La roca

Cine de acción elevado a la máxima potencia, donde el espectador no se puede permitir un respiro pues la escenas se encadenan las unas a las otras y no te queda más que digerir el extraordinario espectáculo visual al que nos enfrentamos, todo ello aderezado con una potente banda sonora original para una de las mejores películas de acción de la historia que tiene ya más de veinte años y al que pocas se le han acercado en todo este tiempo a pesar de los avances técnicos en la industria audiovisual.

Michael Bay, quizás en su mejor película, se convierte en el director de orquesta, donde además del elenco de actores que por sí sólo tienen el efecto llamada del público, además los sitúa en la prisión de Alcatraz, con el morbo que dicha localización nos sugiere a todos. Papelón del gran Sean Connery, en su último gran papel de espía británico, acompañado del siempre correcto Ed Harris y de un Nicolas Cage que venía de filmar su mejor éxito, "Leaving Las Vegas", y que apuntaba muy alto.

Sobresaliente, 9.

Muy cierto pero para mal. Si hasta 1996 este género se tomaba en serio a sí mismo a partir de ahora la espectacularidad, lo inverosímil y lo descerebrado se adueñaría de nuestras pantallas. Lo siento por sus seguidores pero "La Roca" es como una de Steven Seagal pero sin Steven Seagal y con más millones de presupuesto. Por lo demás, un argumento muy parecido a "La Jungla de Cristal 2" (1990), un trío protagonista famoso, en el que hay que destacar a un Ed Harris impecable, un villano con mucho gancho y más razón, mucha acción, efectos especiales destacables pero también una serie de errores de niño pequeño, uno detrás de otro (SPOILER). Entretiene pero en el fondo es una estupidez sin pretenderlo.

"La Roca" empieza de forma irritante. Uno piensa que cuando la cosa se líe mejorará pero te tiras todo el metraje repitiendo lo mismo sin éxito. Sólo en un par de momentos despunta, más en el ajetreado final. La verdad es que no recordaba casi nada de "La Roca" desde que la vi hará unos 16 años, excepto una cosa: la chica con coletas. Claro que me gustan, querida Vanessa Marcil. Lástima que no pueda decir lo mismo de tu película, que sí por algo destaca, es por su tono trivial entre juvenil y chorra. Aquí no hay tensión sino explosiones y demás flipadas. Al final, otra decepción de Michael Bay, que nos dejó una obra maestra del género en su debut, "Bad Boys" (1995), pero a la que nunca ha vuelto a acercarse.

La Roca aporta al espectador innumerables sentimientos durante la película.Esto no es fruto de la casualidad, ya que si observamos la filmografía del director(Micheal Bay) vemos que en todas ellas hay una planificación enorme.La Roca no es una excepción sino que,de todas las películas que yo vi de este director (que no son pocas), es la más trabajada ya que de las innumerables veces que ves está película no encuentras un solo error de guión, argumento, luces, sonido, etc... El reparto es excelente y su actuación en la película refleja su reputación. El decorado de la película está muy trabajado, cada escena tiene el decorado perfecto. Todas estas virtudes unidas hacen que el espectador llegue a formar parte de la pelicula.

Definitivamente no me gusta cómo Michael Bay, un buen director de videos musicales, nos trata a los espectadores con sus películas.

En verdad que no puedo entender cómo películas como "La roca" tuviera tanto éxito de taquilla, cuando en realidad es una verdadera tomadura de pelo al sano juicio y al sentido común de los que visionan el filme.

Con mucho contenido patriotero, Bay encara un filme para las grandes masas, esas típicas cintas de acción donde pensarla mucho es ponerla en evidencia y descubrir una maroma de sin-sentidos que sólo se justifican si lo único que queremos es ver escenas de acción sin ton ni son y darle un gran descanso a las neuronas.

Con un pobre e inverosímil guión, donde las circunstancias que se narran son absurdas e ilógicas desde cualquier perspectiva que se la analice, la película se dedica a mostrar grandes secuencias de dinamismo extremo, donde no hay tiempo para reflexionar, todo es vértigo y adrenalina, una efectiva combinación para las grandes masas.

En el filme hay grandes actores, que de hecho levantan hasta cierto punto tanta majadería reinante, pero sin lugar a dudas que no sirve para disimular las grandes falencias esenciales que la cinta posee a nivel argumental.

Bay no descuida lo que sabe hacer: bombardear con acción desmedida y previsible, otorgar una cuidada estética, proporcionar grandes efectos especiales, y brindar algunas escenas llenas de fanfarronería. Lo cual le imprime a su forma de hacer cine, un toque ligero y superficial en todo momento.
Bay y Jerry Bruckheimer, una dupla que es un fiel exponente del cine de entretenimiento más excesivamente comercial de la gran industria de Hollywood.

Típico producto surgido de la billetera de Jerry Bruckheimer: inicio explosivo, historia risible, actores de relumbrón convencidos a golpe de talonario -Cage, Connnery y Harris en una misma peli, ahí es ná-, patriotismo exacerbado, explosiones a tutiplén, ritmo salvaje, BSO militarista, chistes facilones insertados en momentos cumbre para reducir la tensión, planos de videoclip, cielos con filtro naranja -pardiez, todos los directores que curran para Bruckheimer filman igual-, pasión por destruír, personajes femeninos de adorno, mega-superpersecución sobre ruedas con un Hummer (que obsesión fetichista tiene este productor con ese tipo de autos, coño, parece que les hiciera publicidad), situaciones al límite...

O sea, un exitazo de taquilla garantizado