Greenberg

La publicidad hablaba de "una comedia desternillante", y quizá por ello, hasta la mitad de la película se me mantuvo esa molesta sensación de ver a Ben Stiller esperando un gag cómico que nunca llegaba... 
No, se trata de una interpretación dramática, muy bien encarnada por cierto, de un personaje con acusados rasgos psicopáticos, un carácter con unas defensas tan rígidas que es incapaz de salir de su egocentrismo patológico para relacionarse realmente con el otro. 
Pero, a diferencia del obsesivo-compulsivo de Jack Nicholson pintado en tono cómico en "Mejor...imposible", este film se empeña en analizar en serio a los personajes sin llegar a ser ser convincente, y por ello la historia no llega a involucrarte ni a entretenerte.     

Parece que tarde o temprano todo comediante siente la necesidad de demostrar su talento interpretativo participando en producciones más alternativas o intimistas. Ya lo hizo en su día Jim Carrey con El show de Truman (The Truman Show), también Adam Sandler con Embriagado de amor (Punch-Drunk Love). El caso de Ben Stiller es un poco diferente, ya que el actor siempre ha tratado de compaginar su faceta comercial, la cual incluye títulos tan populares como Algo pasa con Mary (There's Something About Mary) o Los padres de ella (Meet the Parents), con otros trabajos más minoritarios.

Noah Baumbach dirige esta película en la que Stiller interpreta a Roger Greenberg, un irascible y algo prepotente tipo que trata de recomponerse tras una fuerte depresión. Al dejar el hospital decide instalarse, de forma temporal, en la casa de su hermano (Chris Messina), allí conocerá a la asistenta de éste, Florence (Greta Gerwig), una joven con la que inicia algo más que una amistad, aunque sus muy diferentes caracteres pueden dar al traste con todo.

Me gusta mucho el cine independiente, pero el estilo minimalista que predomina en trabajos como el que nos ocupa o, por poner un ejemplo coetáneo, Cyrus (la cual me gustó un poco más) no me termina de convencer. Tampoco lo hacen sus personajes, el de Gerwig roza el infantilismo más naíf, mientras que el de Stiller resulta demasiado desagradable como para sentir algún tipo de empatía por él. No es que Greenberg sea una mala película, pero no logró engancharme.

Una película sobre crecer y creer, sobre el amor y el terror. Dice mucho más de lo que parece. Parece mentira pero es una comedia romántica para hombres. Lo que vemos no es lo importante, todo está sugerido. No apela a ningún estereotipo y solo por eso ya se merece un reconocimiento. Parece que va a desembocar en una comedia pero eso nunca llega, en su lugar se vuelve mucho más humanista y profunda de lo que parecería. Tiene cierta frialdad: si no fuera norteamericana sería mucho más interesante y verdadera.

Revisaba el otro día "Leaving Las Vegas" y me dejó maravillado por conseguir llevarme a su terreno y emocionarme con la historia de amor de dos personajes que a priori no me atraen lo más mínimo: un alcohólico sin propósito de enmienda y una puta por vocación.

Los personajes de "Greenberg" no me atraen al principio. Tampoco al final. Es más, gustoso soltaría un remo a ese alerdado protagonista, líder silencioso de la generación más inútil que ha conocido la historia del hombre. Nacer en un país desarrollado, nadar en dinero (aquí el prota toma la alegre decisión de no hacer nada durante una temporada), contar con todas las facilidades y no intentar, como mínimo, ser feliz, debería estar penado por la ley. En lugar de eso, Noah Baumbach, gurú de la modernidad de profesión, nos dice que ser un amargado neurótico es lo más "in" o "cool", por utilizar el vocabulario de sus adeptos.

El 99% del tiempo creo que, incluso crisis mediante, somos cada vez más listos y guapos y estamos mejor preparados. El resto del tiempo lo pierdo con tonterías como esta, e inevitablemente pienso que hay personas a las que recibir una buena educación y poseer una vasta cultura sólo les sirve para volverse más tontos y encima sacar pecho. ¿Es que este tío no aprendió nada co-escribiendo la maravillosa "Fantástico Sr. Fox"?

Me he sorprendido al ver quien era uno de los autores de la historia, Jennifer Jason Leigh y el director al que no conocia para nada. Ah! la crítica de la peli si... pues eso, me ha parecido una de las peliculas mas inteligentes, sutiles y perfectas que jamás he visto. Creo que puedo calificarla casi de obra maestra... una lástima que (viendo la puntuación que tiene aquí y la crítica del super-experto, Carlos Boyero) casi nadie parezca haber sabido apreciarla. Una delicatessen total... una radiografia magistral de un personaje de nuestros días, con una interpretación magistral de Ben Stiller. Sólo apta para espectadores no pasivos.