El señor de las bestias

Cuando era niño, me gustaba Conan, pero siempre me gustaba más El Señor de las Bestias. En la primera, la trama en primer plano: Conan frente a la Serpiente era imponente. Pero no era capaz de ver su trasfondo filosófico, (que lo tiene y no precisamente de cartoné)

Sin embargo, con "El Señor de las Bestias" disfrutabas de una aventura de fantasía simple y directa: brujas lideradas por un nigromante cabronazo, (Rip Torn, el jefe de los Men In Black) los putos junks sembrando el terror por donde quiera que pisaran. Los guardianes de la muerte ocultos en el Zigurat de atrezo, los hombres-pájaro que licuaban a sus víctimas. Y un Marc Singer, que si bien nunca destacó por ser un gran actor televisivo, aquí consigue entretener sin arruinar la película. Sale también la exuberante Tanya Roberts enseñando pechuga. Actriz hiperecauchutada en las postrimerías de los 90' con películas eróticas de dudoso gusto, carne de sábado noche en las cadenas "danpena 3" y "telainco".

"El Señor de las Bestias" no es mejor que "Conan el Bárbaro" pero, joder... es un peliculón como la copa de un pino.

Acabo de ver este largometraje, bien representativo del género de la "fantasía heroica" que hizo furor en los años 80, y me ha gustado mucho, creo incluso que está a la altura, o casi, de "Conan el bárbaro" (Conan the Barbarian, 1982), de John Milius. Marc Singer, a primera vista, cae mejor que Arnold Schwarzenegger, pero, misterios del cine, no triunfó como el astro austríaco. Ésta es una de esas alegres ocasiones en que un film de puro entretenimiento es a la vez una película estupenda, con un final espectacular...(sigo en los spoilers).

Siempre le he tenido mucho cariño a El señor de las bestias, se trata de una encantadora cinta de aventuras con una gran fotografía de John Alcott y rodada con mucho menos presupuesto que su coetánea Cónan el bárbaro. Pero con una imaginación desbordante, Don Coscarelli logró una entretenida película de espada y brujería destinada al público infantil aunque con algunos toques siniestros. Su éxito comercial propició varias secuelas tardías.

Un cachas Marc Singer interpreta al héroe del film, un tipo que tiene el don de comunicarse con los animales y manejarlos a su antojo. Durante su cruzada contra los asesinos que exterminaron a sus padres y a su pueblo conocerá a distintos personajes que le ayudarán a vengarse, entre ellos estarán, una belleza de hipnóticos ojos verdes como Tanya Roberts o el mítico John Amos de Raíces. Todos ellos y un singular grupo de bestias incluidos dos simpáticos hurones se enfrentarán a las maléficas fuerzas de Rip Torn y sus secuaces.

Esta película me emocionó de niño y me ha emocionado aún más con 35 años. Un film de aventuras precioso que desprende una magia única y que ha sido injustamente infravalorado durante todo este tiempo señores. Se supone que debía haber quedado relegado al olvido, pero cuando nombras la peli a cualquiera de mi quinta todo el mundo la recuerda y además con un cariño enorme. Un cinco de media general no le hace justicia para nada. Esta peli de mediocre tiene poco, tan poco como para haber influido en Peter Jackson 30 años depués a la hora de realizar su trilogía de "El señor de los anillos" de forma tan evidente.

Don Coscarelli es el gran olvidado del cine de fantasía y terror. Quizás porque sus éxitos se produjeron en los años 70-80, como "Phantasma". Sin embargo todo el mundo recuerdan a Wes Craven, Tobe Hooper, Roger Corman, Sam Raimi, pero a Coscarelli, desgraciadamente no.

Pionero del cine de serie Z artesanal, de fantasía y terror, Coscarelli tiene dos grandes obras para el cine: Phantasma y El señor de las Bestias.

El señor de las Bestias quizás no es una gran película, no tiene el fondo filosófico de Conan de Milius, pero no es una bazofia italiana de imitación. Mucho más acertada que "Krull" (Peter Yates), es una agradable película de espada y brujeria, que queda un peldaño por debajo de la gran "Cromwell, rey de los Barbaros" (Albert Pyun). Coincide con esta última en disponer de medios muy modestos pero solventados con una gran imaginación y entrega, por parte de todo el equipo técnico y artístico, una gran banda sonora y un guión que recuerda a los comics de Conan.

Si se disfruta con el cine de fantasía, espada y brujería, esta película es de obligada visión.