El italiano

Italianetz es un ejemplo más de la deprimente sociedad rusa. Pero si quieres profundizar más sobre los graves problemas que asolan este país, no dejes de visionar "Los niños de la estación de Leningradsky" y muy especialmente la multipremiada y excelente Lilja 4-ever. En Rusia el gobierno no hace nada por nadie, con unos servicios sociales prácticamente inexistentes, y en donde casi la mitad de sus habitantes se consideran pobres, viviendo en muchas ocasiones por debajo del umbral de la pobreza. Resulta curioso que un país que se cae a pedazos despilfarre 150 millones de euros en la restauración del Palacio de Putin. Rusia cuenta con un sistema sanitario deplorable. Los hospitales públicos distan abismalmente de los privados en cuanto a calidad asistencial. En los hospitales públicos no hay agua corriente ni sistemas de agua residuales. A todo esto, Moscú fue nombrada en 2008, y por tercer año consecutivo, la ciudad más cara del mundo, superando a Tokio. La ciudad más cara del mundo, pero también la más peligrosa de Europa, según el Mercer Human Resource Consulting. Incoherencias y discordantes realidades, bajo el mando de un gobierno con una mísera administración carente de escrúpulos.

Vanya es un niño al que sus padres abandonaron hace mucho tiempo. Vive en un viejo orfanato, en el que le dan comida, cama, y una educación. Juega con otros niños. El funcionamiento del internado es precario, hay muchas carencias y demasiadas injusticias. Con todo ello, a Andrei se le abre una puerta, una oportunidad para salir de ese agujero y marchar al paraíso europeo. Una vida mejor, le dicen todos. ¿Afortunado? ¿Es lo que él realmente quiere? Ya no es Andrei. El Italiano le llaman.