Snatch. Cerdos y diamantes

Snatch es una película genial, súper fluida, con una extraña mezcla de géneros, drama, acción todos juntos los encontramos en esta película, tiene un gran humor negro y unas frases excelentes, en cuanto a película tiene cierto parecido a pulp fiction.
Te mantiene atrapado la hora y media que dura la cinta, y te da la sensación de que hubiera sido mucho mas larga por la gran cantidad de veces que salta de una escena a otra y los muchísimos actores que hay, son muchos en serio, y cada uno tiene su particularidad y llegas a identificarte con todos, en ese sentido la película es excelente.
La dirección, con unos giros de cámara y enganches de escena perfectos es para destacar, también una gran música acompaña la cinta.
Snatch Cerdos y Diamantes, véanla y sabrán porque se titula así.

Después de su exitoso debut con Lock and Stock, el director Guy Ritchie jugó sobre seguro en la realización de su segunda película. Lo malo no esto porque en esta ocasión la jugada le salio no solo bien, sino incluso mejor que la primera vez. Lo peor es que no ha dejado de repetirse desde entonces con mucha peor fortuna. A final de año estrenará la que seguramente sea su película más ambiciosa, Sherlock Holmes, y todo hace pensar que se mueve en la misma onda. Y es que las películas de Guy Ritchie son arrolladoras, ingeniosas, divertidas, pero también huecas ya que detrás de tanto movimiento de cámara no suele haber una historia demasiado sólida. Y es precisamente Snatch, su película más redonda, y la que mejor resuelve esa limitación.
La historia de gángsters de poca monta, ladrones de pacotilla y estafadores de tres al cuarto, todos muy peligrosos, que cuenta Snatch, parece en realidad mucho más compleja y enrevesada de lo que realmente es. Si Guy Ritchie fuera un director clásico y lineal, la película sería seguramente como muchas otras. Pero Ritchie se caracteriza precisamente por todo lo contrario. Su puesta en escena es frenética, arrolladora, llena de trucos visuales y narrativos, endiabladamente divertida y muy ingeniosa, haciendo que la película se nos presentara en su día como lo más novedoso visto desde Pulp Fiction. Cuando, en realidad, no había para tanto, más allá de una apariencia vistosa que, eso si, funciona con una precisión milimétrica.
La película se beneficia de unas localizaciones y, sobre todo, de un reparto que transmiten veracidad por los cuatro costados. Dentro de una película coral como esta resulta difícil destacar algún trabajo en particular, sobre todo cuando todos están magníficos, como es el caso, pero sería injusto no mencionar la transformación de Brad Pitt en gitano, en una de sus interpretaciones más sorprendentes.
Viendo esta película, e incluso la primera, se ve que Guy Ritchie es un director que lleva el cine metido en las venas. Viendo las posteriores queda claro que tanto cine en las venas puede provocar sobredosis bastante indigestas. El día que aprenda a canalizar todo su virtuosismo, y lo aplique a historias más sólidas seguramente nos sorprenderá con una película más que notable.

Ácida comedia en la que es imposible no reírse a menos que te hayan extirpado el centro del humor en el cerebro. Una serie de historias entremezcladas a la perfección en las que situaciones absurdas surgen por doquier, unas actuaciones muy buenas en general sobre todo la de Vinnie Jones y la de Pitt, el cual casi siempre borda sus papeles, y una dirección sumamente original hacen de esta película una indispensable para los amantes del cine negro sobre todo y del cine en general.

Para aquellos que veáis esta película y os guste os recomiendo que veáis lock & stock, también de Guy Ritchie y con un estilo similar, será una apuesta segura.

Genial película de humor negro que narra las aventuras de muchas personas y un protagonista las cuales tienen todas un nexo de unión, incluso sin que ellos lo sepan...La verdad es que la película esta muy bien realizada y tiene unos golpes tremendos de risa, estelar la actuación del genial Brad Pitt haciendo de gitano, es muy bueno

Cuando algo está bien engrasado, todo funciona a la perfección. "Snatch" no sólo posee unos divertidos y hábiles diálogos; también destaca por un ritmo y frescura trepidante, en una historia donde los mafiosos desastrosos que nos presenta Guy Ritchie, desternillan de risa cuanto más se enmaraña la historia.

Un auténtico clásico post-tarantinista, donde por encima de todos despuntan lo papeles de Brad Pitt y Alan Ford (Ladrillo).

Un nuevo clásico.