Intruso

Aranda, que en paz descanse, era, al menos en el cine, muy amigo del morbo. Así que este argumento, el de un ex-marido que reaparece en la vida de la ex-mujer, ahora otra vez casada, y con dos hijos le venía al dedo. Él ex sigue enamorado de ella y ella de él. Como era de esperar, frecuentes folleteos, incluso con Ángel enfermo grave y ella diciendo: “Si has de morir, que sea de mi cariño” ¡Por favor!
Una trama un poco simplista pero que todo depende de cómo se haga y sobre todo de los diálogos. Estos son, con mucha frecuencia, muy literarios, en el mal sentido, es decir, inverosímiles. El personaje de Imanol Arias, Ángel, es un raro con comportamientos extraños y sin sentido. Está enfermo y cada diez minutos lo vemos por los suelos.
Las escenas de los niños con Ángel son insustanciales o inverosímiles.
Victoria Abril hace siempre de sí misma y a verla con frecuencia acaba cansando. Antonio Valero no destaca especialmente. Menos mal que la cosa no se alarga y todo se despacha en 82 minutos.
Lo único que me ha distraído es ver Santander, una ciudad a la que siempre volvería.

Vicente Aranda es un director valiente. Sus actores predilectos también lo son. No desvía la cámara ente escenas fuertes y hasta crueles, sólo aptas para estómagos resistentes, y aun así no deben verse después de cenar. La historia pasional y morbosa está al nivel de la antológica "El portero de medianoche". Algunas secuencias están rodadas con una mala uva sólo comparable a la de Bigas Luna. Imanol Arias y Victoria Abril están portentosos, acompañados por el excelente trabajo de los actores infantiles. Lo que empieza siendo un melodrama social va dando paso al thriller, estilo muy propio del director. Esta no es una de sus mejores películas pero, en ningún caso, puede catalogarse como cine del montón.

Llega uno a cansarse de la reiterada relación Abril-Aranda. Película de argumento poco convencional, rayando lo ilógico( aunque la cinta está basada en un caso real, de la época en Santander), con sobreactuación de alguno de los personajes, sobre todo de la ya comentada Victoria Abril e Imanol Arias, que exagera en exceso su enfermedad. Antonio Valero, que protagonizó la película al fallar todos los elegidos para ese papel, sobra, sobre todo si vemos donde ha terminado, en comedias televisivas de dudosa calidad. Atención a los diálogos forzados, propios de una novela.
Para olvidar. Además actúa Naím Tomas, el de operación triunfo.

La idea de un ex marido metido en tu casa, conviviendo contigo y con el actual no parece demasiado feliz, pero si es original en parte.
Imanol Arias y Victoria Abril hacen el resto. Suman en todo caso para levantar la trama y dar a la convivencia del trío un suspenso en una historia creíble.
Pasajes con mucha oscuridad dan más de ese aspecto sombrío a una historia sombría. Suma también.

Bueno acabo de ver la película y sigo un poco con la boca abierta.
Aunque la he visto hasta el final es de esas pelis que a los 15 minutos de estar viéndola te dan ganas de quitarla,pero no lo he hecho por si me convencìa màs adelante,no ha sido asi.
Es una película sin lògica,sin moral ni si quiera me han gustado los papeles de los actores.
no volverè a verla.