R.A.F. Facción del Ejército Rojo

La mejor película de Uli Edel, que no es que sea decir mucho. Una película dura, impactante, muy bien rodada e interpretada, pero que deja al espectador, al menos en mi caso así ha sido, agotado por la catarata de información que proporciona. Con todo, los personajes principales, sus motivaciones, sus acciones por supuesto, etc., creo que quedan bien desarrollados y explicados, pero quizás la película, ya de por sí acelerada, adquiere un ritmo demasiado frenético en su tercio final, cuando los componentes principales, fundadores, de la banda son encarcelados y sus seguidores deben hacer lo indecible para intentar sacarlos. ¿Por qué una película así en los tiempos que corren?: quizá para señalarnos los peligros de no controlar la violencia entre los jóvenes más idealistas. Tras su visionado no se me podía ir de la cabeza la idea de que estamos en un momento difícil: comienzos de revuelta estudiantil, crisis económica, corrupción política, etc.
Una película muy recomendable aunque no sea perfecta, ni mucho menos. No deja indiferente.

El realizador Uli Edel nos lleva a los años 70 para hablarnos de los sucesos reales ocurridos en su país relacionados con la denominada “banda Baader-Meinhoff", un grupo político de tendencias izquierdistas y anti-imperialistas, muy agresivos con el capitalismo en general y con el país que más se idéntica ese capitalismo, los Estados Unidos, cuyos integrantes optaron por la violencia como vía de reivindicación.

Edel busca la máxima realidad, mezclando un desarrollo dramático, que mantiene un deseo de ser lo más fiel posible con los acontecimientos, con imágenes reales extraidas de los noticiarios, los titulares de periódicos o los boletines de noticias radiofónicas. A cada acción de los "Baader-Meinhoff" que el director filma con los actores escogidos para representar al grupo, sigue un "aluvión" de noticias sacadas de archivo, consiguiendo no sólo un efecto de realismo, sino también una sensación de semi-documental. El hecho que apenas se preocupe por enmarcar a los personajes (interpretados por Martina Gedeck, Moritz Bleibtreu, Johanna Wokalek o Bruno Ganz), también ayuda a reforzar esa impresión de estar viendo una especie de "documental dramatizado". El realizador además, se toma cierta distancia en el retrato de los hechos, sin tomar partido.

Además, el director apenas se preocupa de ofrecernos una visión más de conjunto, que nos ponga en antecedentes y sirva de marco para los hechos que nos quiere contar, pero también para conocer todas las partes implicadas en lo que nos quiere contar. Da la impresión que la visión de Edel es un tanto sesgada, y por ello incompleta.

De esta forma, si lo que pretendía era ofrecernos los hechos descontextualizados para que nos formáramos una opinión propia, lo cierto es que no lo consigue del todo. Además, fuera de las fronteras alemanas, se trata de un film de dificil digestión, ya que apenas proporciona asideros a lo largo de las dos horas y media de metraje para los que no conozcan los hechos narrados.

No por ello estamos ante una mala película. Hay que valorar el rigor realista mostrado en el film y el esfuerzo por evitar tomar partido. . Es por ello que pese a algunos momentos algo más aburridos desde el punto de vista cinematográfico, se trata de un film que no deja de interesar. Si además incita al espectador a informarse sobre la época y los hechos, ya habrá conseguido buena parte de sus objetivos.

En primer lugar la forma en la que se retratan los hechos da una cierta confianza en cuanto a su veracidad, se exponen todos los acontecimientos del grupo político sin necesidad de saltos temporales ni vueltas atrás y consigue manipular al espectador de modo que a veces los vemos como héroes con sus ideales definidos y actos excusados y otras como delincuentes y asesinos sin mas motivaciones que la venganza personal... otra cosa es que consiga dotar a los personajes de vida, salvo la periodista no están tratados y los sentimientos hacia ellos son únicamente los de sus actos, de resto parecen mas inconcientes de la época que se mueven a impulsos que un grupo comunista radical bien armado y preparado.

Como suele ocurrir en este tipo de historias, son cintas difíciles de digerir, tienen demasiados altibajos que en parte se podrían haber evitado si no fuera tan larga, hay pasajes prescindibles y tediosos y en cambio otros de un alto ritmo, con una agresividad poco común, duros y directos; es una pena que los personajes no tengan vida porque la película enseña muchas cosas desconocidas, parece bien documentada y consigue arrancarnos aunque sea una simpatía oculta hacia los ideales por los que se luchan, con un mensaje claro de que la guerra continua, tanto el genocidio como el odio generado en los enfrentamientos no van a parar

La película nos muestra detalladamente la historia del grupo terrorista Baader-Meinhof que surgió en la Alemania de finales de los 60, desde sus orígenes hasta su decadencia. La historia logra enganchar debido a un buen pulso narrativo en su primera hora de película pero creo que su desmesurada duración (150 minutos) acaba pesando en el balance global de la propuesta.

Aún así, tiene secuencias muy meritorias e interpretaciones convincentes, aunque la trama se centra en los hechos históricos y se nos ocultan las historias personales de los protagonistas, privando al espectador de una mayor implicación en el desarrollo de la acción.

Con todo y con eso, recomendable.

Antes que nada debo aclarar que no conozco el contexto en que se basa.
Veo esta película sin comparativa sobre hechos reales o adaptación, sino como película simplemente cuyo argumento me llamó la atención.

El desarrollo que sigue me gusta bastante, porque plantea la rebelión, o guerrillas o como queramos llamarle en diferentes momentos y contextos.
Desde el punto de origen, con conflictos entre derecha e izquierda y muchísima extorsión y manipulación de los medios, hasta el progreso que va desde el incremento de la violencia hasta la reducción de esta.

Tenemos unos artífices que van poco a poco organizándose bien para conseguir el objetivo de fritar al mundo y hacer ver bien su situación e intereses.
Tenemos las cepas, por decirlo así, que nacen a raíz de este grupo, y presenciamos conflictos internos y externos.
La represión policial, su investigación, el aislamiento... presenciamos muchos elementos de este tipo de situaciones.

Las actuaciones resultan bastante buenas, así como la imagen y ambientación. Y el concepto de guerrilla muy bueno, vistoso, creíble, que resulta a la vez crudo y llamativo, y que mantiene la película en alto sin que su ritmo decaiga en ningún momento.

Como pega o dato es que plantea las acciones de un modo concreto, sin imparcialidad, y aunque no se conozca (al menos por mi parte) la verdad, resulta muy manipulada o eso da la impresión.