I Kill Giants

A pesar de contar con una protagonista femenina fuerte, la película es como un laberinto confuso y poco claro, que nos deja perdidos en su narrativa. Los efectos visuales son como un adorno superficial, que no logra ocultar las deficiencias del guion. La trama es incoherente y no logra encontrar un equilibrio adecuado entre la fantasía y la realidad, lo que termina por desconcertar.

En general, "I Kill Giants" es una película que, a pesar de tener algunos elementos interesantes, no logra ser una obra coherente y satisfactoria, lo que la hace caer en el olvido fácilmente y no logra dejar una huella duradera.

Sinceramente, no esperaba una película tipo Transformers con un depliegue de efectos especiales ni nada por el estilo, pero con: el titulo, la portada y una pequeña sinopsis... esperaba que la historia se apoyara mas en la fantasía (solo tendrá unos 15 minutos de película con elementos de fantasía, todo lo demás es una película normal y estándar).


Conclusión: La historia deja un buen sabor de boca y no esta mal (sentimentaloide pero con un buen desarrollo y ritmo) y le daría mas nota si fueran sinceros cuando te venden esa película.

Es imposible hablar de “I kill giants” y no mencionar los más que evidentes paralelismos entre ella y la más conocida “Un monstruo viene a verme”. Ambas películas son gigantescas metáforas de cómo niños encaran el dolor más terrible al que pueden verse sometidos, ambas proyectan ese dolor en forma de monstruos y el objetivo clave de ambas es conmover y sensibilizar. Como las dos películas se llevan un solo año de diferencia - la de Bayona es anterior, 2016 frente a 2017, pero la novela gráfica en la que se basa “I kill giants” es de 2008- , las suspicacias de quién se inspiró en quién eran previsibles y si no fueron a más es porque la repercusión de “Un monstruo viene a verme” fue varios órdenes de magnitud superior y relegó la polémica a discusiones de especialistas -o frikis-.

En mi caso empaticé con ambas en el fondo – imposible no conmoverse ante una pérdida así, tratada además con el enfoque más lacrimógeno posible-, pero no en la forma. La reacción de los chavales me pareció histérica y sobreactuada en lo interpretativo y artificiosa y forzada en lo argumental, un mecanismo para llevar la película hacia ese mundo paralelo de monstruos y fantasía que tanto hace lucir las películas a cambio de revestirlas de una superficialidad que desgasta su credibilidad y cuestiona sus intenciones.

“I kill giants” es vistosa y es intensa, quizá demasiado. No soy experto en traumas ni en pérdidas, pero creo que sus creadores, tampoco. ¿Hasta dónde se aprovechan del dolor y de los miedos como excusa para vender una película de aventuras, efectos especiales y rebeldía juvenil? ¿Por qué la gente que conozco lo lleva de otra manera más íntima y menos comercial? ¿Estamos traficando con la pena? No sé, cada uno tiene que verla y hacer las interpretaciones que considere. Se puede ser generoso o se puede pensar mal.

Bayona ya contó la misma historia en Un Gigante Viene a Verme.
Ninguna de las dos es una gran película, pero la toma prestadas las ideas termina siendo más floja por la falta de originalidad.

Es una historia muy conmovedora a nivel emocional, pero también muy tramposa y manipuladora: Intenta atacarte por ese ángulo para compensar sus carencias a nivel narrativo y la pobre construcción de personajes (casi todos muy planos).

Sigo en spoiler para no destripar nada.

I kill giants es una película interesante.
Cuenta cómo una adolescente huye (o se enfrenta) de sus problemas, aislándose y creando una sólida coraza, basada en la supuesta misión superior de defender la Tierra de seres terribles, los gigantes. Los gigantes que amenazan la Tierra y que ella es capaz de repeler, paradójicamente, en realidad son sus miedos y sus problemas, los monstruos que todos tenemos y que tienen atenazada a la chica.

Anders Walter plantea una película dura pero fácil de ver, que pronto te mete en el universo de la protagonista y poco a poco va desgranando una historia que asoma pero no muestra, solo lo justo para querer seguir avanzando con Barbara en su cruzada, a pesar de que ya sabes que todo es mucho más oscuro de lo que se ve. Sin embargo, la película no es redonda: la parte fantástica es un tanto naif (*en spoiler) y también se echa en falta un poco más de peso de los secundarios. La sensación final es muy buena, pero más por esa sensación general que por la película en sí. Y es que I kill giants no convence en su cuento de hadas y tampoco lo hace en su trasfondo dramático. Y probablemente la razón sea otra película, Un monstruo viene a verme, que en mi opinión no solo es que es anterior, con el lastre que eso genera, sino que encima es mucho más redonda. Una pena.

Lo mejor: la personalidad de Bárbara
Lo peor: sin duda, que pierde la baza de la originalidad. Se echa en falta un poco más de contundencia en algunos momentos.