The Way Back

Es la primera película que he visto de Gavin O'Connor, aunque me parece que al que le recae más peso en el resultado final es Ben Affleck.
Desde mi humilde punto de vista se trata de un drama eficaz y de manual, dónde la mayoría de las convenciones del género se han usado para dar ese resultado.
Affleck ofrece una sólida actuación de un hombre perdido, solo y borracho que se reencuentra. Mas allá de eso, tanto su dirección como su guión me chirrían un poco.
Primero, la dirección denota desconfianza con el público, es efectista (pequeños zooms en primeros planos para enfatizar emociones) y termina siendo superficial por reiteración (miles de planos bebiendo alcohol, llenando vasos, abriendo latas...) y exceso de edulcoración (recalcar los planos feísimos de la visita al cementerio). Aún así, parece haber una falsa contención, una simplicidad aparente en los planos en que Ben va a trabajar, va al bar... que van al servicio del personaje principal, (le dan una mayor profundidad) el punto más fuerte de esta película. Así pues, se trata de una dirección irregular.
Por otra parte, el guión no da una sensación de naturalidad, la cuál habría venido muy bien para este tipo de drama. Para empezar, despunta demasiado su servicio al personaje principal, la trama de los amigos del hospital no se preocupa más que porqué de esa forma se pasa al clímax del film. El segundo entrenador tiene su madre o mujer (no me acuerdo) con esclerosis múltiple y por eso no quiere ser el primero, por tiempo, pero siempre esta ahí y se debe tratar del primer caso de esclerosis que mejora porque no se vuelve a sentir de ello en la película. Después hay trucos del efectismo más barato, como dejar hasta bien entrado el segundo acto la causa principal del mal estado en el que se encuentra el personaje principal o la disculpa que le presenta a su ex-mujer, la cual la última vez que se vieron la estaba dejando en una situación como mínimo, comprometedora. En cuánto a los jugadores del equipo, sus subtramas se arreglan solas y no son muy importantes en el desenlace de la historia, nos los dan a conocer, pero no son suficientemente relevantes.
Hay más ejemplos que muestran cómo la historia se muestra demasiado servicial a Ben, se ve que lo importante aquí era Ben haciendo de borracho y el resto vino después, haciéndolo todo a su medida.
Hay más aspectos de los que se podría hablar, pero la película no lo merece y creo que los más importantes ya los he tocado.

Concluyendo, se trata de la típica americanada superficial y efectista, esta vez un poco más contenida, a la que estamos acostumbrados. De todos modos, se deja ver y funciona en su medida.

Una cinta que se puede asemejar a Coach Carter de Samuel Jackson, pero que es más profunda y narra los problemas de adicción a las bebidas. Más bien creo que éste trabajo es un reflejo de la vida de Affleck, quien está sobreponiéndose a sus problemas con el alcohol. Aún así, no deja de ser una historia cruda, vívida y que pone por sobre la mesa que siempre se está a tiempo de dar un giro a tu vida. Una excelente actuación de Affleck, y una buena trama que te deja con ganas de más.
ALTAMENTE RECOMENDADA.

Jack Cunningham es una antigua estrella de baloncesto que recibe la propuesta de entrenar al equipo del instituto donde estudió.

Por la sinopsis y el trailer parece la típica americanada sobre segundas oportunidades, pero "The Way Back" resulta bastante más: una obra profunda, amarga y sincera. Ben Affleck encarna a un hombre roto que vaga con su dolor a cuestas, esclavo del alcohol, abocado a refugiarse en tugurios de mala muerte donde pasa las horas tristes acodado en una barra mientras su confuso cerebro recuerda tiempos mejores. Y a pesar de sus esfuerzos por reincorporarse a la vida, restablecer lazos con la que fue su esposa, relacionarse con familia y amigos, sólo el baloncesto le devolverá la ilusión.

La plantilla del equipo es heterogénea; los chavales, hijos de barrio obrero, aparecen muy bien retratados, diferenciados perfectamente unos de otros. El entrenador consigue inyectarles orgullo, transformarles en un conjunto competitivo. Se crea una amistad entrañable con algunos de los jugadores. Todo sin caer en sentimentalismos, manteniendo los pies en el suelo. Affleck se come la pantalla, hace suyo el personaje, nos invita a sufrir con él y acoger los rayos de esperanza que se deslizan en el camino. Ya va siendo hora de que se reconozca el talento de este actor que ha ido creciendo con los años, madurando a base de golpes.

Buena película de Gavin O'Connor, quien además nos regala un final admirable, alejado de tópicos.

Bastantes aspectos reseñables en esta película.

Pedazo de drama, sobre un antigua estrella de baloncesto, caído, que mata sus demonios internos con el alcohol. No obstante, el drama no es por "lo que fue" sino por una situación familiar durísima vivida, que habría que ver cada uno de nosotros como responderíamos.

En este panorama, tiene la ocasión de entrenar al equipo del instituto en el que él fue una leyenda, y este aspecto del deporte y su tensión como adrenalina sana, lo borda la película.

Para mi, pasa directamente a ser la segunda película mejor sobre baloncesto que se ha hecho nunca, tras "Coach Carter". Bastante sombría como película y como historia de baloncesto, pero la pasión que muestra y que ningún plano de baloncesto sobra, la colocan en este palmarés.

Por último, Ben Affleck. Lo borda sencillamente. Uno de los papeles de su vida sin duda. Tiene muchos planos que parece que pasa de todo, pero en el papel de entrenador y de sufridor, si demuestra que es un pedazo de actor como la copa de un pino.

A modo anécdótico, es popular que en este periodo de rodaje, él en la vida real estaba en una mala etapa, bastante similar al papel que hace en esta película.

Dirigida por Gavin 0'Connor y protagonizada por Ben Affleck, a quien sus carencias interpretativas siguen lastrando. Su papel recuerda mucho al de su hermano Casey Affleck en Manchester frente al mar, que le valió un Oscar. Un hombre atormentado por el pasado, por la pérdida y las malas decisiones, abandonándose cada noche al alcohol y antigua estrella de un equipo de baloncesto de instituto. Cogerá las riendas del equipo y logrará ponerlos a punto para meterlos en playoffs. Por el camino, sin embargo, recaídas y un sinfín de recuerdos harán que su renacimiento no sea fácil.

THE WAY BACK es una película solvente. Es el drama americano de la superación y del esfuerzo, de no rendirse pero retratar el padecimiento extremo de su protagonista. El alcohol es una droga social, tanto es así que noche tras noche Jack acaba siendo llevado a su casa a rastras, con una nevera llena de cervezas e incluso duchándose con una, llenando la petaca de alcohol y bebiendo incluso en su trabajo en la construcción, también en su habitación de entrenador. Ben Affleck no es ni mucho menos un actor dinámico, pero el papel le va bien, aunque posiblemente con otro actor el conjunto habría sido más dramático todavía.

En definitiva, THE WAY BACK es una buena película. Atrapa de principio a fin y forma cierta empatía entre protagonista y espectador. El baloncesto consigue dar cierta animosidad al filme y evita que se estanque en la monotonía. Recrea bastante bien cómo es la vida de un alcohólico y los problemas que eso conlleva. Esta película debería formar parte de las videotecas de los institutos para concienciar sobre una droga tan aceptada como el alcohol. No os la perdáis.