Operación Ogro

Estupenda recreación de uno de los atentados de ETA con más repercusión en la historia de España, con la imagen del vehículo oficial de Carrero Blanco volando por los aires. Es curioso que una película cuyo desenlace ya conoces, pueda atrapar al espectador y, sin embargo, lo consigue por varias razones. En primer lugar, por cómo reconstruye todos los preparativos del comando encargado de perpetrarlo, desde la votación democrática de los que habían sido elegidos para ello - casi una paradoja - hasta las modificaciones que tuvieron que improvisar por el devenir de los acontecimientos. En segundo, por la profundidad de sus personajes, muy bien definidos psicológicamente y donde los terroristas son retratados como unos auténticos convencidos de sus ideales para acabar con el fascismo (ver spoiler). En tercero, por el extraordinario reparto con unas interpretaciones de mucho nivel: Eusebio Poncela realiza un papelón, pero no se quedan atrás Gian Maria Volonté ni José Sacristán.
Es curioso que los italianos apostaran por filmar una coproducción sobre una problemática que, a priori, les era ajena y que Pontecorvo arriesgara con una película muy valiente basada en otra novela que lo fue mucho más (hay que tener en cuenta que habían transcurrido sólo seis años y que ETA estaba sembrando el miedo constantemente).
Y luego, una película que cuente en la banda sonora con Morricone, indudablemente mejora su calidad.

Desde la dirección al reparto y pasando por Ennio Morricone. Todo, todo en la película es de nota y de nota alta.

Alguien me dirá que el director y parte de los responsables de la película son italianos, pero no me importa. Esto demuestra que el cine es bueno cuando es bueno, no por ser de un país o de otro. Y desde luego es una gran película con grandes interpretaciones, con un buen ritmo y una buena historia. Una historia que da para inmurebales lecturas, cierto, pero sin duda una gran película.

Una película que, al menos en España, nadie debería de perderse. Imprescindible para entender mejor nuestra historia. Sin comprar todo de forma literal (son casi revolucionarios los etarras), pero sin dudas de principio a fin una lección en el sentido más amplio de la palabra.

Cine con mayúsculas y con un grandísimo Eusebio Poncela.

Más que para recomendar: para enmarcar.

El cine de Gillo Pontecorvo siempre es diferente, sus películas podrán gustar más o menos, pero tiene esa virtud y ese defecto al mismo tiempo que reparte golpes para todos. En “Operación Ogro” el gobierno franquista se lleva los suyos, pero no pasa menos con E.T.A. Pontecorvo como hicieron muchos intelectuales de la época, justifica en parte la violencia durante la dictadura –no totalmente como demuestra el discurso del albañil sindicalista- pero desde luego condena plenamente cualquier tipo de acción violenta una vez ha llegado la democracia y se ha votado una Constitución. La película recoge extraordinariamente bien ese proceso de descomposición de la banda, entre los idealistas que buscan el asesinato como acción política, o aquellos más pragmáticos que entienden que hay que seguir una vía democrática y legal para conseguir sus objetivos.

Como thriller, “Operación Ogro” resulta una experiencia inigualable, que tiene poco que envidiar a las típicas películas americanas, su tensión es máxima y su realismo está totalmente conseguido. Otra cosa es como alegato ideológico, evidentemente esto es mucho más complicado, y merecería no una simple crítica sino un ensayo. Algunas cosas son muy opinables, pero en líneas generales no cae en maniqueísmos excesivos.

Pontecorvo introduce temas muy complejos, desde la posible permisibilidad de algunos servicios de información como la C.I.A. y otros, que conocían el inminente magnicidio y miraron para otro lado, o el tema social de cómo ven los terroristas a los ciudadanos de Madrid, que es muy interesante.

Por cierto, el organizador del atentado contra Carrero, el etarra “Argala” fue ejecutado en 1978 por miembros de la Armada pertenecientes al Batallón Vasco Español. Aquí nadie se va de rositas.

Nota: 7,2

Operación Ogro es una pelicula necesaria para entender el cambio que ha habido en el imaginario colectivo sobre ETA. Elaborada a finales de los 70 cuando el contexto político era todavía diferente y donde la banda se seguía viendo aún en relación con la lucha antifranquista y antifascista; ahora es una pelicula que sería imposible elaborar sin que se te echase encima la censura o la opinión pública.

No siendo de tanta calidad como La batalla de Argel, y expresando el hecho del atentado contra Carrero Blanco desde el particular punto de vista de un director comunista italiano; no deja de ser interesante, entretenida y reveladora; sobretodo como digo, pasados los años, por el cambio de la concepción en el conjunto de la sociedad española respecto al problema vasco y la lucha armada.

Entre los años sesenta y setenta, Gillo Pontecorbo se caracterizó por filmar un cine político que le garantizó un gran éxito, con “Operación Ogro” el cineasta cerró una trilogía en la que el terrorismo adquiere un papel preponderante. Efectivamente, el film es la reconstrucción del atentado perpetrado por ETA contra el presidente del Gobierno de Franco, Luis Carrero Blanco, en Diciembre de 1973 en Madrid. Se trata del tercer eslabón de una cadena que el cineasta inició en 1966 con “La Batalla de Argel”, una reconstrucción épica de la revolución argelina, y prosiguió en 1970 con “Queimada”, protagonizada por Marlon Brando, una parábola sobre el tránsito del colonialismo al imperialismo en el contexto de un país sudamericano del siglo XIX.

La película, al narrar unos hechos ocurridos cinco años antes, adquiere una perspectiva diferente porque la situación política en España, había cambiado radicalmente. El dictador había muerto en el 75 y estábamos en un periodo democrático avalado por una Constitución. De tal forma que Pontecorbo narra los hechos desde el 78 en un par de “flash-back”. De tal forma que algunos miembros del comando ejecutor del atentado han decidido seguir un camino político sin violencia para reivindicar sus metas, mientras que el personaje de Eusebio Poncela representa a esa ala dura y totalitaria de ETA que prefería continuar con la “lucha armada” que en realidad era puro y duro terrorismo, que acabada la dictadura y la represión, seguían despreciando las libertades democráticas.

Film controvertido y polémico en su estreno, ETA continuaba asesinando mientras se proyectaba en los cines, me ha parecido muy interesante porque recrea muy fielmente aquellos años en España, la ambientación historicista es impecable, aunque los diálogos dejan mucho que desear, el doblaje es plano sin acento vasco, los actores al ser tan conocidos, resultan poco creíbles. El guión aunque puede haberse tomado alguna licencia extra, creo que refleja fielmente lo que ocurrió dejando unos cuantos cabos sueltos que apuntan a que no sólo fueron los etarras, bastante chapuceros y poco profesionales por otra parte, los que asesinaron a Carrero Blanco. Como muy bien apunta el film, el lugar, tan cercano a la embajada americana en la calle Serrano, con la visita ese mes a España de Kissinger, era muy poco probable que ese atentado no hubiera sido desbaratado por los servicios de seguridad de la embajada americana y la CIA.

Muy al contrario, quizás actuaron como ángeles de la guarda protegiendo a los independentistas para que les hicieran el trabajo sucio de eliminar a un personaje anacrónico que estorbaba enormemente a las expectativas de finiquitar el régimen de Franco, ya que Carrero podía ser la continuación de lo mismo, una vez muerto el dictador. El rey Juan Carlos en la zarzuela hubiera sido, probablemente un títere siempre controlado por el estamento militar, cosa que por supuesto no estaba bien visto en el exterior e incluso en el mismo régimen interior con los partidos políticos en la clandestinidad. Para ser una superproducción hispano-italiana con Ennio Morricone, Gian María Volonté, Sacristán, Poncela y la Molina, echo en falta más profundidad y realismo en los personajes. ¡Son independentistas y no hablan una palabra en euskera en todo el film!