La pantera rosa 2

Lo primero que digo es que las actuaciones son buenas. Ahora el problema es, los chistes son fallidos y (para mí) poco graciosos, muchos gags en fuera de juego y ante todo:predecible, muy predecible. Una película poco absorbente, fallida pero por lo menos no ha sido un desastre caótico.
Conclusión: Los fans de Clouseau, puede que se rían y hasta que les guste pero(por lo menos para mí, la peli no llega muy lejos). Y muy lejos está de los mitos de Peter Sellers, muy pero que muy lejos. En fin espero que la crítica les sirva y que lo pasen bien, porque la verdad es que yo no me río mucho(y menos con "muecas Martin).

Burdo insulto a la inteligencia más elemental y a la memoria de Peter Sellers. La zafiedad más abyecta toma al asalto el cine clásico al grito de "¡¡¡remake!!!". Por Tutatis, ¿por qué? ¿Por qué nos hemos merecido empezar a sufrir el infierno en la Tierra?

La primera parte era floja, pero se dejaba ver, tenía sus gags divertidos, era un poco la novedad. Pero esta no hay por donde pillarla, no me ha gustado nada, no tiene gracia, es más de lo mismo, no te aporta nada nuevo, y se hace pesada. Así que ni os molestéis en verla porque no vale la pena ni como comedia.

Me ha parecido una película bastante graciosa, con unos chistes muy buenos, tanto visuales como de palabras. No entiendo como a los demás no les parece buena. Es más, me parece mejor que la primera. Aquí hay más chistes, en la otra era más un chiste por cada 5 tomas. Aquí, los gags han tenido un buen ritmo.

Horrorosa película, esta segunda parte del maravilloso, divertidísimo y ferozmente certero personaje de la pantera rosa (hablo de la serie de dibujos animados en primer término y de las películas de Blake Edwards, por supuesto), es una ofensa a la inteligencia y a la decencia.
Estas nuevas (des)venturas del torpe inspector Clousseau no tienen ni puñetera gracia, no hay ni un nimio guión que lo sostenga, aburre hasta el infinito y Steve Martin, definitivamente, no vale para el papel. Y no merece la pena seguir, porque llegaríamos a las descalificaciones...