El pelotón chiflado

Con pequeñas dosis de sonrisas esta comedia evidentemente el paso del tiempo le pegó mal. La trama se desenvuelve alrededor de dos perdedores que deciden alistarse en el ejercito para hallar su camino y es allí en donde se encontrarán con una serie de personajes estrafalarios tan perdidos como ellos. De esta manera empezarán su entrenamiento dirigidos por un obsesivo sargento que les hará la vida mas difícil comenzando las desventuras clásicas en este tipo de películas. Dentro de las actuaciones encontramos a Bill Murray no logrando comicidad con su personaje, al entrañable John Candy y la bonita Sean Young en un papel secundario.

Muchas veces yo me reia en la decada del '80 de lo vulgares y berretas que parecian las comedias argentinas, que generalmente salian para las vacaciones, que se basaban en poner unas figuras populares, con un guion lamentable, efectos muy malos y armada a las apuradas, comparadas con las norteamericanas, que no eran la locura, pero tenian mucho mas presupuesto atras que las hacia lucir mejor.
Bueno, esta fue la antepasada de ese periodo. Es el mismo director de "Cazafantasmas", dos actores del cuarteto, y un humor del mismo tipo. Y "Cazafantasmas" en su momento me encanto. Pero aca hay una gran diferencia. Aca se parecio mas a las nuestras, a "Rambito y Rambon", a "Brigada Explosiva". El argumento es la nada misma, la produccion floja, y todo depende de lo que puedan hacer los comicos, como una especie de stand up con paisaje. Y lo peor de todo, es que parece armada a hachazos. Uno no sabe por que, pero de una escena se llega a otra sin ninguna explicación del por que. Y todo se termina resolviendo sin ningun esmero en el por que.
Parece que este fue el banco de pruebas, para despues dedicarse al tema sobrenatural en comedia. Con un presupuesto mucho mayor, y con mucho mas esmero en la dirección y en el montaje.

Me decidí a verla, en parte, por la nota media de F.A., y en parte por recomendaciones...

Nada más lejos de la realidad; aunque los actores protagonistas son buenos, lo que es la película en sí es una auténtica basura. Ha envejecido muy mal, la banda sonora es penosa (cualquier canción en formato MIDI es mejor), y lo más importante, no hace ni puta gracia.

Situaciones predecibles, que anticipan lo que va a ser el chiste (y la supuesta gracia), que te hacen ver el "verdadero potencial" del guión. Lo siento, pero no. Es de lejos la peor película que he visto en mucho tiempo, y eso, teniendo en cuenta que vi la trilogía Austin Powers la semana pasada (me refiero a la primera de ellas), es mucho decir. Suelo acabar de verlas por malas que sean, pero ésta ni eso.

Hay películas que, de niño, te hacen una gracia tremenda. Te partes la caja y flipas con lo que te cuentan. Luego creces, opcionalmente maduras, y, cuando vuelves a verlas, a veces sientes que se te ha roto una tripa, o que un calambre te ha paralizado el intestino grueso.

Con amargor aprendes que aquello era una bobada, y que ninguno de los atributos maravillosos que alababas de pequeño existieron en realidad. Todo fue fruto de tu mente imberbe, de tu falta de rodaje en la vida, de tu niñez. Porque, oye, nadie nace siendo un adulto.

"El pelotón chiflado" (1981) podría encajar perfectamente con ese modelo de películas rompeinfancias, machacarrecuerdos y jodetardes. La clase de película que requiere de una mentalidad infantil en el espectador para que funcione.

Olvidada por las televisiones desde hace mucho tiempo, asistimos a uno de los trabajos que consagraron al ya acabado Ivan Reitman. Director que tuvo en los 80 su periodo de gloria y adulación para, luego, caer progresivamente en un merecido olvido a lo largo de los 90.

El afamadísimo (y a mi entender sobrevalorado) Bill Murray y su gran amiguete Harold Ramis (bueno, amiguete hasta que la liaron parda durante el rodaje de aquella cinta sobre el día de la marmota, pues dejaron de hablarse durante años) se montan una fantasía militar en donde el sexo bobalicón y la estupidez castrense se entremezclan obscenamente.

Una historia absolutamente estúpida, protagonizada por idiotas, que deja al ejército estadounidense y a su ecosistema al nivel de la subnormalidad profunda. Todo ello de la mano de un Murray haciendo de sí mismo (¿alguna vez ha hecho de otra cosa?) para consolidar la que luego sería una adoración yanqui que se me escapa.

En resumen, material de museo harto gilipollas que, apuesto, mucha gente joven no ha visto. Es perfecta para pasar un rato de vergüenza ajena y revisar trabajos de una etapa lejana de gente como Reitman, Ramis, Larroquette, Candy y Murray. Joder, si hasta aparece Sean Young antes de que quedase congelada en el recuerdo con "Blade Runner" (1982).

Ivan Reitman dirige este intento de comedia que nunca llega a funcionar del todo bien (sobre todo en la primera mitad) muy en parte al pobre guion de Harold Ramis, guionista más que discreto que aparte de Cazafantasmas y Animal House no llego a escribir un guion de calidad. En la segunda mitad la película se crece desde la perspectiva de una comedia de acción.

A pesar de tener actores de categoría dentro de la comedia como Bill Murray o John Candy poco pueden hacer sin un guion decente

Reconozco que tiene cierto valor erótico por el papel picante de las dos policías militares, especialmente el de la rubia.

MAS EN SPOILER