Rey Arturo: La leyenda de Excalibur

Pues porque os he leído a varios que "Despierta la furia" (2021), su más reciente estreno, es diferente, sino pensaría que Guy Ritchie lleva toda la vida haciendo la misma película una y otra vez. De verdad, de un tiempo a esta parte cada vez estoy más hastiado de él como cineasta u autor.
A ver. Por dónde empiezo con "Rey Arturo (La leyenda de Excalibur)". El realizador vuelve a pasar por su prisma a otro personaje clásico de las letras inglesas, como ya hiciera con Sherlock Holmes. Solo que aquí, y continuando la peligrosa tendencia de sus últimas cintas, la fórmula no funciona.
Una de las cosas que más me ha molestado, de las mil cosas que me han podido molestar de "Rey Arturo (La leyenda de Excalibur)", es lo de la construcción narrativo-visual de sus set-pieces. Algo que enraíza directamente, yo creo, con la realización de Ritchie. Vamos, el prisma ese del que antes hablaba. La película que hoy nos ocupa no tiene set-pieces de acción, tiene la moviola de las set-pieces de acción. Una cosa rarísima e incomprensible que arruina por completo la propuesta.
Esta nueva aproximación al mítico personaje, con obvia textura a medio camino entre el cine de superhéroes y la fantasía oscura, también se embarra en el fango del tono. Guy Ritchie nunca da con la tecla.
En fin, mira que a Charlie Hunnam le tengo aprecio y estima, pero ni con esas. Si es que, una película espectáculo que no funciona como espectáculo, no puede ser augurio de nada bueno. Igual debería haber empezado por ahí.

Le doy un 3 no por ser una fantasmada chulesca llena de anacronismos. Al fin y al cabo es una película de Guy Ritchie y cada plano, cada escena, cada movimiento de cámara, cada frase y cada actuación recuerdan a obras anteriores del director. Incluso algunas decisiones de diseño me han parecido muy interesantes. Aunque en líneas generales el estilo no me ha gustado nada, sí aplaudo que haya directores que se atrevan a dejar su sello personal en sus películas.

El problema imperdonable que comete es que no se puede permitir que una película en menos de 5 años haya envejecido tan mal. El final no se desarrolla en Inglaterra, sino en un sitio mágico e infernal llamado el valle inquietante en el cual nos deleitan con un horrible CGI a la altura de la famosa pelea de la segunda entrega de Matrix. No sé con qué tiempo y presupuesto contó esta película, pero está claro que no fue el suficiente. Mi opinión es que para hacer algo mal mejor no hacerlo. Viendo estas escenas está claro que Guy Ritchie no opina igual que yo.

Un auténtico desparramo de película sin ninguna aspiración historicista en los escenarios, vestuario, lenguaje, armamento, personajes, peluquería ni en la madre que lo parió...es muy del estilo de "Destino de Caballero" o incluso "Shrek" pero copiando descaradamente cosas de "El Señor de los Anillos", "Juego de Tronos" y con líneas de diálogo que en algún momento parecen sacadas de "Lock and Stock"...

El CGI no es para tirar cohetes, quedándose en un aprobado raspado en algunos momentos...

Dicho esto, lo más lógico es pensar que la película es otra mierda estival más de las de siempre, pero el caso es que tiene un punto que me atrae...el cine es una cuestión de gustos personales y, desde luego, dentro de la última hornada del género Neo-Espada y Brujería, me ha gustado muchísimo más que la abominable trilogía de "El Bobbit" (sí, el Bobbit) o la sobrevalorada, efectista y telenovelesca "Juego de Tordos" (sí, de Tordos).

Guy Ritchie es ese tipo de director que, haga lo que haga, tiene patente de corso para gastarse el dinero de la productora como le sale de sus santos webs y parece que disfruta demostrándolo a todo espectador viviente.

A mí, me ha gustado para pasar un buen rato...

Imaginería audiovisual al servicio de lo épico. De eso trata esta película. Ciertamente la leyenda del Rey Arturo da para lo que da, si bien es cierto que algunas aproximaciones como El Último Caballero, nos muestra un Camelot de nivel, otras, como aquella inefable (pero bien orquestada por Hans Zimmer) leyenda del Rey Arturo protagonizada por Clive Owen, no llegaban ni al aprobado justito.

Personalmente, no me ha disgustado. Es verdad que cuando voy a ver a Guy Ritchie acostumbro a esperar una trama más ágil, Operación U.N.C.L.E, Snatch, o Rock & Rolla son buenos ejemplos de lo que suelen ser mis expectativas, y estaba ansioso por ver cómo resolvía ese tipo de argumentario en una película como la del Rey Arturo. Lo cierto es que no lo hace.

La película en sí, es un poco tonta, con un guión sorprendentemente fácil para Ritchie. No parece suya, de hecho. Olvidaos.

Ahora bien, es cierto que el desarrollo a medio metraje es lento, y que la forma de resolverse la cinta es estúpida... en general, todo es un dislate. Pero me ocurre algo similar a lo que me ocurrió con Pacific Rim, todo me parecía como rodado por mí cuando tenía 10 años, y es quizá, ese atisbo de ilusión infantil, ese atabismo que todavía perdura en mi forma de ver el cine, el que hace que estas cintas sacadas de un Happy Meal me sigan gustando.

Visualmente es poderosa, injustificadamente, sí... pero poderosa. Y si a uno le gusta el rollo épico, pues tiene su aquel cuando la cámara lenta se engalana con el musicote, y todo empieza a vibrar y se llena de luces de fantasía épica. Sinceramente, como espectáculo: funciona. Es, como apunto en el título que antece esta crítica, una mezcla entre los monstruos y la épica de Peter Jackson en King Kong; con la paleta de colores y la coreografía de Zack Snyder... Con alguna reminiscencia a los planos cortos tan característicos de Guy RItchie, y esas escenas que se desarrollan paralelas en dos tiempos distintos que tanto le gustan.

Pero ya está. La historia parece de un videojuego, lo que puede gustar a algunos y desagradar a los más puristas. A mi no me suele gustar Jude Law, pero reconozco que no está mal... Y Charlie Hunnam, que luchó a muerte por este papel, desde luego que destaca más de lo que lo hizo en Pacific Rim. Las motivaciones de los personajes son burdas y obtusas. Guy Ritchie nos presenta a un villano retraca, funciona a medias, le da un toque más de epicidad al personaje del Sr. Law, es indiscutible que suya es una de las escenas más emocionantes... pero también es verdad que le tiñe de ese toque de palurdo añejo. Malo tonto. Antagonista de baba.

En fin, muchas luces, mucha cámara lenta, mucha música con el bass a tope para acompañarlo todo, que no defraudará a los amantes de ese cine comercial y épico... pero que les parecerá una soberana tontería a todos los demás.

Afortunadamente, yo disfruto con casi todo.

La califico pasable porque tiene unos buenos efectos especiales, es un cuento que puedes ver con toda la familia y si algún día no puedes ir a la playa, dado las fechas que estamos, casi todos de vacaciones, pues, palomitas, aire acondicionado y al cine, poco más.