Freejack (Sin identidad)

Dentro de un género tan vapuleado como es la ciencia-ficción, nos encontramos con rarezas que incitan a ese vapuleo sin compasión, y curiosidades como esta "Freejack" que se salvan del vapuleo "in extremis" y dejan un sabor de boca un tanto agridulce.

Geoff Murphy, director mediocre donde los haya, se unió a un guionista de la talla de Ronald Shusett para ofrecer un espectáculo prometedor que se quedó en un mero entretenimiento para una tarde de domingo. Y eso que tiene elementos para ser más ambiciosa: al ya nombrado prestigioso guionista, cuenta en el reparto con nada menos que Anthony Hopkins y una Rene Russo en estado de gracia, reclamos ya de por sí suficientes para una gran superproducción. Otro reclamo, sorprendente eso sí, es la incorporación del mítico Mick Jagger en el reparto, y no se trata precisamente de un cameo, sino de uno de los papeles protagonistas. En su defensa, podemos decir que su actuación es tan correcta que incluso le hace sombra a un Emilio Estevez más soso que de costumbre, que ya es decir.

La trama no deja de ser interesante. La premisa de "todo tiene un precio" se lleva a las últimas consecuencias y Geoff Murphy la usa para hacer de Estevez un sucedáneo futurista de Harrison Ford en "El fugitivo" (1993) metido en la imaginería visual de "Blade Runner" (1982), película cuyo diseño de producción se intenta imitar con resultados nulos.

Valga de todos modos esta obra como un entretenimiento para no tomárselo muy en serio, pero al fin y al cabo resultón como sesión de tarde.

Qué le voy hacer; pero a mí me gustó. Me gustó la idea en la que se basa, me pareció original el argumento que nos habla; de un futuro en donde existe una empresa cuyo negocio es apropiarse de sanos y frescos cadáveres, en el pasado, para ofrecer la eternidad a quién pueda pagársela, claro; que de vez en cuando se les escapa alguno vivo al que llaman, freejack. Me gustó el personaje del cazador de recompensas, del “cazafreejack”; papel que representó Mick Jagger (que algo entiende sobre eternidades). Ah… que gran actor se perdió el cine; todo sea por el Rock and Roll. Me gustó Emilio Estévez, hombre… tanto, tanto; tanto no me gustó.

No voy a tratar de defenderla con disquisiciones técnicas ni consideraciones artísticas, ya que carezco de imaginación para inventarlas; y en la cinta no las encontré. No la voy a recomendar porque en realidad no es una buena película. La historia de amor entre Estévez y Russo tiene menos química que la sopa de la abuela. En cuanto a Hopkins… bueno todos somos humanos; y alguna vez hay que estar sólo por cobrar el cheque.

Pero a pesar de todo esto, no me pregunten por qué, a mí me gustó.

No es una adaptación de Philip K. Dick, pero se le parece muchísimo. Partiendo de una original y curiosa idea de ciencia ficción, ponen a un tipo corriente en una gran conspiración que le convierte en un fugitivo por su vida.
Pues este típico “corre que te pillo mientras te disparo con armas futuristas”, lo hacen Emilio Estévez y el que canta “Paint it black”. Así es, “morritos” Jagger es el malo de turno, no un secundario ni una aparición estelar. Aparte de esta particularidad, la película es ni más ni menos que eso: una estupenda idea convertida en una de acción y persecuciones normal y corriente.
Se dice que solo existen unas pocas historias básicas y que todo lo que hay son variaciones. Pues eso le pasa a “Freejack”, que desperdicia su premisa para tirar por el camino fácil.
Eso no quita que funcione bastante bien, con esa ambientación de distopía, pero para nada recargada de efectos especiales. Pero bueno, da lo mismo, con tanto ver a Estévez corriendo de acá para allá, con la genial aparición de Anthony Hopkins, y siendo bastante corta, pues entretiene y se pasa volando.

Interesante, arriesgada e imaginativa producción de corte futurísta en el que unos cazarecompensas llegados de otro tiempo, buscan conseguir cuerpos de hombres que van a fallecer, para ofrecérselos a millonarios que los utilizan.
Es un tipo de producto que igual está desfasado pero que parte de una premisa atractiva e interesante, a partir de la cual ofrecer un relato de acción y velocidad en un universo propio del ciberpunk.
Cuenta con un reparto estelar en el que se puede disfrutar de la presencia y participación del cantante, Mick Jagger,ejerciendo de secundario llamativo que sirve de reclamo comercial.
El desarrollo de la premisa no es nítido y puede generar confusión, pero todo va tomando forma y sentido.
Es evidente que tiene limitaciones para desarrollar diversa escenas, pero es ese tipo de cine chapucero y genuino de los 80 que tiene encanto y se disfruta.

Divertida y entretenida cinta de ciencia ficción, viajes en el tiempo y futuros distópicos que, pese a ser bastante conocida, por alguna razón no había visto hasta ahora.

Con una trama que no está mal (yo considero que, en la ciencia ficción, vale prácticamente todo), nos encontramos a un hombre que justo antes de morir es transportado al futuro y que se encuentra una sociedad totalmente cambiada y que le persigue.

Me ha gustado bastante el tipo de cosas futuristas que salen, los coches y demás, siempre se disfruta ver la idea que los guionistas de turno tenían del futuro para una época que hoy día ya ha pasado.

No es una película para tomarse muy en serio ni ir buscándole fallos, a mí la verdad es que se me hizo muy amena, y ver al señor Mick Jagger como carismático antagonista, la verdad es que tiene su punto.