Haz click aquí para copiar la URL

Magical Girl

Drama Luis (Luis Bermejo), profesor de literatura en paro, trata de hacer realidad el último deseo de su hija Alicia (Lucía Pollán), una niña de 12 años enferma de cáncer terminal: tener el vestido oficial de la serie japonesa de dibujos animados "Mágical Girl Yukiko". El elevado precio del vestido llevará a Luis a intentar encontrar el dinero de forma desesperada cuando conoce a Bárbara (Bárbara Lennie), una atractiva joven casada que sufre ... [+]
<< 1 2 3 4 10 41 >>
Críticas 201
Críticas ordenadas por utilidad
28 de septiembre de 2014
87 de 145 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine es fondo y es forma, es impulso y es raciocinio, es una experiencia y al mismo tiempo una puerta a todo tipo de debates, pensamientos y reflexiones. Algunas películas nos sorprenden por su estilo, por su concepción visual o por sus aportaciones técnicas, pero su argumento resulta tremendamente conservador. Otras en cambio proponen nuevas temáticas, pero su lenguaje formal es tan familiar que en seguida desconectamos de lo que vemos en pantalla. Magical Girl, en cambio, parte de un nuevo 'fondo' y de una nueva 'forma' para crear un 'todo' inaudito. Por eso es una película imprevisible que se reformula con cada escena. Una obra que coquetea con todos los géneros con el objetivo de crear otro: el sello Vermut. Una cinta que pende del hilo del surrealismo, pero que al final se desvela como un cuento cargado de sentido(s). Un film que es un conjunto cerrado y a la vez una ecuación con incógnita imposible de resolver. Una historia que se construye plano a plano y que se autoinmola en uno de los finales más impresionantes que jamás hayamos podido ver. Una pieza de arte que apela a la inteligencia del espectador; que muestra mucho, pero que sugiere todavía más. Un título, en definitiva, llamado a ser una obra de culto instantánea.

Carlos Vermut teje una tupida red de personajes que inquietan al espectador. Todo en Magical Girl resulta reconocible y extraño. No sabemos qué estamos viendo, pero no podemos despegar los ojos de la pantalla. Descifrarla es un reto, pero también es una película que se puede disfrutar desde un punto de vista más primario, como ocurre con las mejores obras de Lynch. Y si se acceden a las alas más oscuras de su laberinto de pasiones, chantajes e influencias, nos daremos cuenta que Magical Girl es, en esencia, un ejercicio de cine negro con mucha crítica social debajo de su alfombra. De ella se obtiene una de las descripciones más impresionantes e implacables de la sociedad española de nuestros días. Porque Vermut habla de la paternidad, de la fidelidad, de la crisis, de la tensión entre lo material y lo emocional. También de cuestiones aparentemente tan alejadas como la tauromaquia y la literatura, la prostitución o la educación. Poco más puede decirse para que la audiencia llegue virgen a la película y la pueda disfrutar como se merece. No cuesta imaginarla como la gran obra maestra de ese cine español de bajo presupuesto y gran imaginación que ha irrumpido con fuerza en los últimos años. Si Rajoy la viese, dimitiría al día siguiente y entonaría un mea culpa público. Y si el citado Lynch tuviese ocasión de verla, no dudaría en declarar a Vermut como su alumno más aventajado. Véanla... y alucinen.

@Xavicinoscar, Cinoscar & Rarities
Xavier Vidal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de noviembre de 2014
81 de 137 usuarios han encontrado esta crítica útil
... o muy viejo, porque después de tantos años viendo cine, la película me ha parecido un soberano coñazo. Es exactamente lo contrario de lo que yo creo que es contar una historia que atrape, sustituyéndola por elipsis e interrogantes sin sentido que no se aclaran, de personajes hieráticos e increíbles. La historia me parecen pretenciosa, vacía y aburrida. No me ha emocionado ni Sacristán (la verdad es que le tengo manía) y casi lo único que me ha gustado ha sido Manolo Caracol cantando "La niña de fuego". Paso página y me dedicaré a ver películas de Billy Wilder, John Ford, Mankiewicz y similares. Me interesan mucho más, pero se ve que sobre gustos no hay nada escrito.
Juan Solaz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de junio de 2017
27 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
1.
—Un primer vistazo apunta a Haneke; la factura glacial, el silencio haciendo angostos los espacios.
—Una escucha nos lleva a Tarantino, a su mejor versión; aquel de las impredecibles y feroces verborreas en bares y cafés; parlamentos desatados que eran, ante todo, el vaticinio de un golpe posterior.
—Una habitación que no veremos, y motivos y razones omisas, nos llevan a un terciopelo rojo bajo un lagarto negro, que, quién sabe, podría haber adornado el Club Silencio de Lynch.
—Hay una gélida soledad ambiental en la que juraría que uno oye como calla Antonioni.

Por suerte, Vermut no es sólo el misterio, el ritmo y la estética de ajenos. Su mundo, emergente aún, parece ser intransferible.

2.
"... la educación... ¡que es el pilar fundamental de toda sociedad crítica!"

Los dos personajes masculinos principales de 'Magical girl' son profesores. Ambos, por distintas causas, retirados de la docencia.

Damián, "cara-cerdo", "El Pitágoras", es burlado, al principio de la película, por Bárbara, una alumna que parece pasarse de lista. Luis, parado y en apuros, se aflige comprobando que le dan lo mismo por un manual de bricolaje que por las páginas de Cela.

En la cárcel, Damián ayudó a algunos reclusos a graduarse; intuimos que, profesor irredento, siguió siendo profeta fuera de su tierra. Bárbara, cuyo marido psiquiatra la mantiene con dosis bien medidas de medicación y dominación, tuvo un oscuro pasado en el mundo de la pornografía. Quizás de aquellos polvos, estos lodos de precariedad psicológica e imposibilidad de otra vía de subsistencia que no sea la manutención de su pareja.

'Magical girl' parece hacer, a su modo, un encomio de la Educación como única vía para alcanzar la libertad individual y una elegía del profesor sufrido, orador sin voz.

3.
"—Así somos los españoles, como las corridas de toros. ¿Y qué son las corridas de toros? La representación de la lucha entre el instinto y la técnica, entre la emoción y la razón. Tenemos que aceptar nuestros instintos y aprender a lidiar con ellos, para que no nos destruyan—".

Damián, adalid de esa culturización urgente de la España en crisis, no puede, como tantos, controlar su pasión. En este caso, esa pasión tiene su objeto en Bárbara [mata a Luis no por su presunta violación y su confesa extorsión, sino por puros celos al creer que ella se acostó deliberadamente con ese tipejo e, inferimos, no con él]. Luis, sabedor del valor de los libros, no puede mantener su integridad moral, su dignidad humana, si de alegrar los últimos instantes de su hija se trata, ya sea con algo tan ridículo como un disfraz de anime cotizado a precio de amatista.

Recuerdo, en este punto, el desenlace de otra película no tan (en mi opinión) afortunada, como es la 'Nymphomaniac' de Lars von Trier.

4.
—La mirada de Alicia, "Yukiko", desafiante, hacia una muerte que no por llegar antes de tiempo no era ya largamente esperada.
—El umbral del lagarto negro.
—Damián haciendo desaparecer los problemas de Bárbara, devolviendo ese gesto entre entrañable, misericordioso y bravucón del inicio de la película.

Veo, en estos instantes, momentos de Cine muy intenso.

5.
En ningún momento de 'Magical girl' comprende nadie los motivos, impulsos y necesidades reales de ningún otro personaje. Todos navegan en un marasmo de subterfugios, verdades veladas y convenientes disimulos.

Recuerda uno al Folantin de Joris-Karl Huysmans en 'A la deriva', cuando cita a Schopenhauer y exclama: "Lo que hay que hacer es dejarse ir a la deriva (...), cómo me equivoqué cuando quise modificar los hechos pasados, cuando quise ir al teatro, fumar algún buen cigarro, tomar tónicos y visitar a una mujer; cómo me equivoqué cuando dejé de ir a un mal restaurante para ir a otro no menos malo".

Cuánto se equivocó Luis, buscando, así, dinero para endulzar la vida claudicante de una hija que, por otro lado, no necesitó más que a su padre oyendo una dedicatoria en la radio.

Gracias.
Nuño
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de mayo de 2015
50 de 80 usuarios han encontrado esta crítica útil
Superando el siete de media pensé que me encontraría ante una gran película y con lo que he tropezado ha sido con una burla absurda sobre una chiquilla enferma y su padre que se complica la vida por comprarle un traje de heroína nipona de dibujos animados...
Lo que han querido ver muchos de los críticos yo no lo he encontrado por ningún lado y mi coeficiente intelectual se encuentra en la media.
Un trabajo pausado que conduce la historia hacia un final fácil y desmadejado, reduciendolo todo a un olvidable esperpento.
ANHELL
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
20 de octubre de 2014
34 de 48 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sigue buscando. Sigue rascando. Sigue llorando. Insistir, chantajear o dar pena, son algunos de los trucos más fáciles y comunes para conseguir lo que se desea. Satisfacer la demanda ya es más difícil. La responsabilidad del mago va más allá de sacar el conejo de la chistera cuando se le exige. No todos tienen entre las manos el poder suficiente para realizar el truco perfecto: dividir el cuerpo de un espontáneo del público puede acabar en tragedia, si no se ha practicado lo suficiente. Luis no ha practicado lo suficiente. Se lanza a la aventura de intentar conseguir el sueño de Alicia, su hija. Una niña con leucemia que quiere ser una magical girl. Y eso, en la vida real, es muy caro. En la búsqueda desesperada por ganar dinero, Luis se cruza con Bárbara, y de esta manera improvisará un truco chapucero que acabará salpicando sangre.

A Carlos Vermut, director de “Magical Girl”, le pasa lo mismo que a su protagonista Luis. No porque sea chapucero. Es un ilusionista en potencia. Lo tiene todo preparado para que esta película sea un golpe maestro. Minuciosamente hilado. Elementos como la banda sonora, dejarán al espectador tremendamente fascinado (el uso del sonido llama poderosamente la atención, por su simbolismo y poética en el tratamiento). Hay escenas que golpean directamente a los sentidos, sin atravesar ningún filtro. Diálogos cargados de sinceridad y críticos con la actualidad. Escenarios y secuencias bellísimas, que Vermut dirige con su batuta mágica. El joven cineasta ha ganado la Concha de Oro a la mejor película y director en el último Festival de San Sebastián. Se ha ganado a la crítica. Se lo merece. Pero. Pero Vermut (permítase la comparación desde mi humilde punto de vista) es como Harry Potter recién llegado a Hogwarts. Sorprende, todos lo quieren y lo esperan después de que su ópera prima “Diamond Flash” dejara a muchos con las ganas de otro encuentro. Vermut encabeza la expedición junto a nuevos directores en busca de la senda olvidada del cine español, esa que se desvía hacia el cine de autor y que pocos en nuestro país han sabido explotar.

A Carlos Vermut le queda mucho por mostrar. “Magical girl” entusiasma, pero no es redonda. Su misterio es un canto a la sutileza más despiadada: aquella que golpea desde el silencio interior las miserias de cada uno. Sutileza que finalmente queda rota de una manera, para algunos, magistral. En mi caso, no termina de arrastrarme, a pesar de haberlo esperado con ganas. “Magical girl” pretende cerrar el círculo y a la vez dejarlo abierto. Quizás de forma artificiosa, quizás como tenía que ser. En todo caso, el espectador más exigente deberá seguir buscando y seguir esperando la evolución de esta nueva promesa de la magia negra.

lauracarneros.wordpress.com
Laura_Carneros
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 10 41 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow