El niño de barro

Maribel verdú sobreactúa ( como casi siempre) en este dramón terrorífico, y digo terrorífico porque me parece que sobran muchas escenas, creo que Jorge Algora intenta mantener al espectador a base de momentos bastantes dramáticos como son los niños muertos, ¿de verdad es necesario mostrar unos cuerpos tan pequeñitos inertes?, lo único que consigue con eso es que desprecies la película aunque sea interesante y quieras mantenerte hasta el final sólo para saber quién es el asesino.

La escenografía es buena y la historia no está mal contada pero creo que es un ejemplo más de que cuando faltan ideas, originalidad y, sobre todo, sensibilidad, el recurso fácil es recurrir a la violencia. En este caso torturas y asesinatos de niños a mansalva llenan una hora y media de película, por lo demás bastante aburrida, con escenas muy duras, muchas de ellas gratuítas.

Creo sinceramente que si te echan a la cara un tema como este y consiguen amargarte la noche, la película debería ser realmente buena, comprometida, afectada por lo que en el mundo puede llegar a suceder desgraciadamente. Para ver una "peliculilla" de poca monta prefiero quedarme en casa viendo cine de barrio.

Estamos ante una película bastante contradictoria. En primer lugar, es una película española, pero no sé porqué hay demasiados actores sudamericanos, y que ponen este acento.
También cabe destacar lo raro de la trama. Resulta en ocasiones demasiado enrevesada, y además un poco cargante y frustrante, para desembarcar en algo irónico, y en un final absurdo.
Como película para ver un domingo con la familia, no está mal, pero poco más.