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Un Dios prohibido

Drama Verano de 1936, inicios de la Guerra Civil española. La película narra el martirio de 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca), deteniéndose en el aspecto humano y religioso de las personas que participaron en este hecho histórico y resaltando la dimensión universal del triunfo del amor sobre la muerte. (FILMAFFINITY)
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Críticas 34
Críticas ordenadas por utilidad
7 de abril de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde el punto de vista técnico y de la actuación, la película es razonablemente buena para los medios con los que cuenta, totalmente a la altura del resto de películas españolas que se hacen con subvenciones, lo que demuestra que el cine español no necesita tal subvenciones (salvo para que unos actores mediocres se peguen la gran vida).

En cuanto a la trama, la primera mitad de la película no me ha gustado. No resulta creíble que en un pueblo rural del norte de Aragón como Barbastro, en el que más del 90 % de la población era católica practicante, se muestren a unas turbas rojas más propias de Madrid o Barcelona, y se oculte que la mayor parte del pueblo en esa región (pequeños propietarios y humildes campesinos) estaba a favor del Alzamiento. Exceptuando la brevísima escena de una mujer que cierra una ventana de su casa al pasar los milicianos, en la película los nacionales simplemente no existen, ya que incluso los sacerdotes se presentan como meras "víctimas colaterales" ajenas al conflicto. Además, casi todas las mujeres del pueblo que aparecen son rojas, cuando es sabido que en esa época las mujeres eran las más de derechas (por eso quisieron negarles el voto los partidos de izquierdas). Da la absurda sensación de que, aparte de los misioneros en su convento, en el pueblo solo vivían milicianos y milicianas.

La segunda mitad de la película está mucho mejor y transmite cómo estos religiosos afrontaron valiente y alegremente el martirio, logrando superar sus flaquezas, y cómo algunos milicianos (no todos) eran tan salvajes que llegaban a torturar previamente a sus víctimas (lo cuento en la zona spoiler) antes de asesinarlos por odio a la fe.

Esta película también demuestra que puede haber drama amoroso sin necesidad de desnudos, escenas pornográficas y obscenidades. Y también que se puede ser contundente sin soltar excesivos tacos (aunque algunos se oyen).

Le daría un 7, pero le pongo un 10 para compensar las valoraciones injustas que le han puesto un 1 movidos por su ideología de extrema izquierda, que no admiten que les recuerden ni lo más mínimo el genocidio anticatólico que cometieron los suyos hace 75 años.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Raderich
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10 de noviembre de 2013
15 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Un Dios prohibido” cuenta una historia trágica, incómoda de presentar porque va a “contracorriente” (como el nombre de la productora). Lo hace con realismo, sin morbo. Aunque el episodio muchos lo encasillan en “muertos de la Guerra Civil” no lo fueron: se producen en Agosto de 1936 en Barbastro (Huesca), cuando la Guerra Civil no había llegado a la zona.

Los 51 Claretianos de Barbastro (9 religiosos, 42 estudiantes), sufrieron malos tratos y el Obispo del lugar, Florentino Asensio Barroso, fue salvajemente torturado, lo cual no se detalla en la película. Pablo Moreno, nuevo en largometrajes, se atreve a dirigir el relato, cargando las tintas en la inocencia, bondad y perdón ofrecido por las víctimas: reconciliación, no odio.

Los crímenes de Barbastro ocurrieron instigados por la jerarquía política. Hubo un plan de exterminio de los sacerdotes, simplemente por serlo: igual que a los Claretianos, al Obispo y a “El Pelé” (viudo asesinado por no renunciar a su rosario) les ocurrió a 116 de de los 140 sacerdotes diocesanos. Uno de ellos, José Santos, fue sometido a un simulacro de juicio; hubo declaraciones de feligreses, todas a su favor. A pesar de ello, lo condenaron y lo mataron.

Dura 133 minutos y le pueden sobrar algunos pero podría defenderse que no son suficientes para desarrollar una tragedia de tal envergadura. Hay escenas impactantes: la inicial en que uno de los seminaristas vaticina la suerte que van a correr; la Trini intentando desesperadamente que uno de los seminaristas se fije en ella para más tarde entregarle un crucifijo cuando lo sacan para matarlo. Falta algo de de ritmo y viveza interpretativa en algunas escenas. Nada extraño si tenemos en cuenta el buen número de intérpretes sin experiencia previa en estas lides, director incluído. Varios de los seminaristas lo son en la realidad y otros, elegidos por casting, no eran creyentes, con lo que tiene doble mérito su esfuerzo. Balance global de la interpretación: positivo y, en algunos casos, brillante. Técnicamente la falta de apoyos externos al proyecto se deja sentir, sin llegar a empañar su gran mensaje. La iluminación resulta justa y el sonido subóptimo en algunas escenas exteriores.

En resumen, resultado cinematográfico muy digno para una historia que pedía ser contada, muchos no la querrían realizar. Interesa por sí misma y da qué pensar sobre lo que los humanos llevamos dentro, tanto de constructivo como de destructivo. Hasta la Trini, quizá en un añadido del guión, se admira de que alguien pueda renunciar a su vida por un Dios que se quiso prohibir entonces, así como todavía hay persecución hoy en tantos lugares, España incluída. Alguien ha dicho que el hombre es grande porque puede entrar a morir en una cámara de gas invocando a Dios. “Un Dios prohibido”, aun con alguna limitación, sale airosa de la difícil prueba de intentar reflejar fielmente esa grandeza.
oriundo
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28 de marzo de 2014
11 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y sin embargo la vi con gusto. Se trata de una película modesta que cuenta una historia real de una manera sencilla. No tiene ni un gran guión ni actuaciones estelares, pero no lo necesita cuando está rodada (o así me lo pareció) de un modo sencillo y sincero. Si el contacto con la religión te produce urticaria, esta película no es para ti. Sin embargo creo que gustará a mucha gente que no sea especialmente devota. Eso sí, su mensaje es duro y no todos están preparados para oírlo, menos entenderlo.

Pongo un 10 a esta película para tratar de compensar otras valoraciones que me han parecido injustamente bajas.
Cobbor
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17 de julio de 2014
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las veces en que el cine español ha evitado dar una visión objetiva sobre la Guerra Civil española porque la obra se limita más bien a describir los carácteres de los dos bandos enfrentados con una hondura psicológica insólita en el cine que se ha hecho sobre este tema a pesar de que tiene un cierto tono sentenciatorio. La película es ambigua en la cuestión religiosa y ofrece al espectador varias vias de comprensión. Los intérpretes ponen buena voluntad en el desempeño de sus papeles y todos se mueven dignamente. A ver si Elena Furiase tiene suerte y triunfa del todo pues aquí promete bastante y se le nota que viene de una familia de grandes figuras del mundo del espectáculo español. A pesar de ofrecer una interesante variante con respecto al resto de las películas realizadas sobre la contienda no consigue del todo desmarcarse de un estilo narrativo que recuerda a otras obras centradas en la Guerra Civil y en algún momento da la impresión de ofrecer algo que ya se ha visto reflejado aunque con menor fortuna en esas otras producciones. La obra supone una experiencia singular, de especial interés y es además todo un documento de aquellas cosas sobre las que el espectador debe estar informado. El film no tiene grandes alardes técnicos porque es una obra cuyo tono sobrio desaconseja algo que pueda despistar al espectador del carácter intimista y del estudio psiquico de personajes que propone. Está hecha con la cabeza pero sobre todo con el corazón. La fotografía está resuelta con eficacia y el pulso narrativo está bien cogido. Aunque su mensaje no pueda gustar a todos por igual "Un dios prohibido" podía haberse convertido en una obra importante si se hubiese podido filmar en otra época porque dentro del cine español actual las películas serias y abordadas con cierta honestidad nunca triunfan.
Cromatico
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15 de agosto de 2016
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muy dignamente interpretada y rodada. Nada que ver con alguna otra obra del mismo director (Pablo de Tarso por ejemplo, que es un verdadero rollo, mal interpretada y mal dirigida). En este caso, el director utiliza de forma muy digna los escasos recursos con los que cuenta. Jacobo Muñoz hace además una buena interpretación en su papel de malo no convencido con los métodos que utilizan sus compañeros. Los escenarios están bien escogidos, las secuencias bien rodadas y la historia bien contada.
Donald
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