Haz click aquí para copiar la URL

Saló, o los 120 días de Sodoma

Drama En una mansión, cuatro señores se reúnen con cuatro exprostitutas y con un grupo de jóvenes de ambos sexos, partisanos o hijos de partisanos, que han sido hechos prisioneros. Nadie en la casa puede eludir las reglas del juego establecidas por los señores; toda transgresión se castiga con la muerte. Además, ellos gozan de la facultad de disponer a su antojo de la vida de los cautivos. (FILMAFFINITY)
<< 1 3 4 5 10 37 >>
Críticas 185
Críticas ordenadas por utilidad
4 de marzo de 2009
30 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si Pasolini intentó hacer una crítica del fascismo, está claro que no lo consiguió. La película dura dos horas, y en todo ese tiempo sólo hay unos comentarios sobre Nietzche y la violencia, y poco más. ¿Es eso una crítica? ¿No es la excusa perfecta para meter tanta violencia y tanto sexo? No creo que sólo eso sea suficiente para valorar la película. Hay que currárselo más...
Es que es un tostón. No tiene casi nada, es muy vacía, no creo que se empleara mucho trabajo para hacer esto.
Los actores tampoco es que se salgan. Además, muchos de ellos ni hablan en toda la película. La verdad es que los diálogos son realmente ridículos.
Todo el resto del tiempo lo único que vemos es perversión sexual de todo tipo, situaciones bastante estúpidas, y violencia pura y dura.
El guión es malísimo, parece escrito en dos tardes, y es la principal razón de por qué la película es tan mala. Está claro que el director quiso compensar la falta de argumento con escenas de violencia y sexo explícito, para que la película entre por los ojos y cale en la gente, y así poder vender lo poco que tiene (y de paso crear polémica, que siempre viene bien...)
Una basura, en definitiva. No se la recomiendo a nadie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Rachmaninoff
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
15 de agosto de 2008
58 de 101 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me parto con las críticas escandalizadas de muchos. Es cierto que la película causa asco, repulsa, náuseas -las mías, literalmente, en la escena del "banquete"- y un largo etcétera de sensaciones a cual más repugnante. Pero queridos míos, si vuestra moral, religión, ideología política, ética ó estómago graznaban tanto tantísimo ante el visionado, mi pregunta es: ¿por qué os la tragásteis hasta el final? ¿por qué no apagásteis el video/dvd y la castigasteis con vuestra más profunda indiferencia en lugar de venir aquí a crucificarla? (otra excusa hipócrita que os permite seguir hablando de ella sin comprometer vuestra pluscuamperfecta -y doble- moral, sin duda).

Curiosamente, entre chillidos de indignación y alaridos de protesta os la habéis cascado enterita y prueba de ello es que os permitís comentarla.

No me excitan lo más mínimo las prácticas pederastas, sino todo lo contrario. La coprofagia me repugna y tampoco me dedico a adorar a Satán (como también ha insinuado algún airado comentarista por ahí). Pero ésta es una película necesaria para la historia del cine. Por muchos y variados motivos que vuestro pretendido buen gusto os impide ver . Y solo Pasolini tuvo los huevos de hacerla. Y fíjate tú, que lo mataron. Y entonces yo me pregunto: ¿quien es el repugnante cabrón aquí?
Hache
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de febrero de 2008
43 de 72 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este film es una crítica al fascismo italino, y al pobre Pasolini lo mataron, y blablabla.

Vale, muy bien. ¿Y?

Ahora, analicemos la película 'en sí':

- Formalmente, muy convencional.

- Criticar la violencia mediante la violencia explícita. Un poco hipócrita, ¿no? (y por cierto: tampoco es para tanto. Lo que de verdad me ha llegado a dar asco en otras ocasiones son la tortuga de Holocausto Caníbal, el comienzo/final de Irreversible y poco más).

- Y lo más importante: es la adaptación más infiel que se podría haber hecho de Sade.

Si por algo se caracteriza el marqués es porque sus obras estimulan -en todos los sentidos- sin enjuiciar. Los actos más atroces se presentan como naturales. Un buen ejemplo sería 'La filosofía del tocador', para mí uno de sus mejores libros, en el que pese a las constantes atrocidades que impregnan el libro su lectura es fresca, amena e incluso divertida.

Sade jugó sublimemente con la moral, la filosofía y la religión hasta el paroxismo: ése es su mayor legado.

Pasolini es un curilla frustrado que nos presenta la obra del marqués de la forma menos atinada e imparcial posible: aburrida, larga, medianamente desagradable... todo lo que jamás fue un libro de Sade. ¿Adaptar al 'más libre' juzgándolo? Mal comienzo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Tylercito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de diciembre de 2010
21 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Introducción:

Hombre como objeto con pies y brazos: visión con reminiscencias de pasado –el fascismo– y de futuro –nueva sociedad italiana (mundial) consumista y frívola–. En su cosificación progresiva el ser humano se encuentra dominado por una estructura jerarquizada a través de procesos que se le escapan. Aparece así el cuerpo como una forma metafórica del poder y domesticación de entes despojados de humanidad.

Ayer y hoy:

Lo peor de la cinta es su obviedad aparente. Lo mejor, su condición logopática de espectáculo que se “comprende” excitando el logos, pero también se “experimenta” mediante sensaciones no únicamente repulsivas –como defiende el tópico– sino de esclavitud intolerable de la carne (cuestión que emerge fundamentalmente en el corolario de planos finales, donde no es descabellado vincular estos seres humanos en el matadero con la actual sociedad de consumo tendente a la masificación de comercios, carreteras, mass media, productos bancarios, mercados especulativos… Y demás procesiones).

Comemierdas:

La radicalidad de las imágenes de Pasolini corresponde a una evolución de su cine que le lleva a la concepción de lo fílmico como identidad semiótica con la imagen real, de tal forma que nos ofrece una traslación hiperrealista de elementos materiales o físicos de la realidad al lenguaje de la ficción. ¿El objetivo de tanta explicitación? El propio Pasolini afirmaba no buscar el mensaje o recado de metáfora evidente, sino la acusación hacia el propio espectador. La injerencia del autor en el ámbito del que mira –zarandeándolo en su propia capacidad de aguante– sirve para que no sea únicamente observador, sino también parte imputada en el festival sádico y coprófago: "esto es lo que sois. En esto os estáis convirtiendo". Todo para reflejar la vieja idea del Tánatos que lleva implícito el bienestar de la sociedad de placer, manifestándose a través de la agresividad, la competitividad, la jerarquía productiva y el ansiolítico.

Concluyendo:

No es difícil sentirnos representados por esta metonimia visual de la automatización y despersonalización de la sociedad industrial. Una manipulación consistente en la sobreexcitación de las bases instintivas más evidentes. El sujeto es objetivizado hasta el vómito. Alienación, creación de falsas necesidades... Todo ello nos constriñe a nosotros, los “hoy” espectadores, desde una perspectiva más terrorífica que la planteada por Pasolini en estos jerarcas postfascistas. La perspectiva actual implica la plena asunción y celebración de la libre elección de la condición de esclavo –que tiene cojones, porque en Saló les obligan con armas de fuego–. El torturador neoliberal ha conseguido aquello que venía a ser el mayor logro del demonio: convencernos de que no existe.
Bloomsday
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de agosto de 2012
20 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿De qué va?:

Había un chiste sobre una orgía en la cual un tío repetía cada cinco minutos: «Organización coño, organización». Después de un rato otro le pregunta por qué dice eso y el tío le contesta: «Joder, que estamos cuatro tíos y diez tías y ya me han dado tres veces por el culo». Bueno, pues aquí cuatro caciques italianos deciden organizar unas jornadas escatológicamente orgiásticas inspirándose en los escritos del Marqués de Sade y para ello reclutan a unas viejas alcahuetas y a unos jóvenes partisanos (partís anos, nótese lo adecuado de la elección) en plenitud sexual a los que someten a todo tipo de vejaciones, eso sí, muy bien organizadas.

Crítica:

Todo el asunto me ha producido tanto asco como indiferencia, lo primero ya sé que Pasolini lo buscaba, pero lo segundo se lo apunto al debe de una falta absoluta de compromiso con el lenguaje cinematográfico, con algo en suma que permita al espectador entrar de algún modo en la película, si es que se puede entrar en algo cuya principal reflexión es que si los seres humanos nos quitáramos los corsés morales y religiosos que nos han sido impuestos nos daríamos cuenta de que hay que matar a nuestra madre y ponerse a comer heces como locos. Por si no fuera poco tragar con un argumento así, el italiano muestra los hechos de una manera cuando menos poco vistosa, no juega con el detalle, no trabaja los personajes en modo alguno, éstos se muestran siempre distantes, algo surrealistas, a la manera por ejemplo del Buñuel de la tres años anterior El discreto encanto de la burguesía, pero lo que en el contexto de esa trama encajaba bien aquí se convierte en algo gratuito, y el surrealismo gratuito se puede soportar, ¿no lo es siempre, de algún modo?, pero la asquerosidad gratuita no la soporto porque no encuentro motivos para hacerlo. Del guión no se tienen noticias ni se le espera, la interpretación del propio Pasolini sobre lo que significa de verdad la coprofagia en la película acerca de que es una metáfora de la comida basura puede ser muy original, pero al final lo que ve el espectador es un grupo de gente comiendo mierda. Los méritos de esta película son de dudoso gusto, aquí denuncia no hay ninguna, sólo más y más guarrerías que a cualquiera se le podrían ocurrir, no hace falta ser ningún perturbado para perpetrar esto, no sé si Pasolini era un tío encantador o un loco peligroso, pero su película sí que es sin duda una mierda rotunda. Cualquiera puede escribir en unas horillas un guión parecido con cosas aún más aberrantes si le sale de los cojones.

Después de calibrarlo con toda la justicia que me he sido capaz de imponer he decidido que con una horilla y cuarto ya estaba bien de aguantar semejante bazofia, he dado al stop, y esta noche me he ido a la cama sin meneármela ni nada, mano de santo para la continencia, oiga.

Si lo que quería Pasolini era profundizar sobre la idea de que el ser humano es capaz de cualquier atrocidad cuando tiene ocasión de ello podía haber hecho algo menos asqueroso. No tengo aquí a mano la estadística de perturbados coprófagos ávidos de lluvia dorada por cada mil habitantes de la Italia fascista, el dato se me ha traspapelado, pero creo que juntar cuatro de ésos era bastante más díficil que reunir a cuatro pervertidos clásicos que sólo disfrutaran follándose a un grupo de chavalas jamonas retenidas en un chalet de la sierra. Siendo 1975 seguro que Pajares, Esteso, Navarro y Ozores habrían bordado sus papeles, el filme hubiera resultado mucho menos nauseabundo (quizá la visión de algún palomino y poco más) y mis sanas y nocturnas prácticas onanísticas no se habrían visto perjudicadas.

Un poquito de organización, joder.
triforme
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 3 4 5 10 37 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow