El capo de Corleone (Miniserie de TV)

Creo que no me ha gustado menos que a Cartti y Aníbal (otras críticas) pero ya que ellos han dicho lo bueno que tiene la serie y lo han hecho muy bien, yo me centraré en lo que he considerado malo.
La serie es Magnifica, pero mejorable ya que la historia real es aún mejor que la adaptada, de modo que si os ha gustado la serie, no duden en leer sobre la vida de Salvatore Riina. En la serie faltan numerosos episodios que para introducirlos podía haber sido más larga o haber quitado la historia de amor entré Esbirro y su mujer, aunque supongo que también tenían que dirigirse al público femenino.
El guión introduce elementos ficticios para transmitir el mensaje moral de que el bien triunfa contra el mal -En Italia la mafia es más antigua que el mismo Estado, de forma que siempre ha tenido una gran legitimación social. Esto cambió cuando Salvatore Riina empezó una lucha no solo contra otros Capos sino también contra el mismo Estado Italiano (incluso llegó a idear derribar la Torre de Pizza). Con sus continuos atentados causó una época de terror y terminó por volcar en su contra a la opinión pública.- La serie intenta tocar a la opinión pública con un mensaje político, que si bien es importante, le resta calidad.
Cuando uno lee la vida de Riina es imposible no sentir fascinación, cuando uno ve esta serie siente más admiración que desprecio por el mafioso, para contrarrestar esto han creado el personaje paralelo “Esbirro”. Amigo de la infancia de Toto y habiendo pasado las mismas miserias que este, se convierte en un hombre totalmente antagonista a Salvatore. Y así consiguen negar cualquier tipo de vacilación en torno al tema de si los mafiosos de Corleone están predestinados a llevar este tipo de vida.
Este elemento ficticio es innecesario, ya que realmente existieron estos héroes. Más acertado hubiese sido dar más protagonismo a personajes como el Juez Falcone, lográndose el mismo efecto.

Increíble miniserie donde cada episodio dura casi como una película, que no debería faltar en ninguna estantería de todo amante del cine de gángsters. La historia se centra en la vida de Toto Riina, apodado el corto por ser bajito y la bestia por ser un auténtico figlio di puttana.

La única licencia que se permiten los guionistas, es la inclusión del personaje ficticio de Biagio Schirò, amigo de la infancia de Toto que decide abandonar el camino del mal y hacerse policía.
En mi opinión, ya me parece suficientemente fascinante la historia de Toto Riina sin tener que incluir elementos ficticios.

Toto es un compendio de contradicciones, un marido enamorado de su mujer, fiel y dedicado a sus hijos, en sus ratos libres cuida con esmero de su huerto, pero también es un asesino y un cerebro criminal. Es el capo de la droga en Sicilia con una incalculable fortuna, pero viste ropas humildes y se mueve por Palermo en un Fiat Punto mientras que sus colegas lucen caros trajes italianos, brillantes joyas y conducen flamantes Maseratis.

Schirò carece de esa ambigüedad que hace fascinante a Toto, se supone que es necesario para que el publico se identifique y como elemento de unión de la trama, pero en ocasiones su papel es demasiado dramático e incluso empalagoso, contrastando con la sobriedad y ambigüedad de Toto Riina, magistralmente interpretado por Claudio Gioè.
Y claro el problema es que mientras se nos cuenta la historia inventada de Schiró, nos quedamos sin saber más cosas acerca de los personajes reales, que muchas veces superan en emoción a la ficción como se suele decir.

La serie esta perfectamente ambientada, gracias a la minuciosa recreación de las diferentes décadas por las que transcurre la trama, los escenarios y paisajes rodados en la propia Sicilia y el reparto de actores italianos aportan gran realismo a la historia, la cual recomendaría ver en versión original, ya que oír a un capo hablar italiano siempre acojona más.
Una gran oportunidad de sumergirse en el aterrador pero fascinante mundo de la Cosa Nostra, que tiño de sangre la historia de Italia durante años, y cuyos tentáculos llegaban hasta los más altos resortes del poder. Yo desde el minuto uno me enganché irremisiblemente y ya no la pude soltar hasta el último episodio. Imprescindible ya en mi colección.

El capo de Corleone es una miniserie de 6 episodios donde se nos relata la vida de Totó Riina, desde que cumplió los 13 años en 1943 hasta 1993. Es una miniserie con una gran carga dramática sobre La Cosa Nostra. El mundo de la mafia es aquí retratado en toda su crudeza y realismo, con una violencia demencial en algunas ocasiones. La serie está bastante bien ambientada y muy bien conseguido el aspecto de épocas antiguas, los 40, los 50, etc. Las interpretaciones de los personajes son excelentes, ayudándote a sumergirte por completo en el despiadado y cruento mundo de la mafia. El capo de Corleone es una cinta sobre la mafia pero de las de antaño, no como algunas mariconadas que hacen ahora en la que los capos van al psicólogo y esas cosas. Si os gustó El Padrino, echadle un vistazo a esta miniserie porque ese es su estilo.

"Si algo nos ha enseñado la historia, es que se puede matar a cualquiera" la frase mencionada en el Padrino II por Michael Corleone, es perfecta para definir la vida de Salvatore Totó Riina, el gran líder de la Cosa Nostra.
El Capo de Corleone es perfecta para los amantes de todo lo relacionado con la mafia y el mundo oscuro que lo rodea, un documento valiosísimo que sirve para entender mejor el camino recorrido por aquellos tres corleoneses de los pies embarrados, que de no tener ni para comer pasaron a ser los números uno de la organización siciliana. Todo aquel que tenga como referente cinematográfico la trilogía de Coppola y Puzo, o Goodfellas y Casino del gran Scorsese, o Muerte entre Las Flores de los siempre innovadores hermanos Coen o por último, quien haya vibrado con The Sopranos durante sus seis temporadas tiene una cita pendiente con esta miniserie.
Esta obra no tendrá la potencia ni los recursos de las nombradas anteriormente pero su función tampoco es competir con ellas, sino todo lo contrario, es simplemente el de informar y cambiar el concepto erroneo que podamos tener culpa de personajes tan carismáticos como Vito Corleone o Tony Soprano que han hecho que veamos a la mafia como un movimiento romántico ficticio que su función es la de ser una simple arma literaria muy fructifera. Pues no señores, la mafia existe y ha causado muchas muertes, solo observar las cerca de mil muertes que ordenó Salvatore Riina causan estupor.
Dicho esto, cabe mencionar que la serie lógicamente, contiene detalles irreales para enlazar mejor la historia, por ejemplo la presencia de Biagio Schirò, un policia corleonés que de niño andaba con Riina. Creo que es un recurso acertado ya que la serie plasma sus vidas antagónicas llegando a juntarlas en innumerables ocasiones. Ciertos detalles relacionados con el rigor histórico también son erroneos como la detención de Riina, ya que en la serie es contada de forma diferente a como pasó en la realidad. Aun y así, es muy precisa y muy pero que muy recomendable, estoy seguro que el que no sepa nada sobre Riina, Provenzano y compañía en cuanto acabé de ver El Capo de Corleone no dudará en buscar información adicional sobre ellos ya que resulta impactante que todo lo mencionado en esta historia pueda haberse llevado a cabo durante la Italia de los 80 y 90.

Esta será la primera crítica poco positiva sobre esta serie, en Filmaffinity.

El Capo de Corleone, intenta trasladarnos otro episodio sobre la mafia, sin aportar nada nuevo; no tanto en la trama, que evidentemente tendrá que ser la que es, sino más bien en su ejecución y diálogos.

La historia tiene un mal desarrollo, Siempre me asaltan dudas cuando las notas en las series son muy elevadas, porque frecuentemente no responden (según mi discutible criterio) a la realidad con la que me he encontrado.


Escenas absolutamente predecibles, cuando no, prescindibles. Argumentos cargados de personajes acartonados, de un solo trazo y de escaso recorrido, aunque este sea el de una serie de pocos episodios.