La vida inesperada

Puede que "La vida inesperada" no consiga todos sus objetivos, pero al menos lo intenta. Esta historia de emigrantes y vida tiene mucho de tópicos pero también tiene algo de humanidad lo que la salva de la quema. Los tópicos vienen servidos por un guión de Elvira Lindo menos sólido de lo que debería y que parece un remake de "Vente a Alemania, Pepe" y la humanidad viene de unos actores y un escenario escogidos con mimo. La historia no es nada del otro mundo y suena a ya vista, parece un guión escrito con el piloto automático puesto. Si a eso le sumamos una realización que pretende captar ese Nueva York romántico al estilo Woody Allen, pues corres el riesgo de convertir una película en un pastel de proporciones bíblicas (básicamente porque estas haciendo algo que no es original en un entorno que te es desconocido), no obstante los actores empujan la película hacia un espacio reconocible y consiguen que empatizemos con estos dos españolitos perdidos en las emociones de la gran manzana. Una película de actores, sin lugar a dudad. Un melodrama dificil de encajar pero agradable de ver. Una historia solida, no demasiado bien desarrollada pero excelentemente interpretada.

Siempre he creído que si hicieran un españoles jodidos por el mundo sería un programa mucho más interesante que el que nos proponen ahora, donde el españolito de turno te enseña su fantástica casa, sus fantásticos hijos y sus bien remunerados trabajos, la verdad, como siempre se entreteje de manera mucho mas compleja y la gran mayoría de los que se van han sufrido sufren o sufrirán eso garantizado. La vida inesperada nos muestra este viaje y su proceso, la vida de personas que no terminan de encajar, sus inseguridades sus miedos y anhelos, los sueños no cumplidos y aquellos que si se cumplieron pero que resultaron equívocos, todo ello enmarcado en una idílica e idealizada Nueva York ejemplo viviente de lo cambiante y sorpresivo, que se transforma en la película en un personaje más.
Disfrútenla.

Que horror de película.

Malas interpretaciones de dos buenos actores que pasan como alma en pena sin dejar nada que recordar, historia vacía que no sigue un hilo argumental, guión insipido con frases sueltas que intentan vagamente crear una conversación, montaje que parece un recorta y pega de una niña de tres años, fotografía (o lo que haya sido eso) que no sabe lo que es el encuadre, banda sonora que no encaja con ninguna escena, doblaje, sí, doblaje de una película española, con la mitad de las escenas rodadas en inglés, dobladas (malamente) al español y nunca, nunca, consigue enganchar al espectador con sus innumerables intentos de sentimentalismo.

Una verdadera decepción.

No le miento si le digo que la conozco principalmente por la serie de libros de "Manolito Gafotas". Soy uno de esos niños que crecieron con su personaje, entre entrañable y tremendamente repelente, en un equilibrio difícil de empatía. Me gustaron sus historias, a veces cortas, otras que duraban toda la extensión del libro. Pero quizá lo que realmente hace que sea un personaje tan molón sea su estilo políticamente incorrecto. Sus ganas de salir de lo trillado y convencional. Su alejamiento a los tópicos. Y esa forma de escribir que combinaba mala uva, un cariño tremendo por sus personajes y sus ganas de contar algo interesante.
Pues bien, todo esto es lo que no encuentro en el guion de esta película. No hay personajes que me hagan vibrar o historias que me hagan pensar o emocionarme. No está ese estilo tan socarrón. Y por supuesto, no hay una Nueva York más aburrida.
Su guion, y deje que le diga, está llena de tópicos. Y no sólo eso, es un sofrito de muchas situaciones que, o bien son las típicas que se viven en un país extranjero (por lo que no me aportan nada nuevo), o bien situaciones mil vistas en otras películas mejor contadas, o bien son situaciones tan idílicas que nadie en su sano juicio cree que son reales, ya que rozan la inverosimilitud. Y estas situaciones, además, o están mal explicadas, o no tienen sentido o algo, pero no funcionan como un todo.
Y no sólo eso. Sé que a usted le gusta Nueva York, y que ha estado más tiempo que yo, pero con el poco tiempo en el que he podido disfrutar de esa magnífica ciudad me doy cuenta de que no es como nos la presenta. Muy romántica, muy idílica, el lugar perfecto para conseguir nuestros sueños. Y sobre todo, muy muy bonita. Nueva York no es así: es una ciudad extremadamente rápida, agobiante, inmensa, espectacular, apabullante, sórdida (a veces), dura... Y no una ciudad en la que es tan fácil encontrarse a la gente por la calle, o en la que ningún personaje tiene que correr o se le ve estresado, o en la que los taxistas te llevan de forma tan fácil a los sitios...
En definitiva, un guion que hace aguas en todo momento. Y las hace principalmente porque no nos emocionamos, no nos identificamos con los personajes. O porque las escenas son tan difíciles de creer que te sacan de quicio. O por ese doblaje horroroso, que hace que te chirríen los oídos.
Es que además, Elvira, ni siquiera dos de los grandes actores del cine español, y me refiero a grandes como Cámara y Arévalo, pueden dar más de sí en unos personajes sin alma. Y eso que lo intentan y brindan un trabajo solvente, que sin duda es lo mejor del film.
Y qué decir de la fotografía. Sí, es cierto, las imágenes son preciosas, pero vacías, sin personalidad, y puestas allí para transmitir una Nueva York que no podría ser menos Nueva York. O la música, que tiene esas reminiscencias a Broadway, pero que no me transmite nada salvo vacuidad.
Como puede ver, no me gustó su película. Ya que creo que usted puede deleitarnos con productos más interesantes, más salaos, como su magnífica historia de Manolito, que ésa sí que mola un pegote.
Y sin más que decirle me despido.
MrNaranja.

Me ha sorprendido muy gratamente.
Tiene de todo, te ríes, lloras en definitiva muchos de nosotros nos identificaríamos con cualquiera de los personajes.
Magnifica la química entre Javier Cámara y Raúl Arevalo arropados por la entrañable Carmen Ruiz y no menos fantastica Gloria Muñoz.
Os recomiendo que vayáis a verla, pasareis un rato muy agradable, paseando por New York con una música excelente.