo que es, para mi, GUARDIANES DE LA GALAXIA:
"Es un divertimento medianamente entretenido, de dos horas, que por un momento nos hace creer que recuperamos el estilo "camp" de la ciencia ficción de los 60, 70 y 80, pero que se queda en un videojuego hipervitaminado de consumo inmediato, sin alma ni estéticas propias y absolutamente prescindible, que no aporta nada al género, pero que se disfruta con cierto agrado, y que sólo su humor machista de vestuario de gimnasio salva del descalabro absoluto".

Poco más podría añadir para bien ni para mal, sin entrar de lleno en lo que está haciendo la MARVEL con el "cine" de super-héroes.

Partimos de la base que sin el "SUPERMAN" de Richard Donner y los "BATMAN" y "BATMAN RETURNS" de Tim Burton, este universo nunca se habría tomado en serio ni habría tenido el tirón que tiene hoy en día.

El problema es que si bien estas tres, gusten o no gusten, sí son CINE de verdad, y siempre han pretendido serlo, encontrando el equilibrio con su origen: el Cómic, durante mucho tiempo después no ha habido un camino a seguir que convenza ni a lo cinéfilos "de pedigree", ni a los cinéfilos "palomiteros", ni al los fanáticos de las historietas. Los estudios no han sabido convencer a ninguno de ellos en su afán de convencerlos a todos.

Sólo con los "X-MEN" de Bryan Singer y el "BATMAN BEGINS" de Christopher Nolan, que supieron adaptarse a los nuevos cánones del cine y del cómic, al nuevo público y que además no renunciaron a hacer cine, volvió a abrirse la veda y parece que se abrió un nuevo camino para este tipo de producciones. En realidad lo que hicieron estos dos señores fue algo tan de sentido común como recordarnos que una buena película se basa en unos buenos personajes y un buen guión, y todo lo demás son elementos complementarios que ayudan a que la historia fluya.

La Warner, poseedora de los derechos de DC, como gran estudio que es, quiso aprovechar el filón y resucitar a muchos de sus personajes. Llenó la pantalla de estrellas, rodeadas de mucho fuego de artificio, pero se olvidó de poner sus caros juguetes en manos de directores de verdad y volvió a perder el rumbo. Aún así, es de agradecer que de vez en cuando se siga arriesgando.

La Marvel, comprada después por Disney, se convirtió en una factoría, en una cadena de franquicias, y apostó por el "producto" puro y duro. Un producto prefabricado, de consumo rápido, pensado para un sólo tipo de público, consumidor de cine-espectáculo (o espectáculo sin cine) y más afín a los videojuegos. Optó por estandarizar y renunciar a universos reconocibles para cada personaje, para crear un tablero de juego común a todos ellos, en que interactúen unos u otros según resultados de taquilla. Optó por rodearse de técnicos y huir de artistas y por utilizar sus "películas" como anuncios de sus productos de merchandising.

La jugada le salió bien. El número de franquicias Marvel abiertas y obscenamente rentables es alto. Incluso nos ha dado alguna que otra película buena ("Capitán América 1 y 2", "Thor", "Spiderman I y II", "Iron Man 1"), bastantes mediocres y muchas malas ("Los Vengadores" casi a la cabeza de éstas).

El precio ha sido volver a vulgarizar el cine espectáculo, reducirlo a resultados de taquilla y hacer creer a toda una generación (e intentarlo con otras) que eso es el "Cine-Espectáculo". Contarnos la misma historia una y mil veces. Contárnosla cada vez peor, cada vez con más ruido, más chiribitas, más cámara de alta velocidad, más alta resolución, en digital y 3D (y que conste que no tengo nada en contra de los avances técnicos, más bien al contrario).

El precio es el hastío, la saturación y el desinterés por un estudio que utiliza como reclamo y estandarte haber hecho "Los vengadores"...una de las cosas más "pantaclísticas" y aburridas que recuerdo

"GUARDIANES DE LA GALAXIA" adolece de todo ésto que ya es marca de la casa.

Juega con unos personajes planos que no evolucionan en toda la película y con unas motivaciones traídas por los pelos. No tienen carne, ni alma, a pesar de contar con un reparto espectacular y espectacularmente desaprovechado. Sólo salvaría al socarrón "Star Lord" y a la planta músculo interpretada por Vin Diesel "Groot"

Cuenta la misma manida historia que todas y cada una de las otras cientos de películas anteriores. La cuenta con las mismas pocas ganas, con el mismo poco interés y a trompicones. Con el mismo "planteamiento, nudo y desenlace", las mismas escenas y tópicos. Los mismos excesos e incoherencias...En realidad, contar, no cuenta nada; sólo deja abierto el camino para nuevas e infinitas entregas.

No deja de ser lo que en los 70 y en los 80 hubiera sido una serie B sin pretensiones (salvo entretener) y con presupuesto mediano o pequeño, reconvertida en gran producción. Pero carece de la frescura, la ternura y la inocencia de aquellas. Incluso la forzada forma de meter canciones de aquella época para recalcarnos sus intenciones, resulta torpe y artificial.

A pesar de todo ello, ese sentido del humor socarrón, machista y trasnochado, es lo que salva situaciones que de otro modo hubieran sido insufribles y nos regala alguna escena memorable. Precisamente esa apariencia de no tomarse en serio a si misma es lo que la hace medianamente entretenida dentro de su absoluta mediocridad.

A pesar de todo, es un producto que se deja ver casi con agrado y, a ratos, disfrutar. Aunque nunca llega a sorprender, ni entusiasmar.

Y a pesar de todo, pese a utilizar como reclamo "Del estudio que trajo Los Vengadores", no se parece nada a ella...Gracias a Dios.

De verdad que en esta película no parece haber nada en su sitio. La intro con Starlord de niño está totalmente fuera de lugar, ni hablemos ya de el tramo en el que se dirige a por el orbe que tanto da de si a lo largo de la película, totalmente ridícula. La película está repleta de gags y clichés estúpidos, quizá útiles si se tratase de una película con un público objetivo de menores de 12 años, pero para todo lo demás, sólo llegan a ser divertidas un par de ocasiones en toda la película. Además, más que una película de superhéroes parece de una asociación de frikis del espacio.

La primera media hora (por lo menos) de la película es totalmente desechable. Empiezan a contarte historias de interés nulo, mucho bla bla bla, algún enfrentamiento con coreografía nefasta y mucho MUCHO efecto especial, lo cual es el pan de toda la película, que vaya tela cuando precisamente con El soldado de invierno habían encontrado a un coreógrafo medio competente, pero no). La cosa termina de deshincharse debido al ahogamiento entre tantas explosiones, apenas has visto tiempo de película y ya te has dado cuenta de que a los protagonistas no les va a pasar absolutamente nada. Esto en las pelis de Marvel puede ser un tópico y bla bla bla, y en otras pelis esto está mejor o peor llevado, pero no puede ser que en una peli de esta clase que apesta a kilómetros a público infantil pongas a los héroes al filo de lo imposible desde el minuto uno.

La película me llamó inicialmente por su arte, que parecía desmarcarse del estilo habitual, pero mientras veía la película no dejaba de encontrar calcos en armaduras, armas, ciudades etc a videojuegos, cómics etc. Lo primero que he hecho al llegar a casa fue encontrar algún cómic y comprobar que, efectivamente, no estan todos éstos inspirados por Guardianes de la galaxia, si no que más bien Guardianes de la galaxia es un batiburrillo de piezas de arte robadas a diferentes obras de entretenimiento de ciencia ficción. Eso sí, las CG impecables.

La banda sonora es básicamente otro batiburrillo de temazos de rock y pop, pero es muy difícil basar toda la banda sonora de una película en esta música, y esta película es la prueba de ello. Hay canciones que no tienen absolutamente nada que ver con la escena, una de ellas Cherry Bomb, y suena bien alto en un punto de inflexión en la película, así que os podéis imaginar.

Los personajes son un esperpento. Ni explotan la faceta de ligón de Quill, ni que Drax habla siempre en literal, Gamora es una despiadada asesina que se asusta por todo a lo largo de la película, Rocket se reduce a algún chiste de mapaches estúpido y a desenfundar el arma cada dos por tres, y Groot diciendo "yo soy Groot" setecientas veces cuando hacen gracia las tres primeras... En fin. Los secundarios se basan en diálogos chorra, los enfrentamientos con los villanos son de lo peor que había visto en mucho tiempo, y poco más que decir. Bueno sí, que ninguno de ellos sabe compatir, más allá de alguna muestra de flexibilidad por parte de Gamora y los varios deslizamientos con "jetpack" de Quill que se repiten más de una vez. Y no sólo las actuaciones de los personajes contradicen a su fama, si no que las escenas tampoco están bien enlazadas, es como si de pronto alguien chasquease los dedos y todo fuese mejor (véase el último guión del spoiler para los que hayan visto la película).

No se me ocurre más. Es que menudo tostón, ni siquiera recuerdo ya cómo se resolvían algunos enfrentamientos, y eso que no hace 24 horas que la he visto. De verdad, menudo despropósito.

En el spoiler, cagaditas de la peli para los que ya la hayan visto.